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Julio 02   Versión imprimible

Palabras del Presidente Álvaro Uribe en la celebración del aniversario del mercado de capitales y de la Bolsa de Valores de Colombia

Dentro de los proyectos que el Gobierno Nacional pondrá a consideración del Congreso de la República en el tema tributario, el próximo 20 de julio, se encuentra una propuesta para reducir del 40% al 30% la deducción por inversiones. El Presidente Álvaro Uribe dijo que la iniciativa no afectará el atractivo inversionista, y en cambio ayudará mucho en el frente fiscal. Foto: Felipe Pinzón - SP.

 

Bogotá, 2 jul (SP). “La verdad es que en tantos años de dificultades de la Patria es bien importante haber contado con un esfuerzo sostenido como este que hoy nos reúne. Primero la Bolsa de Valores de Bogotá, después aquellos esfuerzos que se dieron en la de Medellín, en la de Occidente, y en los últimos años la gran visión de crear esta Bolsa de Valores de Colombia.

Cuando uno mira la trayectoria de dificultades de la Patria, encuentra que el éxito ha sido sorprendente. Y cuando uno mira este año y entra a este salón y ve las cifras, dice: ‘bueno, en casi todas partes hemos tenido crisis. Aquí, no’.

Una recuperación más rápida de lo previsto. Uno se sorprende, con estas dificultades de la economía y ver que el índice la Bolsa de Colombia volvió a pasar la barrera de los 10 mil puntos. Yo creo

que muy poquitas personas eran lo suficientemente optimistas para anticipar que estos se podría dar de una manera tan rápida y en un momento de tantas dificultades.

Yo quiero rendir un homenaje a quienes tuvieron la visión de crear esta Bolsa: los doctores Benigno Arturo, Rafael Almansar, Gregorio Armenta, Jaime Olaya Olarte, Jaime Forero Maya, Teódulo Gómez, Daniel Merizalde, Martínez Toro Hermanos, Manuel Pardo, Pardo y Cepero, Pulido y Martínez, doctores Schuler, Julio Arbeláez, Salvador Camacho Roldán, la Compañía Colombiana de Inversiones, José María Tamayo y el doctor Jorge Soto del Corral.

¡Qué visión en 1929!

Rendir un homenaje a todos quienes han seguido este esfuerzo. A los directivos de todas las horas y a sus actuales directivos, encabezados por su Presidente, el doctor Juan Pablo Córdoba y por el doctor Rafael Aparicio, Presidente de su Consejo Directivo. Muchas gracias por sus esfuerzos de todos los días en favor de Colombia.

Yo diría que este año lo que uno ve en la Bolsa de Valores de Colombia es un motivo de tranquilidad, de regocijo, de optimismo en medio de tantas dificultades. Y queremos trabajar por lo fundamental, por aquello que es el motor para la actividad de ustedes: la confianza en Colombia.

Acudo esta noche a reunirme con ustedes, en este aniversario tan importante, reiterar toda la voluntad del Gobierno para trabajar sin desmayo por la confianza en Colombia. Una Patria que ha sido siempre admirada y respetada y que hoy, por lo que uno percibe –y yo creo que ustedes mismos así lo captan- es un lugar bastante apreciado por la inversión internacional.

Diría yo que Colombia está de moda y que hay que perseverar porque eso va a pagar para bien del país, especialmente cuando esta crisis de la economía empiece a superarse.

Esa confianza, que tiene que construirse todos los días sobre la seguridad, la inversión, la política social; que los tres forman una especie de todo integrado, donde la seguridad y la inversión van creando ese marco de prosperidad, el único que hace posible avanzar en lo social.

Que, a su vez, en esa expresión superior del Estado de Leyes, del Estado de Derecho, que es la participación de la opinión pública, solamente lo social es el gran legitimador de una sostenibilidad de una política de seguridad y de una política de inversión.

‘Operación Jaque’

Hoy muchos colombianos han recordado el primer aniversario de la ‘Operación Jaque’ de nuestro Ejército, que liberó a tantos colombianos de ese secuestro que los torturó durante años.

