Bogotá, 3 feb (SP). “Primero, nuestra solidaridad con la alegría de la familia del doctor Alan Jara; con él, por su liberación después de este cautiverio que solamente lo produce el terrorismo; después de esta crueldad.

Tan pronto terminemos esta reunión, yo iré a la ciudad de Villavicencio a escuchar al doctor Jara, y desde allí hablarle al país esta noche sobre la necesidad de entender que el único camino que conducirá a la paz es el camino firme de la seguridad.

Ministro (de Agricultura, Andrés Felipe Arias), lo felicito a usted y a su equipo. Le digo, por la experiencia de los años, que este es un sector muy difícil. Ha sido mejor el campo colombiano que los sectores (inaudible). Que lo digan los líderes gremiales. Un sector a lo largo de las décadas, con fundamentalismos ideológicos, con partidismo, menos inclinado a la eficiencia, más inclinado a las pruebas burocráticas; con un exceso de costos y con muy pocos resultados.

A mí me sorprende gratamente escuchar al doctor Fabio Tobón Londoño, Presidente del Icontec, entregándoles estos certificados de calidad a estas organizaciones del sector agropecuario. Los felicito de todo corazón. Es una grata sorpresa para el país.

Cuando nosotros nos propusimos que uno de los puntos de la reforma del Estado colombiano tenía que ser que todas las entidades del Gobierno Nacional obtuvieran los certificados de calidad, créanme que lo propusimos con mucho escepticismo en el sector agropecuario.

A mí me parecía muy difícil la primera generación de reformas, cuando sustituimos 3 ó 4 entidades por el Incoder (Instituto Colombiano para el Desarrollo Rural). Esa reforma parecía imposible. Oíamos quejas del viejo Incora en todo el país. Los esfuerzos que hicieron todos los gobiernos para tener un Idema eficiente, para liquidarlo, para combatirle la corrupción. Todo, todo eso fue estéril, no obstante que hubo esfuerzos con mucha visión y de muy buena fe de mis antecesores. Los esfuerzos en el viejo Inat (Instituto Nacional de Adecuación de Tierras), en el viejo Inderena (Instituto Nacional de Recursos Naturales), todo eso.

La verdad es que a Corpoica le faltaba era que le expidieran la partida de defunción. Y cuando emprendíamos los acuerdos de comercio -aquí veo al doctor Rafael Mejía- la preocupación era: ¿y a dónde está un ICA que sea capaz de avanzar en todo lo que se requiere para cumplir los requisitos del problema, del gran conjunto de problemas que se agrupan en la cuestión fitosanitaria?

Yo recuerdo que empezamos la negociación CAN-Mercosur y surgía esa preocupación. La negociación con los Estados Unidos y surgía esa preocupación. Y hoy vemos un ICA muy avanzado. La verdad es que es sorprendente.

Inclusive, lo que le hemos propuesto ahora es que el Invima (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos) haga lo propio del ICA en su sector, el equivalente, lo análogo.

A mí me complace mucho que mi viejo amigo, el doctor Criales, cuya seriedad la conocí en la Cámara de Comercio de Ibagué, haya logrado avanzar tanto en Finagro.

Yo diría que Finagro fue bien manejado por el doctor César Pardo, no hay duda, un hombre muy decente, muy bueno. Nos hicieron infiltraciones en Finagro. Y para que lo tenga en su hoja de vida y lo recuerde, Ministro, usted tuvo la valentía, pocos días antes de la elección de 2006, de aplicar una norma del Gobierno.

Yo les he dicho a mis compañeros de Gobierno, en este caso a esta nueva generación que va asumiendo las posiciones de comando, que los gobiernos no pueden esperar que sean los medios de comunicación donde vayan a descubrir los actos de corrupción; que el Gobierno los tiene que descubrir y denunciarlos.

Por fortuna le pude dar un buen ejemplo Ministro en ese momento. Me preguntaron: ‘Bueno, ¿entonces qué hacemos? Hemos detectado esta corrupción y ya van a ser las elecciones. ¿Lo denunciamos ya o después?’. Y dije: ‘Ya. Salga y denúncielo’.

Y ese mismo viernes se denunció y se tomaron todas las decisiones administrativas que hubo que tomar, porque he procurado, Ministro, que usted tenga el buen ejemplo de que este colombiano que puede ser su papá, a quien ya se le cayó la tintura del pelo, no le dio malos ejemplos y ha procurado poner los intereses superiores de la Patria por encima de las coyunturas electorales.

