Bogotá, 12 feb (SP). “Acuerdo humanitario. Las Farc proceden como procedía Pablo Escobar: quiere engañar al país con política, y al mismo tiempo quiere arrodillar al país con carros bombas, con crueldad y asesinatos. El único acuerdo humanitario que se acepta es que liberen unilateralmente y de inmediato a todos los secuestrados, y que cesen los actos de violencia y que hagan la paz.

El tema de ‘Simón Trinidad’ y de ‘Sonia’. ‘Simón Trinidad’ y ‘Sonia’ están en Estados Unidos por narcotraficantes. Ellos no fueron extraditados por insurgencia, no fueron extraditados por sedición. Ellos fueron extraditados por narcotráfico, como han sido extraditados los 14 jefes paramilitares y como han sido extraditados 800 y más narcotraficantes en los últimos años. O sea que allí hay un tema simplemente de narcotráfico que no podemos olvidar.

El pedido de legalización de la droga. Primero: la droga está legalizada. Lo que hay es que ilegalizarla. ¿Por qué está legalizada? Por la permisividad mundial al consumo, incluso aquí en Colombia, donde no hay manera de prohibir eficazmente el consumo.

Segundo: hay un gran desequilibrio, porque por un lado tenemos que hacer un gran esfuerzo diario en erradicación, en extradición, en decomiso de precursores químicos, en combate a los cultivos y al tráfico, y, por el otro lado, esta permisividad al consumo. Un gran desequilibrio. Un desequilibrio ético.

Tercero: la droga es el gran enemigo de la ecología, porque los cultivos de droga son la gran fuente de destrucción de la selva y de contaminación de quebradas y ríos.

Cuarto: el consumo lo que hace es estimular el tráfico, corromper a los niños, porque los va vinculando a la distribución, a la distribución no penalizable, porque se hace a través de menores y se hace gota a gota con dosis personal.

Quinto: desacredita al país. Nosotros bregando a hacer un esfuerzo enorme por el turismo, y los mismos medios de comunicación nos denuncian que hay turistas que vienen simplemente a consumir droga. Eso no lo podemos permitir.

Sexto: es el factor que sostiene al terrorismo. Nosotros vamos a insistir ante el Congreso de la República para poder tramitar el proyecto que permita prohibir eficazmente y sancionar la dosis personal. Lo piden los sectores populares de Colombia, que ven que la dosis personal corrompe a los niñitos.

Ahora, eso no quiere decir que vamos a llevar a todos los consumidores a la cárcel. Debe haber una escala de sanciones, donde la sanción más importante sea una sanción de rehabilitación, una sanción de servicio a la comunidad.

Muchos médicos nos han dicho, durante muchos años, que las tareas de rehabilitación y prevención son menos difíciles cuando están acompañadas de la sanción al consumo, que cuando hay que adelantar tareas de prevención y de rehabilitación en medio de esta permisividad al consumo.