Es un día para animar a nuestra Fuerza Pública a avanzar en todo lo que aún le falta a Colombia para obtener plenamente la seguridad. Es un día para animar a nuestra Fuerza Pública y decirle a cada uno de los soldados y policías de Colombia que estamos con ellos, para que haya una ‘Operación Jaque 2’ y una ‘Operación Jaque 3’ y una ‘Operación Jaque 4’ y tantas cuantas sea necesario, para derrotar definitivamente el terrorismo y ese delito que tanto daño ha hecho a la sociedad colombiana como es el delito del secuestro.

También es oportuno recordar que aquella acción que emprendió nuestro Gobierno, como responsable del orden público, como la institución estatal en la cual la Constitución delega la dirección del orden público, la acción contra el terrorista ‘Raúl Reyes’, fue la que finalmente abrió el camino para la ‘Operación Jaque’. Porque el terrorista ‘Raúl Reyes’ y todo ese grupo narcoterrorista de las Farc que lo acompañaba se constituían en los claveros que mantenían en cautiverio y que mantenían en permanente tortura a los secuestrados; se constituían en la gran interferencia para poder avanzar hacia la liberación.

El país ha recuperado monopolios que no debió perder: el monopolio para combatir a los criminales. Hemos superado el paramilitarismo. La palabra ‘paramilitar’ se utilizó para denominar bandas privadas criminales cuyo propósito era combatir a la guerrilla.

Hoy tenemos unas guerrillas debilitadas, totalmente dependientes del narcotráfico, mercenarias al servicio del narcotráfico, y unas bandas del narcotráfico.

Pero hemos superado el paramilitarismo. Hemos recuperado el monopolio del Estado para combatir a los criminales.

Guerrillas y bandas del narcotráfico mantienen entre sí una relación mafiosa: se unen o se disputan todo, en aras del botín del narcotráfico.

Hemos recuperado el monopolio de la Justicia.

En muchas regiones de Colombia, cabecillas guerrilleros y paramilitares habían desplazado y reemplazado la Justicia. Querellas de familia, pleitos de vecinos, crímenes menores y mayores eran conocidos, ya no por la Justicia, sino por las veleidades del narcoterrorismo guerrillero o paramilitar.

Hemos recuperado el monopolio que corresponde al Estado democrático: el monopolio de la Justicia.

El país ha hecho un inmenso esfuerzo por la reinserción y para atender a los desplazados.

Más de 50 mil colombianos se han desmovilizado de los grupos terroristas y el presupuesto público hace un gran esfuerzo para acompañarlos en el proceso de reinserción a la vida constitucional.

En los últimos años el presupuesto para atención de desplazados se ha multiplicado por 12. No obstante que falta mucho en vivienda para desplazados, hay un gran avance en afiliación a la salud, en Familias en Acción; hay un gran avance en educación.

Estamos trabajando para crear unos enlaces de confianza de la Fuerza Pública con las comunidades rurales del Baudó (Chocó), del Pacífico Sur, del Caquetá, para que con el apoyo de la Cruz Roja Internacional esos enlaces de confianza puedan crear un ambiente en las comunidades que las lleve a no desplazarse por la acción de las Fuerzas Institucionales contra los terroristas que aún las maltratan.

Reparación a víctimas

De las víctimas solamente se hablaba en los funerales. Había temor para reparar las víctimas, para reclamar en nombre de las víctimas. Se le consideraba inútil.

Tenemos registradas 220 mil víctimas.

Este domingo, en la ciudad de Popayán, empezará el proceso para entregar una reparación monetaria a las víctimas.

Este año ejecutaremos, en el Presupuesto, los primeros 200 mil millones que deben favorecer a un grupo entre 10 y 12 mil víctimas. Y el propósito es continuar con una partida anual en el Presupuesto para hacer este esfuerzo.

Porque reparación total no habrá, pero todo esfuerzo de reparación anula una semilla de odio, un germen de venganza.

Lo que no podíamos era ir más allá de ese equilibrio que hemos logrado entre un gran ideal de reparar víctimas y, al mismo tiempo, las posibilidades del país.