Yo veo también mucha seriedad en el Banco Agrario. Ojalá una relativa interinidad que hay en las gerencias regionales, una vez termine el proceso se pueda tornar en una gran estabilidad. Y ojalá Fiduagrario definitivamente recupere todo prestigio, porque no fue bueno lo que pasó. A pesar de que no asumió la responsabilidad sirvió de vehículo para unos temas en los cuales estamos íntimamente convencidos que allá se robaron unas platas de regalías. Pero qué bueno que vaya por buen camino Fiduagrario.

Yo los felicito, los felicito. Es increíble que un sector de tantas complejidades, tantas dificultades, a las cuales ya nos referimos, obtenga estos certificados de calidad.

Y los quiero felicitar porque también han tenido una gran concertación.

La verdad es que ministros de Agricultura muy buenos ha tenido el país: su antecesor, Carlos Gustavo (Cano). Yo tengo una especial admiración, pero una especial admiración, por quien fuera Ministro de Agricultura, el doctor Barco; por mi compañero de Senado, el doctor Gabriel Rosas.

Pero yo creo que seis años y medio de esta concertación con el sector gremial es muy importante para el país. Ha habido estabilidad, pero no estancamiento. Que yo creo que es lo que se requiere: estabilidad sin estancamiento.

A mí me parece que es un gran logro la Ley Agro Ingreso Seguro.

Yo creo que se ha venido haciendo un tránsito muy importante de ese radicalismo entre proteccionismo puro o apertura descomedida, a una cosa muy equilibrada.

Por ejemplo, ayuda a que los productores de maíz en Colombia tengan un buen ingreso, pero también cuida la industria avícola. Es que son equilibrios muy difíciles.

Es que el país no puede dejar que se le acabe la producción algodonera, pero tiene que permitir ser competitivo en textiles. ¡Qué temas tan difíciles!

Me parece que entre todo lo que hay que destacar, ustedes tienen un balance muy bueno, a pesar de todo lo que el país necesita. En pequeños distritos de riego, a través de la Ley Agro Ingreso Seguro.

El 23 de diciembre me decían en Valledupar –no vayan a creer que estaba en una parranda el 23 de diciembre allá; estábamos en unos temas de trabajo allá- me decían que allá, en algunos pequeños experimentos de riego con la Ley Agro Ingreso Seguro, ya han obtenido 4, 5 toneladas por hectárea de algodón, lo cual ya hace rentable el cultivo.

Y creo que hay dos realidades de gran importancia: los distritos de riego del Triángulo del Tolima y el Proyecto Multipropósito de La Guajira. Enormes. Y ahora empieza el de Tesalia, en el departamento del Huila.

Biocombustibles

Yo quiero celebrar también, inmensamente, lo que ha hecho el Ministerio en biocombustibles, usted lo decía.

Es que si nos remontamos 5 años atrás, no seríamos capaces de anticipar que estaríamos ya, como en efecto estamos, produciendo una tecnología para biodiesel y para etanol, con un valor agregado colombiano significativo, para la destilación de alcohol carburante y la producción de biodiesel en pequeña escala, al alcance campesino.

Aquí veo al doctor Pedro María; a Mauricio Parra, el Director del Sena Cundinamarca, el día que estuvimos en Nimaima inaugurando un trapiche a vapor, que yo había tenido la oportunidad de impulsar años antes en la Gobernación de Antioquia. Se hizo al lado de un trapiche arcaico, para que los ciudadanos compararan la productividad. Y ese día dijimos: ‘Bueno, ya que se hizo esto, busquemos ahora dar el pasito, para, a partir de aquí, poder destilar en esta pequeña escala alcohol carburante y biodiesel’. Yo creo que eso lo que hay que hacer es acelerarlo, multiplicarlo.

Y celebro mucho lo que vienen haciendo con Corpoica y la Corporación Colombia Internacional.

Ministro, cuando yo estaba joven, accedí en la Universidad a la literatura sobre el campo, en el cual he vivido y procurado trabajar toda la vida, nos encontrábamos con algo de hace tantos años; por eso estos fenómenos no son nuevos.

