“Deploro que estos temas no los hable el Fiscal General con el Gobierno, sino que como en tantas ocasiones, el Fiscal prefiera acceder a la presión, al espectáculo mediático, en lugar de buscar el bien común”: Presidente Álvaro Uribe.

Bogotá, 23 feb (SP). La siguiente es la declaración del Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, sobre el tema de la dosis personal.

“Cuatro respuestas al señor Fiscal General de la Nación:

Primero: La Constitución obliga a que el Presidente de la República y el Fiscal General de la Nación coordinen la política anticriminal.

El Fiscal General nunca me había hablado de este tema. Cuando a él se le propuso en una terna del Gobierno ante la Corte Suprema de Justicia, para ser Fiscal General de la Nación, él sabía mi pensamiento sobre el tema y no hizo reserva alguna. No lo ha hecho en estos años.

Me parece que no es bueno para el país que el señor Fiscal General de la Nación, antes que coordinar este tema –que es un tema delicado también de política criminal- con el señor Presidente de la República, como lo ordena la Constitución, el señor Fiscal General proceda, como en otras ocasiones, para satisfacer la presión mediática.

Aquí está primero el bien común sobre la presión mediática.

Segundo: el tema de la adicción. Como buen jurista, el Fiscal General de la Nación sabe que un adicto es un enfermo, que los enfermos no son culpables de delito. Me parece que él desorienta a la opinión pública cuando indica que con la propuesta del Gobierno se va a llevar los adictos a la cárcel. Él sabe que eso no puede suceder así.

Sabe que los adictos hay que curarlos, que como todo enfermo no son culpables, que el delito necesita tres elementos: primero, que la conducta coincida con la descripción que hay en la Ley; segundo, que viole la Ley; y tercero, que haya culpabilidad. Y aquí no se da la culpabilidad porque es una persona enferma.

Hay muchos estudios que demuestran que también es menos difícil para un Estado, para una sociedad, la política de prevención y de rehabilitación, cuando está acompañada de la política de sanción al consumo, que cuando no está acompañada de esa política.

‘Nosotros no hemos sido lo suficientemente exitosos en las incautaciones de bienes dedicados a la distribución de drogas’. Discrepo del Fiscal.

Justamente porque los esfuerzos que ha hecho la Policía, por ejemplo, han chocado contra el obstáculo de que a los distribuidores en la mayoría de las ocasiones se les encuentra dosis personal, entonces, no los pueden judicializar. Ese es un gran obstáculo.

Me parece que un país que en este Gobierno ha extraditado a cerca de mil personas, que el año pasado fumigó 130 mil hectáreas y erradicó manualmente 96 mil hectáreas, un país que en los últimos años ha producido incautación sobre 10 mil bienes, un país que ha derramado tanta sangre por el narcotráfico, un país que todavía tiene grupos terroristas porque han tenido narcotráfico, no puede tener esa contradicción ética de ser muy severo con producción, con tráfico, con bienes ilícitos, y al mismo tiempo ser totalmente laxo, permisivo con el consumo.

La política que hemos propuesto es una política para proteger a nuestras escuelas, a nuestros niños, de esa inducción al crimen. Inducción al crimen que se está dando con la circunstancia de que todos los días prolifera la distribución, lo que llamamos el ‘narcomenudeo’, porque no hay una escala de sanciones, que no necesariamente tiene que ser cárcel a la dosis personal.

Es muy grave que en este país muchos de los que critican el narcotráfico, den el mal ejemplo de consumir drogas y que esa dosis personal no se pueda sancionar.

Por eso, vamos a insistir ante el Congreso de la República en este tema.

El Ministro del Interior (Fabio Valencia Cossio) debe revelarle al país la última encuesta científica, que demuestra que hay un preocupante crecimiento del consumo en Colombia, y eso está estimulado por esta permisividad frente a la dosis personal.