Lo que no podíamos era compartir un proyecto de ley que pretendía llevar a 85 billones el valor de reparación de las víctimas, que lo habría hecho nugatorio, que no habría sido más que una nueva ley a la que habría que condenar al incumplimiento.

Y no podíamos compartir la otra idea de ese proyecto: darle a la Fuerza Pública el mismo tratamiento que a los terroristas; condenar por igual a la Fuerza Pública, sin proceso judicial, a reparar supuestas víctimas, de la manera como hay que condenar a los terroristas.

Eso habría sido un factor de anulación de la política de Seguridad Democrática.

Tenemos que seguir en esta tarea y hoy, en esta conmemoración de los 80 años de la Bolsa de Valores de Bogotá, génesis bien importante de la Bolsa de Valores de Colombia, también se da el primer año de la ‘Operación Jaque’.

Entonces, es un buen momento para las reflexiones positivas del país, en uno y otro tema profundamente entrelazados. Porque la seguridad es un factor fundamental de confianza, sin el cual los esfuerzos que con la inteligencia y la dedicación ustedes todos los días llevan a cabo, serían estériles.

Confianza inversionista

En medio de estas dificultades de la economía, el país ha avanzado mucho en confianza inversionista.

El 20 de junio nos informaban que ya habíamos logrado en el año 3 mil 600 millones de dólares de inversión extranjera directa. Un porcentaje del 15 por ciento inferior al año anterior, pero de todas maneras muy superior a lo que era el promedio de los años previos a estas políticas.

Años de 500, 700, mil, mil 500 millones de dólares. En los últimos años, 8 mil 500, 6 mil 500, 9 mil 28. El año pasado 10 mil 564, y a 20 de junio, 3 mil 600.

Hay que hacer un gran esfuerzo para que se mantenga, para que crezca esa confianza en el país.

Y no obstante que tuvimos ese decrecimiento del 0,6 en el primer trimestre frente al primer trimestre del año anterior, que en alguna forma lo matizó un leve crecimiento del 0,2 frente al último trimestre del año anterior al consecutivo en la serie atrás, no obstante que esas cifras no son buenas, que nos preocupan mucho, que hay que hacer todos los esfuerzos para superarlas, y que no nos podemos consolar por la circunstancia de estar inmersos en esta crisis internacional, la tasa de inversión en el primer trimestre se sostuvo en el 25 por ciento.

El esfuerzo principal que quiere hacer el Gobierno en esta materia va orientado a que la tasa de inversión en Colombia no se ponga por debajo del 25 por ciento.

Mientras en muchos países de la región se persigue a la inversión, se crea un clima de estatismo de viejo tipo que ahuyenta las posibilidades de prosperidad, Colombia se ha confirmado en el escenario doméstico e internacional como un país que da toda la confianza y que crea todas las condiciones de atracción de inversión, con responsabilidad social para que sea sostenible, perdurable.

Reforma administrativa

Por supuesto, hemos introducido muchas reformas: que los estímulos tributarios a la inversión, que reformas pensionales, que eliminación de privilegios pensionales, que la racionalización de las transferencias a las regiones, que recientemente la reforma que le da más flexibilidad a los fondos de pensiones. Otras reformas de gran importancia.

Hemos reformado 427 entidades del Estado que nos han traído un gran ahorro, un ahorro de 6,28 del PIB.

Solamente la reforma de las clínicas del Seguro Social, que se palpa aquí en Bogotá, cuando el usuario pueda hacer esa comparación entre lo que era el desgreño estatal y lo que es el nuevo modelo de la eficiencia social en esas clínicas, solamente la reforma de las clínicas del Seguro Social le ahorra al presupuesto público un billón de pesos de este año.

Pero esas reformas hay que continuarlas.

El Gobierno va a continuar hasta el último día la reforma en la administración para tener un Estado que no sea controlado por el clientelismo, por los excesos sindicales; que no sea un Estado que destruya valor, sino un Estado que construya valor, que cree todas las condiciones de confianza de la inversión, que sea un Estado que le sirva bien a la comunidad y que sea un Estado austero.