La literatura, y yo he conocido eso desde que aprendí leer, dice: sobre las dificultades de la agricultura en el trópico por los desórdenes climáticos y las lluvias.

Ahora había una bellísima, una bellísima cosecha de algodón en Córdoba, hasta el 10 de enero. En una tierra bien fértil; el Sinú tiene partes de 25 metros de capa vegetal. Hay partes donde uno cava 13 metros de capa vegetal, en seguida dos mantos de arena y en seguida vuelve a encontrar madera en descomposición.

Una cosecha de algodón excelente. Cayeron unas aguas en el momento en que ya estaba abierta y pierden un 18, 25 por ciento de lo que iban a recoger.

Entonces, a mí me parece bien importante ese experimento que están haciendo de agricultura con agua regulada y en muchas partes bajo techo.

Yo creo que no me equivoco, doctor Rafael Mejía y apreciados líderes gremiales, que no incurro en exceso de exageración al decir esto: hace seis años eran contaditos en los dedos de las manos los galpones en Villa de Leyva.

Cuando nosotros empezamos el Gobierno dijimos: ‘Bueno, todo lo que ha hecho el sector floricultor tenemos que tomarlo para producir, a partir de allí, aguas aromáticas, alimentos, etcétera, con esa misma masa crítica, con ese invernadero para controlar todo: controlar luminosidad, controlar humedad; para regular el agua, etcétera’.

Y yo lo primero que vi, que me sorprendió, fue cómo ha proliferado eso en Villa de Leyva, en los alrededores, para producir tomate. Y ahora ustedes lo han hecho en muchas partes del país.

Entonces, están hechos los experimentos, ahora tiene que buscar, el equipo del Ministerio, cómo se va a financiar eso masivamente y cómo se van a reducir costos.

Porque la verdad es que un país que pueda producir en una hectárea no 2 ó 3 toneladas de algodón, sino 5 ó 6; un país que pueda aumentar 5 veces la producción de tomate, yo creo que ahí hay unos avances muy buenos, lo que necesitamos es generalizarlos y volver lo que se ha hecho a escala experimental, volverlo ya masivo en Colombia.

Yo destacaría también la política cafetera, el tema de renovación. Sí que va a ser importante. Un país que veía declinar la producción cafetera. El año pasado nos cayó algo de lo que habíamos recuperado, porque habíamos pasado de diez millones y medio de sacos, a 12,6, pero es que llovió mucho. Y también hay alrededor de 100 mil hectáreas en proceso de renovación y eso se demora dos años y medio para volver a producir. Yo creo que ahí hay una cosa muy buena.

Y todo este complemento social: el complemento de la Ley Agro Ingreso Seguro; la entrega de unos subsidios para tierra, pero con proyecto productivo. No encartar al campesino con un erial, sino un proyecto productivo.

El tema de los créditos, el tema de las becas a los estudiantes y algo celebro: ustedes lo han hecho, Ministro y funcionarios, con transparencia, aquello que se llama ‘con selección objetiva’.

O sea que los felicito de todo corazón.

Crisis de la economía mundial

Es un año muy difícil para la economía mundial y para la economía colombiana. Este año de la crisis. El Gobierno ha venido haciendo un planteamiento sobre fortalezas y debilidades.

En las debilidades, podemos tener una falta de ingresos frente a lo presupuestado de 5 billones. Debilidades: tememos que algunos proyectos del sector privado que dependen mucho de crédito internacional se demoren por falta de crédito internacional.

El comercio internacional de Colombia había pasado de 11 mil millones de dólares a casi 40 mil. Puede haber una reducción del 15, 18 por ciento, ojalá no sea de más, en las exportaciones este año.

Pero, también tenemos una política anticíclica: 55 billones en infraestructura. Renglones de política anticíclica: Infraestructura, política social, confianza inversionista y programas específicos.

Infraestructura, 55 billones: 32 (billones) de concesionarios del Estado y 23 (billones), dinero del Estado.

Tema Red de Protección Social: 3 millones, 3 millones 100 mil Familias en Acción.

Además de toda la bondad social, Familias en Acción ayuda a dinamizar la economía o a evitar una mayor caída. Porque las Familias en Acción, cuando reciben ese dinero, ellos esa plata no se la llevan para pirámides; esa plata se la gasten en calzado o se la gastan en vestuario, en la alimentación. Eso tonifica la demanda.

