“Este vuelo sólo recompensa con creces tantos días y noches de estudio, levantarse temprano, chequeos y aplicación de manuales. Además genera mucha confianza en lo que uno ha aprendido y eso es fundamental para mi carrera como piloto”, señaló la subteniente Charry.
Bogotá, 22 jul (SP). La subteniente María Alejandra Charry Guilombo, una joven oficial oriunda de Neiva, dio un paso decisivo en su sueño de ser piloto de la Fuerza Aérea Colombiana, al celebrar su vuelo sola en el Comando Aéreo de Combate No. 4, ubicado en Melgar (Tolima), y convertirse en la primera mujer en la historia de la institución en alcanzar este logro piloteando el equipo Bell 206 Ranger.
“Volar por primera vez de manera autónoma es indescriptible. Se siente una inmensa satisfacción, es saber que uno es quien lleva los controles y toma las decisiones de la aeronave”, describió la oficial acompañada de sus padres y comandantes.
Este vuelo se convirtió en un motivo de gran celebración para la familia de la Fuerza Aérea y para quienes llevan el ala rotatoria en la sangre, ya que sólo dos mujeres habían alcanzado esta etapa con el helicóptero Hughes – 500: las oficiales Luisa Fernanda Corredor y Paola Andrea Arenas.
Para una mujer del aire, este paso significa la demostración de su destreza y dedicación al estudio de la aeronave durante el desarrollo de su curso de Piloto Básico de ala rotatoria, que se realiza en la Escuela de Helicópteros de la Fuerza Pública, con sede en el Cacom 4.
Al término de dicho curso estará en capacidad de hacer la transición a otra aeronave en la que se desarrollará como copiloto y más tarde como comandante de un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana.
“Este vuelo sólo recompensa con creces tantos días y noches de estudio, levantarse temprano, chequeos y aplicación de manuales. Además genera mucha confianza en lo que uno ha aprendido y eso es fundamental para mi carrera como piloto”, declaró la joven aviadora.
Dentro de todas las etapas que implica este vuelo, la subteniente afirmó que el momento de mayor exigencia fue la aproximación a la pista. Sin embargo, logró controlar los parámetros establecidos para finalizar sin inconvenientes.
“La felicitamos, sabemos que le ha ido muy bien a lo largo de su curso, le deseamos muchos éxitos de aquí en adelante y esperamos verla en algunos años como comandante de alguna de nuestras aeronaves”, sostuvo el comandante del Cacom 4, coronel Jorge Tadeo Borbón.
José Eduardo Charry, padre de la oficial, se declaró “feliz y orgulloso de ver que mi hija haya alcanzado las metas que se propuso y satisfecho de haberla podido ayudar en todo lo que ha necesitado”.
Alejandra continúa sus cursos de formación. Por ahora solo espera “ser copiloto de una aeronave operativa como Huey, Bell 212 o Black Hawk. Tengo muchas expectativas, espero que todo lo que haga sea en beneficio de mi país y sentir gratificación por hacer misiones en beneficio de alguien más”. |