Continuaremos en reformas estructurales. Le daremos énfasis en la legislatura que empieza a la reforma para introducir agilidad en la Justicia.

He tomado atenta nota de las dos preocupaciones del doctor Juan Pablo (Córdoba), la preocupación para avanzar más en el marco regulatorio. Aquí está nuestro Superintendente (Financiero, Roberto Borrás) y yo sé que los ajustes que tengamos que introducir serán introducidos con buen juicio, pero también con celeridad.

Tema tributario

Sobre el tema tributario, yo creo, apreciados compatriotas, que el país en lo fundamental debe mantener estabilidad en las normas tributarias y laborales, sin perjuicio de ajustes.

Los países tienen que tener una visión clara, trabajar para que las mayorías populares la acompañen, repetirla todos los días, estarla ajustando; no caer en el extremo del estancamiento, tampoco en el otro extremo, en el de los bandazos.

Nosotros pensamos que hay que estar haciendo ajustes, pero con una visión clara.

Esa parte tributaria relacionada con nuestro propósito de crear más confianza en Colombia ha tenido como objetivo estimular la inversión, darle a la inversión un tratamiento estimulante que finalmente establezca la diferencia en el tratamiento tributario en favor de aquel que invierte del de aquel que no invierte.

Yo creo que los estímulos tributarios, las deducciones, los estímulos generales, los sectoriales, las zonas francas, estímulos que apenas empiezan a producir resultados, que son frescos, como quiera que corresponden al periodo 2003-2006, son estímulos que el país tiene que mantener en lo fundamental.

Pienso que no sería bueno, por la angustia que muchos sienten en el frente fiscal en razón de la crisis o por los desacuerdos que otros tienen frente a esta legislación, entrar ahora a derogarla.

¿Qué diría el inversionista? ¿Qué le contestaría el inversionista a una llamada del doctor Juan Pablo o del doctor Aparicio o de alguno de ustedes: ‘para qué me invita a invertir en Colombia si crearon un marco tributario de estímulos a las inversiones y cuando empezábamos a concebir la idea de invertir en Colombia, se desesperaron y derogaron se marco tributario?

Tomar decisiones de inversión toma tiempo. Mejor que todos nosotros, ustedes lo saben.

Muchas personas tenían o mala información o resistencia a Colombia. El país se está convirtiendo, apenas en los últimos tiempos, en un país en el primer nivel en nuestro conjunto de países, por atractivos de inversión.

Por eso, hay que tener mucho cuidado en no alterar aquellos factores que han constituido el conjunto de atractivos.

Sin perjuicio de eso, por responsabilidad fiscal y por la necesidad de estar examinando ajustes sin bandazos que eviten el estancamiento, el Gobierno está estudiando unos ajustes para ser presentados el 20 de julio.

Le vamos a pedir a aquellos dueños de los patrimonios mayores en Colombia una ayuda para hacer sostenible la política de Seguridad Democrática.

Para la vida social del país sí que ha sido importante poder decir que la política de seguridad no se ha hecho contra el presupuesto de la política social. Que ha sido financiada por los sectores más pudientes del país.

Qué difícil sería lo contrario. Que difícil sería que la afirmación que muchos quisieron proponer de que Colombia estaba adelantado una política de guerra, financiada a expensas de recortes en lo social, qué difícil sería para el tejido social y político de la Nación que esa hipótesis se hubiera convertido en realidad.

Qué bueno para la gobernabilidad social, poder decir que los sectores más pudientes son los que hacen el esfuerzo de tributación para sostener la política de seguridad, y que esa política no va a expensas de la política social.

Por eso, quiero, en un foro tan importante como este, invitar a mis compatriotas a esa reflexión: hagamos una cosa prudente, un esfuerzo adicional que dé tranquilidad en el frente fiscal y que dé tranquilidad en este frente social.

Porque este es un país, en el contexto latinoamericano, del que podemos predicar que es un país con mucha discusión política, pero con menos conflicto social.

Yo creo que en Colombia es mayor la agitación en la discusión política, que la agitación en el antagonismo social.

