Bogotá, 24 jul (SP). En el primer día de descanso de la Ruta Libertadora, cerca de 130 jinetes de la Fuerza Pública y caballistas araucanos aprovecharon su estadía en la población de Paya para bañarse, lavar la ropa, cepillar los caballos y recuperar fuerzas para la siguiente jornada que mañana los llevará a la población de Pisba, ubicada a más de 1.800 metros de altura sobre el nivel del mar.

Desde muy temprano los payeros organizaron una marcha hasta ‘El Trincherón’ o ‘Termópilas de Paya’, donde 60 estudiantes del colegio Simona Amaya hicieron la representación de la histórica batalla que abrió el camino de la victoria hacia el Pantano de Vargas y el Puente de Boyacá.

Según el teniente Ómar Gómez, del Centro de Estudios Históricos del Ejército Nacional, la Batalla de las Termópilas de Paya tuvo gran importancia en los ámbitos táctico y moral, ya que las tropas de Bolívar lograron engañar con maniobras al Ejército español y obtener una victoria, a pesar de no contar con mismo entrenamiento ni equipamiento de las tropas del general Morillo.

El registro histórico detalla cómo cerca de 600 hombres al mando del coronel Antonio Arredondo atacaron la población de Paya y el trincherón realista por tres frentes distintos, logrando engañar a los españoles y tomar la posición enemiga, obligándolos a huir hacia Labranzagrande por el río Payero.

El pueblo payero rindió un homenaje al General Simón Bolívar al conmemorarse hoy el aniversario 226 de su nacimiento, con una representación de su paso por este municipio donde se reunió con las tropas del general Santander luego de la victoria en las Termópilas de Paya.