Tenemos un compromiso con Banca de Oportunidades de entregar este año millón y medio de microcréditos a millón y medio de familias colombianas, porque en el microcrédito es donde con más agilidad se juntan y se alimentan mutuamente la oferta y al demanda.

Para no hablar de los otros programas sociales. Por ejemplo, en Bienestar Familiar, en los programas de restaurantes escolares, en el programa de alimentación de niños menores de 5 años, en el programa de los niños de las madres comunitarias, 11 millones de niños. Ahora, eso no es todo lo que necesita el país, mucho más.

Es que me dicen: ‘Presidente, es que van a haber muchas Familias en Acción’. Sí se compara con lo que había, sí. Eran 220 mil, en un programa experimental. Pero sí se compara con 19 millones de pobres que tiene el país, no. Pero vamos a darle con todas las ganas. Ese es el segundo bloque.

Primer bloque: infraestructura. Segundo bloque: la red de protección social. Estoy citando, apenas, algunos ejemplos de la Red de Protección Social. Tercero, confianza inversionista. Este país ha ganado mucho en confianza inversionista. Hay que seguir, hay que seguir.

Lo que inaugurábamos hoy en el Magdalena muestra esa confianza inversionista. Tenemos 41 proyectos de zonas francas aprobados, otros 5 en proceso.

Proyectos especiales

Primero Bancoldex, apreciados líderes gremiales.

Bancoldex el año pasado colocó tres billones 900 mil millones. El presupuesto este año era colocar 3 trescientos. Lo hemos revisado, tiene que colocar 5 billones. Me propondré, con el Ministro o el Viceministro de Comercio, el Presidente de Bancoldex, el Director del Fondo de Garantías, recorrer rápidamente las principales ciudades colombianas, para empujar, con todo el entusiasmo, la colocación de 5 billones a las Pymes colombianas, para reactivar esta economía.

Ahora, me decían: ‘¿De donde?’.

Nosotros tenemos financiados 3 trescientos; vamos a financiar un billón 700 más. Porque a este país le prestan. Porque este país, primero, heredamos un buen nombre. En los gobiernos anteriores nunca desconocieron deuda. Y segundo, nosotros hemos mejorado sustancialmente el déficit y el endeudamiento.

Entonces nos proponemos, y apúntenlo, apreciados líderes gremiales, 52 billones en infraestructura y a eso hay que hacerle seguimiento rigurosamente. Once millones de niños en los programas de Bienestar Familiar y Familias en Acción, que Familias en Acción debe tener 3 millones de familias. Millón y medio de microcréditos. Cinco billones de créditos en Bancoldex. Dos billones en el programa de los acueductos este año, en el Plan Departamental de Aguas.

Y estamos buscando cómo se anticipan las obras de Ley 21 para educación, de los años 2010 y 2011, y se entregan esas vigencias futuras con el dinero de este año a los gobernadores, para construir escuelas en el país más velozmente y también se hace algo parecido: entregamos vigencia 2009 y anticipamos 2010 y 2011 a los alcaldes para el mejoramiento de vías terciarias.

Esto es: reconocemos los problemas de la economía mundial, el impacto negativo sobre nosotros, pero vamos a trabajar con todo el entusiasmo. Tenemos que doblar velocidades.

Los jóvenes tienen que sacrificar los viernes, sábados por la noche, domingos. Aquí la fiesta es trabajar, muchachos, especialmente en este año de dificultades. Estas dificultades no se enfrentan sino trabajando más.

Y los viejos como yo tenemos que tomar vitaminas para no cansarnos. Esa es la respuesta a este lío.

Eso sí, con objetividad, reconociendo las dificultades, pero también con bríos y con toda la energía para enfrentarlas. Dificultad sin moridera. Bríos con eficacia.

Ministro (de Agricultura), apreciados funcionarios, los felicito, un gran logro, pero recuerden: la vida pública tiene 59 minutos de esfuerzos y un minuto de dicha.

Este minutico que les dio el doctor Fabio Tobon Londoño (Presidente del Instituto Colombiano de Normas Técnicas, Icontec) entregándoles esos certificados de calidad es el minutico de dicha.

Ahora empiecen otros 59 minutos de esfuerzo.

Y nos vamos a saludar al doctor Alan Jara a Villavicencio (Meta).

Muchas gracias”.