Bogotá, 23 feb (SP). La medida se tomó a través del Decreto 505 del 23 de febrero de 2009, del Ministerio del Interior y de Justicia, tras la sesión del Consejo de Ministros de este lunes en la Casa de Nariño. El propósito es agilizar los procesos de rehabilitación y reconstrucción de las zonas afectadas en este municipio nariñense por causa del desbordamiento de los ríos Mira y Telembí. Seis mil familias de esta región resultaron damnificadas. De igual manera se declaró la calamidad pública en los municipios de Barbacoas, Roberto Payán y Magüí Payán. “El Comité Nacional de Prevención y Atención de Desastres tomó la decisión de declarar zona de desastre en el municipio de Tumaco, por los efectos causados tras el desbordamiento avalancha del Río Mira, el 15 de febrero pasado”, dijo el Ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio.
		El Ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio, anunció este lunes la declaratoria de situación de desastre municipal para Tumaco, debido a la emergencia presentada por los desbordamientos de lo ríos Mira y Telembí. Lo acompañan la Directora del Riesgo para la Prevención y Atención de Desastres, Luz Amanda Pulido; el Gobernador de Nariño, Antonio Navarro, y el Alcalde de Tumaco, Neftalí Correa. Foto: Felipe Pinzón - SP

De acuerdo con el funcionario, de esta manera el Gobierno Nacional habilita a todas las autoridades para tomar las decisiones sin necesidad de tener que acudir a las normas ordinarias, por ejemplo, en el caso de la contratación.

Con la declaratoria se aplica un régimen normativo especial que contempla disposiciones excepcionales en materia de contratos, control fiscal de recursos, adquisición y expropiación, ocupación temporal y demolición de inmuebles, entre otras medidas especiales dirigidas a la recuperación de la región y de las familias.

De acuerdo con la medida, los Comités Local y Regional de Tumaco y Nariño deberán elaborar un plan, de obligatorio cumplimiento para todas las entidades públicas y privadas que deban contribuir a su ejecución, el cual debe contener acciones como las siguientes:

• Asistencia humanitaria.

• Recuperación de vivienda averiada y destruida.

• Administración y manejo de albergues y/o subsidios de arrendamiento temporal.

• Subsidios para la pérdida de cultivos y semovientes.

• Acciones prioritarias de saneamiento básico, con énfasis en suministro de agua potable y tratamiento de excretas.

• Salud integral, control y vigilancia epidemiológica.

• Reactivación económica y social de la zona.

• Definición de las acciones y obras de prevención y mitigación en la zona.

Como temas transversales de dicho plan de acción, se deben tener en cuenta los siguientes temas:

• Coordinación de las acciones del Sistema por parte de la Dirección de Gestión de Riesgo para la Prevención y Atención de Desastres con el respectivo Comité Regional y Local.

• Mantener clara y oportuna información pública del desarrollo del plan.

• Activar las redes de comunicaciones que sean necesarias.

• Activar las acciones necesarias de logística y donaciones.

En cuanto a la declaratoria de calamidad, se busca agilizar las acciones de atención para Barbacoas, Roberto Payán y Magüí Payán.

Estos tres municipios tienen tres meses para que, conjuntamente con las autoridades del Comité de Prevención departamental y municipal, cumplan los requisitos para que se pueda declarar allí la existencia de una situación de desastre.

“La declaratoria de desastre da la capacidad para hacer todas las inversiones necesarias. La de calamidad tiene la atención por parte de las entidades, pero no tiene el beneficio para hacer contrataciones sin necesidad de acudir a las normas ordinarias. Este es el anticipo para hacer la evaluación y posteriormente hacer la de desastre”, explicó el Ministro del Interior y de Justicia.

De acuerdo con la Dirección de Gestión del Riesgo para la Prevención y Atención de Desastres, por causa del desbordamiento de los ríos Mira y Telembí, resultaron afectadas más de 6 mil familias en 78 veredas, donde cerca de 1.200 viviendas están destruidas, 1.400 averiadas, 104 establecimientos educativos y 8 puestos de salud afectados, además de 5 sistemas de acueducto destruidos, una persona fallecida y 22 más desaparecidas.