Y pasos como este, de que la seguridad sea financiada por los sectores más pudientes, ayudan mucho a ir construyendo eso que necesita el país, como factor de estabilidad hacia el fututo, que es una buena gobernabilidad social, un buen entendimiento social.

Ha propuesto el doctor Juan Pablo unos ajustes también tributarios para el tema de estas inversiones que ustedes administran.

Yo no los conozco.

Le he preguntado por su impacto fiscal y me dice que debe ser un impacto neutro.

Vamos a transmitirle estas ideas al señor Ministro de Hacienda (Óscar Iván Zuluaga) para que las examine cuidadosamente con ustedes, pero dentro de la idea de que hemos logrado un esquema muy atractivo a la inversión, que debemos ser cuidadosos de garantizar que el país pueda recuperarse en lo fiscal, especialmente cuando superemos la crisis, y que no entremos a dar bandazos, y muchas veces cuando uno se excede también en un camino, inmediatamente está creando las condiciones para que le propongan exitosamente el antagonismo.

Por eso, entre los correctivos que nosotros hemos pensado introducir están los siguientes:

Además de pedir un esfuerzo a los sectores más pudientes para la Seguridad Democrática, también hacer un tema en el ajuste a lo que es la deducción por inversiones, en lo que ha sido el estímulo tributario desde 2003 a la reinversión de utilidades.

El Gobierno inicialmente consideró que con el 30 por ciento de deducción de cada inversión era suficiente y se constituía en un porcentaje bastante atractivo.

El Congreso, en 2006, elevó esa deducción al 40 por ciento. El Gobierno piensa, hoy ha ratificado en la experiencia 2006-2009, que con la deducción inicial, introducida en 2003, del 30 por ciento, el país gana mucho en condiciones de atracción de inversión.

El momento fiscal también nos exige estar repensando estos temas sin afectar lo fundamental. Por eso creemos que no afectamos, que no deterioramos el atractivo de inversión, regresando esa deducción del 40 al 30 por ciento, y que nos puede ayudar muchísimo en el frente fiscal.

Estamos haciendo otro esfuerzo que es el tema de los contratos de estabilidad.

A mí se me acercan algunos compatriotas y me dicen: ‘es que fulano de tal con mucha autoridad los critica, es que el doctor fulano de tal no está de acuerdo con ellos’.

Y yo les pregunto a mis compañeros de Gobierno y me dicen: ‘Presidente, si uno le dice a un inversionista: haga esta inversión que hoy hay este marco en Colombia que es más atractivo, lo primero que le pregunta es cuánto va a durar; qué gano con hacer esta inversión, porque tienen un marco tributario muy atractivo si no me dan garantías de estabilidad.

Esa es la razón de los contratos de estabilidad.

Hemos sido cuidadosos para impedir, por ejemplo, que se le dé estabilidad a la acumulación entre el beneficio de zona franca y la deducción del 40 por ciento.

Más aún, en la reforma que ahora no salió, que buscaba los estímulos a la segunda vivienda, había un artículo que vamos a proponer en los ajustes del 20 de julio. Un artículo que dice que no son acumulables los beneficios de zona franca con la deducción que ahora vamos a proponer sea del 30 por ciento. Pero, mientras se aprueba ese artículo, seguiremos con el bueno cuidado de excluir esa protección en los acuerdos de estabilidad.

Y también vamos a proponer, en los nuevos acuerdos de estabilidad, que de ninguna manera se pueda dar estabilidad a lo que sean tasas patrimoniales transitorias, para poder financiar problemas de coyuntura.

Yo creo que así como Colombia da todas las condiciones de confianza de inversión, también tiene que haber una disposición de los inversionistas a contribuir en momentos de dificultades nacionales.

Vamos a pensar, entonces, y a discutir con ustedes, los ajustes que propone el doctor Juan Pablo (Córdoba).

Qué bueno que la economía colombiana pudiera seguir el curso de recuperación tan acelerada que ha traído la Bolsa de Colombia este año.

Yo me lleno de envidia de la buena y uno quisiera ver eso replicado en todos los sectores de la economía.

