La consagración que el Presidente Álvaro Uribe hizo hoy fue de manera personal y privada.
Bogotá, 19 jun (SP). El Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, asistió este viernes a una Eucaristía celebrada en la Casa de Nariño para renovar la consagración al Sagrado Corazón de Jesús de manera privada y personal.
La celebración fue oficiada por el Capellán de la Casa de Nariño, padre Julio Hernando Solórzano y el Jefe de Estado asistió acompañado de algunos funcionarios del Gobierno.
“Es un símbolo del modo como Dios ama. Eso es lo que hoy la iglesia considera cuando celebramos el Sagrado Corazón de Jesús”, afirmó el sacerdote durante la ceremonia.
Historia de la consagración
La festividad del Sagrado Corazón de Jesús, de gran arraigo entre los colombianos, y la devoción a esa figura, condujeron a la tradición de consagrar a Colombia a su protección.
A finales de 1899 estalló la Guerra de los Mil Días, en la que los historiadores afirman que murieron más de 100 mil colombianos, en una época en la que la Nación tenía 4 millones de habitantes. Estos tres años de confrontación causaron también grandes perjuicios económicos y sociales.
Por iniciativa del Arzobispo de Bogotá, monseñor Bernardo Herrera Restrepo, la Iglesia católica pidió al entonces Jefe de Estado, José Manuel Marroquín, acudir al Sagrado Corazón de Jesús, como forma de unir a los colombianos.
Surgió entonces la idea de consagrar la República al Sagrado Corazón de Jesús y edificar un templo que se plasmó en la Iglesia del Voto Nacional, situada en el centro de la capital.
El 22 de junio de 1902 se consagró por primera vez la República de Colombia al Sagrado Corazón de Jesús y se puso la primera piedra para el templo.
Cinco meses más tarde, el 21 de noviembre de 1902, se firmaba el Tratado de Wisconsin, con el que terminó la Guerra de los Mil Días.
Aunque por la Ley 1ª. de 1952 ordenó la renovación anual de la consagración, encabezada por el Jefe de Estado, la Constitución Nacional promulgada en 1991 estableció el carácter pluralista del Estado colombiano y la separación entre la Iglesia y el Estado. Más tarde la Corte Constitucional declaró inexequible aquella norma.
Por esta razón, la consagración que el Presidente Álvaro Uribe hizo hoy fue de manera personal y privada. |