Escuche Radio Nacional de ColombiaBoletín de Noticias - SP - Correo Presidencia Video Audio Ir al inicio Noticias Fotografía Mapa de Sitio
2002 - 2003 - 2004 - 2005 - 2006 -
2007 - 2008 - 2009 - 2010

Julio 2009
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre
L M M J V S D
    1 2 3 4 5
6 7 8 9 10 11 12
13 14 15 16 17 18 19
20 21 22 23 24 25 26
27 28 29 30 31    
 
 

Secretaría de PrensaNoticias 5629349

     
   
   
 
Julio 30     Versión imprimible
Socha Viejo y Tasco representan el orgullo de los pueblos de la Ruta Libertadora

Tasco, 30 jul (SP). Tras un día de descanso en Socha, los trescientos jinetes reiniciaron temprano su recorrido por la Ruta Libertadora con una escala en Socha Viejo, a 20 minutos de distancia, lugar donde sus habitantes llevaron a cabo un sentido acto en el que rememoraron los momentos cuando sus ancestros atendieron hace 190 años a las maltrechas tropas del Libertador luego de su paso por el Páramo de Pisba, suministrándoles los alimentos, curaciones y prendas que les permitieron continuar su camino hacia la victoria.

Hombres, mujeres y niños vestidos a la usanza de los campesinos y soldados de la época hicieron una representación teatral en medio de pólvora y banderas, frente a la iglesia donde Bolívar fue recibido junto al General Santander, y donde juntos oraron por sus hombres y por el éxito de la Campaña Libertadora.

Según Luz María Vega, habitante de Socha Viejo, “la llegada de la caravana significa mucho para nuestra comunidad y nos preparamos durante varios días para hacer esta presentación”. Acompañada de su familia, ella insiste en el orgullo que sienten los sochanos de estar en la ruta.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Bolivariana de Boyacá, Eduardo Malagón Bravo, afirma que tanto la cabalgata como el gesto de de los habitantes de Socha constituyen la reivindicación del acervo histórico de la región.

“Hoy los sochanos siguen teniendo el mismo pensamiento y cultura de apoyo. Vemos cómo se ha volcado el pueblo en un solo propósito, que es la exaltación de nuestra propia condición humana”, sostuvo  Malagón.

Camino al cuartel general del Libertador

Terminado el evento en Socha Viejo, la caravana inició el recorrido de 24 kilómetros hacia Tasco, bordeando las empinadas montañas que conforman el nacimiento del Cañón del río Chicamocha.

Durante toda la mañana, los ‘chocantes’, como de denominan los habitantes de Tasco, mantuvieron un ambiente festivo a la expectativa de los jinetes. Poco a poco la plaza principal de esta población de ocho mil habitantes (la mayoría rural), se convirtió en un bazar lleno de estudiantes, músicos, banderas tricolores y carpas con artesanías, ventas de alimentos y uno que otro puesto de chicha, donde hombres con ruana y sacos gruesos discutían sobre el tiempo que tardaría en llegar la expedición, que finalmente arribó hacia las 2:00 de la tarde.

Este municipio rodeado de tierras fértiles se enorgullece de haber participado de manera decisiva en el éxito de la ruta libertadora.

Fue aquí donde Bolívar estableció su cuartel general, desde el cual organizó la ofensiva contra las tropas realistas del general Barreiro en dos casas conocidas ahora como Los Aposentos, que el Libertador pidió al alcalde y que también sirvieron como hospital.

Para ello, reagrupó a sus hombres, que ahora contaban con 500 caballos más entregados por el general José Antonio Valderrama, y tras analizar las posiciones de los españoles, decidió dividir su ejército en dos rutas, una encabezada por él otra y la otra por el General Santander, quien libró una dura batalla en el puente sobre el río Gámeza, en la cual fue herido el coronel de origen africano Antonio Arredondo, conocido por haber liderado el ataque a Paya.

Arredondo fue llevado a Tasco, donde falleció y su tumba constituye ahora uno de los principales sitios históricos de la población.

El historiador local Pedro Josué Pinzón destaca la figura de este coronel, así como el aprecio que Bolívar y Santander tenían por él.

“Los generales quedaron apesadumbrados por esa muerte, debido a su personalidad, su entereza y valor, y para nosotros es un honor que haya quedado acá”, dice.

Pinzón exhibe con orgullo el original del acta de defunciones fechada el 10 de julio de 1819, escrita con una caligrafía especial conocida como paleografía, en la que el párroco de Tasco deja constancia del fallecimiento.

Asimismo lee unas líneas de los diarios de campaña del general Santander en las que este resalta las cualidades de Arredondo, diciendo:

“Hay una cinta negra en el filo del sable. Este oficial encontró la muerte heroicamente por su patria. Él debe servir de modelo a todos los que tienen honor y sentimientos heroicos”.

Mañana viernes la caravana se dividirá en dos siguiendo los pasos de Bolívar y Santander para reunirse en Santa Rosa de Viterbo el próximo sábado.


  Compartir