Política Anticíclica

Seguiremos haciendo un gran esfuerzo con la Política Anticíclica.

Colombia no tiene mucho espacio fiscal para una política más profunda, pero esta es una política bastante importante que, a diferencia de muchos países, no se concibió por la urgencia de la crisis, sino que se venía concibiendo en virtud de que Colombia necesita, por ejemplo, un gran desatraso en materia de infraestructura.

Vemos con optimismo lo que empieza a darse.

Hoy tenemos contratada –para información de ustedes- toda la doble calzada Sogamoso-Bogotá-Girardot-Ibagué-Armenia-Cali-Buga-Buenaventura. Toda contratada y toda trabajando en el proceso de construcción.

Ustedes van de aquí a Sogamoso y ya encuentran 115 kilómetros de doble calzada construidos.

Y en los nuevos contratos, en 1.520 kilómetros de nuevos Corredores de Competitividad, para completar esta doble calzada de la Sabana Cundiboyacense, ya hemos firmado el contrato para tener una gran carretera de Sogamoso a Yopal, y avanza la construcción de una gran carretera de Yopal a Arauca, con miras a la comunicación Buenaventura-Bogotá-Caracas.

Y también hay otros dos contratos: el contrato para la carretera que baja por Chiquinquirá al río Magdalena, y el contrato para la vía alterna al Llano por el Sisga.

Y confiamos que antes de que termine el año esté adjudicado el contrato para la gran doble calzada de Villeta a Santa Marta, la Ruta del Sol. ¿Por qué de Villeta? Porque está en pleno proceso de construcción la doble calzada de Punta de Piedra a Villeta.

El país tiene un gran problema de infraestructura, pero es una gran oportunidad para que el país se desatrase y para que nos ayude en este momento de difícil de la economía.

Es un país que está construyendo transmilenios en nueve ciudades. Que aquí en Bogotá teníamos 34 kilómetros, hoy tenemos 84 kilómetros. Y con un aporte en todo del 70 por ciento del Gobierno Nacional, se están adicionando otros 20 kilómetros.

Se avanza en unas concesiones aeroportuarias bien importantes, como la de El Dorado. Ojalá rápidamente nos entreguen la zona de carga, habilitada con facilidades para ser la zona de carga aeroportuaria más moderna del Continente.

Un país que ve hacer una gran inversión portuaria, estimulada por el tratamiento de zonas francas a los puertos, y todo esto tiene una relación de mutua dependencia con la Bolsa, todo eso atrae y la bolsa canaliza y ayuda a crear más confianza y, por supuesto, a avanzar en lo social, avanzar en la revolución educativa.

Un país que ya está llegando en muchas ciudades del país al ciento por ciento en cobertura en educación básica; que ha pasado de menos de un millón de estudiantes universitarios a un millón 700 mil; que tenía 60 mil estudiantes universitarios con crédito, ahora ya está llegando a 300 mil; que formaba en el Sena un millón de personas al año y este año forma en el Sena 6 millones de personas; que va a llegar a un millón de estudiantes en el Sena estudiando inglés como segunda lengua a través de Internet.

Un país que ha dado un gran salto en materia de nutrición infantil, que empezara con la creación del Instituto (de Bienestar Familiar) en la administración del Presidente (Carlos) Lleras Restrepo; que recibiera un gran impulso con las madres comunitarias en la administración (Virgilio) Barco y que en este Gobierno ha llegado hoy a tener al día asignadas 14 millones 156 mil porciones alimentarias.

Y a eso se le suma el gran esfuerzo del sector privado y del sector público colombiano en microcrédito con Banca de Oportunidades. Ojalá podamos recuperarnos.

Venir a la Bolsa de Valores de Colombia es venir a contagiarse de buenos resultados, a contagiarse de resultados estimulantes y deseamos que así como ha prosperado esta Bolsa, pueda prosperar el país en su conjunto.

Y lo primero es tener el ánimo que ustedes mantienen todos los días, darle al martillo con la misma tenacidad con que ustedes lo hacen todos los días.

Felicitaciones y echemos para adelante.

Muchas gracias”.