Marzo 2    
MinDefensa reitera compromiso de la Fuerza Pública con la Convención de Ottawa

Prueba de ello es la destrucción de todos los equipos para producir minas antipersonal en 1999 y de las 19 mil minas que se encontraban almacenadas en los depósitos de las Fuerzas Militares, proceso que terminó en octubre de 2004. De igual forma, se han destruido 14 de los 34 campos minados bajo jurisdicción militar, destinados anteriormente a proteger bases y centros de comunicaciones.

Bogotá, 2 mar (SP). El Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, destacó este lunes el trabajo de la Fuerza Pública para dar cumplimiento a la Convención de Ottawa sobre minas antipersonal, especialmente en desminado humanitario y atención de emergencias y de víctimas.

Al tiempo, el Ministro Santos hizo un llamado a la comunidad internacional para que condene en forma enérgica el uso de estos artefactos por parte de los grupos terroristas.

En un evento que forma parte del lanzamiento de Cartagena como sede de la Conferencia de la Segunda Revisión de la Convención de Ottawa, que se llevará a cabo del 30 de noviembre al 4 de diciembre de 2009, Santos afirmó que Colombia es uno de los pocos países que, a pesar de la persistencia de las amenazas armadas del terrorismo y el narcotráfico, honra los compromisos de la Convención, la cual fue ratificada por nuestro país en septiembre de 2000.

“Mientras los terroristas continúan su macabra labor de sembrar muerte y dolor en las tierras y los caminos de Colombia, en tierras y caminos que deberían estar destinados al progreso y la comunicación, las Fuerzas Militares de Colombia cumplen estrictamente los términos de la Convención de Ottawa, lo que es más valioso aun si se toma en cuenta que lo hacemos en medio de una confrontación armada activa”, dijo.

El Ministro explicó que este cumplimiento incluye la destrucción de todos los equipos para producir minas antipersonal en 1999 y de las 19 mil minas que se encontraban almacenadas en los depósitos de las Fuerzas Militares, proceso que terminó en octubre de 2004, así como la destrucción hasta el momento de 14 de los 34 campos minados bajo jurisdicción militar, destinados anteriormente a proteger bases y centros de comunicaciones, en un minucioso proceso que terminará antes de 2011.

Santos también destacó los esfuerzos y los importantes recursos económicos, logísticos y humanos que dedica el Sector Defensa al desminado de las áreas sembradas de estos artefactos por los grupos armados milegales.

Para esto, las Fuerzas Militares cuentan con un departamento de desminado humanitario compuesto por seis pelotones –serán 14 antes de 2011–, cuyo trabajo se rige por la reglamentación de las Naciones Unidas, la OEA y la Junta Interamericana de Defensa, en coordinación con el Programa Presidencial para la Acción Integral contra Minas Antipersonal y la Inspección General del Comando de las Fuerzas Militares.

El titular de Defensa sostuvo que este trabajo está permitiendo devolver la tranquilidad a numerosas poblaciones del país, incluyendo San Jacinto en los Montes de María, San Francisco en Antioquia y Samaniego en Nariño, y recordó que el desminado humanitario es un trabajo que exige grandes recursos y puede tomar largo tiempo, como lo demuestra la experiencia de distintos países.

“No es una tarea cualquiera. Se estima que hay por lo menos 167 millones de minas antipersonal sembradas en más de 80 países, la mayoría del Tercer Mundo, y su destrucción es una tarea de muchos años e importantes recursos”, dijo.

Santos resaltó igualmente la labor que realiza la Fuerza Pública en atención de las emergencias humanitarias y a las víctimas de las minas antipersonal.

Sobre este punto, recordó que entre 1990 y 2008, un total de 7.451 personas fueron víctimas de las minas en Colombia, de los cuales 34 por ciento eran civiles y un 10 por ciento menores de edad. “Es difícil imaginar un arma más cruel e inhumana, que explota al paso de campesinos, de mujeres, de niños, de soldados, creando terror y miseria a su alrededor”, expresó.

El Ministro hizo un reconocimiento al sacrificio de los miles de militares y policías que han muerto o han quedado heridos por cuenta de la minas antipersonal en su labor de proteger a los colombianos, y elogió el trabajo que realizan los sistemas de salud de la Fuerza Pública en su atención y rehabilitación.

“Estos héroes merecen todos los esfuerzos que podamos destinarles para que sus heridas sanen de la mejor forma, para que se rehabiliten física y sicológicamente, y encuentren nuevas oportunidades en la sociedad”, afirmó.

Actualmente las Farc y el Eln siguen plantando minas de manera indiscriminada en Colombia, ocasionando graves emergencias humanitarias en distintas regiones del país, principalmente en zonas rurales de los departamentos de Antioquia, Meta, Caquetá, Bolívar, Santander y Nariño. Solo 90 municipios concentran el 70 por ciento de las víctimas, y 78 de ellos registran el 60 por ciento de los eventos.

 

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