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Vicepresidente Santos pide objetividad sobre Colombia en carta que envió a congresista de EU George Miller

“Lo que realmente me ha decepcionado es que un Congresista estadounidense utilice su posición influyente para presentar una audiencia pública como si fuera balanceada, cuando lo que realmente está haciendo es promover una agenda personal. Ni el gobierno colombiano, ni el pueblo al que representa, tuvieron la oportunidad de ser escuchados”. Así se lo expresó el Vicepresidente Santos al congresista, en carta que le envió el pasado 17 de febrero.

Bogotá, 5 mar (SP). Tras recientes declaraciones sobre Colombia del congresista de los Estados Unidos George Miller, el Vicepresidente de la República, Francisco Santos Calderón, recordó que el pasado 17 de febrero le envió una comunicación al legislador, pidiéndole objetividad. El alto funcionario contextualizó así el envío de dicha misiva:

El pasado 12 de febrero en el Comité de Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el Congresista estadounidense del partido Demócrata, George Miller, presidió una audiencia sobre derechos humanos y sindicalistas en Colombia.

A la audiencia fueron invitados el juez colombiano José Emilio Sánchez; Maria McFarland de la organización Human Rights Watch; José Luciano Sanín de la Escuela Nacional Sindical de Medellín y a Jessica Hoyos, hija de un sindicalista asesinado en Colombia.

Al finalizar la audiencia, luego de dos horas, el Congresista Miller pronunció las siguientes palabras:

Quiero agradecer a los panelistas, a nuestros panelistas que viajaron hasta aquí para compartir su experiencia y conocimiento sobre esta situación; aprecio su valentía.

Me hablaron muchas veces de la belleza de Colombia y para los que han visitado Colombia, no tomaría más de unos pocos segundos entender por qué la gente dice eso: por la espectacular belleza del país, por su riqueza natural y por supuesto cuando se conoce a la gente. Pero eso no reemplaza una inspección seria en derechos humanos.

Recuerdo estar en la Embajada de Estados Unidos en el momento más grave de la violencia en Chile, mientras el embajador de Estados Unidos me decía que ese era un bello país y que debía ir Valparaíso y disfrutar las playas, ver a la gente que iba a las playas y hacer compras y disfrutar a la gente que hacía compras, porque mis preocupaciones eran erradas. Pero no fue así, hicieron falta casi 30 años pero llevamos al señor Pinochet a la justicia. El mundo ahora sabe la historia que pasaba en Chile mientras la gente sugería que era un país hermoso.

Recibí el mismo tratamiento del entonces Presidente d'Aubuisson que debía caminar y disfrutar de los ríos de El Salvador porque era un lugar muy lindo. Ahora todos sabemos de la historia de violencia de ese gobierno contra su gente.

Ese registro puede ser consultado en:

http://edworkforce.house.gov/hearings/
http://edwork.edgeboss.net/wmedia/edwork/fc/fc021209.wvx
http://www.rcn.com.co/

Por parte del Gobierno de Colombia, el Congresista Miller nunca fue invitado a ir de compras o a ver playas y ríos. Desde la Vicepresidencia de la República directamente, se le mostraron objetiva y ampliamente los temas de derechos humanos a profundidad. 

Tras conocer las declaraciones del honorable Congresista George Miller, el Vicepresidente de la República de Colombia, Francisco Santos Calderón, decidió hacer pública esta carta que envió al señor Miller el pasado 17 de febrero.

Febrero 17, 2009
Congresista de Estados Unidos
George Miller
2205 Rayburn House Office Building
Washington, DC 20515

Señor Congresista Miller:

Nos conocemos desde hace varios años, siempre en torno a sus preocupaciones sobre la seguridad de líderes sindicales y las investigaciones judiciales de casos de sindicalistas que han sido amenazados, heridos, o asesinados.

En cada uno de nuestros encuentros y en sus visitas a Colombia, hemos abierto nuestras puertas de manera transparente para que usted pudiera ver todos los lados de nuestra compleja realidad. No intentamos cooptarlo y no tratamos de manipularlo. Por el contrario, hemos atendido a todos sus requerimientos frente a cualquier tema que usted nos ha presentado.

¿Recuerda cuan arduamente trabajamos para satisfacer su petición de tener jueces permanentes? O las respuestas detalladas a esas largas cartas, una de las cuales fue filtrada a los medios americanos antes de que yo pudiera verla, con preguntas tan indagadoras que la mayoría de países en el mundo considerarían su tono inquisitivo como una intervención inaceptable dentro de los temas internas de una nación soberana, y particularmente un aliado?

Estoy verdaderamente orgulloso de todo lo que hemos hecho para proteger las vidas de los sindicalistas y de todos los Colombianos; y de lo que hemos hecho para que el sistema judicial tenga un mejor funcionamiento, no sólo para los sindicalistas, sino para todos los ciudadanos. Sin embargo, usted debe entender que esto se debe a sus tácticas. Es un elemento fundamental de las convicciones democráticas de nuestro gobierno, y de su implacable deseo de proteger al pueblo colombiano.

Lo que realmente me ha decepcionado es que un Congresista estadounidense utilice su posición influyente para presentar una audiencia pública como si fuera balanceada, cuando lo que realmente está haciendo es promover una agenda personal. Ni el gobierno colombiano, ni el pueblo al que representa, tuvieron la oportunidad de ser escuchados. El público americano, que recibió un recuento desbalanceado lleno de verdades a medias para decirlo diplomáticamente, tampoco tuvo esa oportunidad. Este escenario es exactamente opuesto al que usted ha encontrado en sus visitas a nuestro país.

La audiencia pública que usted lideró no lleva a una mejor comprensión de un tema que es demasiado importante, por lo menos para nosotros, como para ser enredado en la política partidista de los Estados Unidos, que pensábamos estaba siendo dejada atrás en esta nueva era de los demócratas.

No sé si esta carta lo convertirá a usted en un oponente más radical a nuestro gobierno o al Tratado de Libre Comercio. Pero la verdad debe estar por encima de cualquier interés particular. Como un novato en la política que vino a servir a mi país después de muchos años de haber estado trabajando como un respetado periodista, me importa algo que estoy seguro  de que el pueblo americano también valora: el juego limpio.

Eso es lo mínimo que yo esperaría del honorable Congresista que ha sido recibido de manera tan abierta, por un país que tiene una larga tradición democrática y una fuerte historia como aliado de los Estados Unidos.

Su actitud hacia Colombia contrasta fuertemente con la nueva era de la política que comenzó el 20 de enero y esto es bastante desafortunado para la gente de nuestros dos países.

Sin embargo, mantengo la esperanza de que la nueva administración y miembros de ambos partidos utilizarán los hechos y la razón para evaluar a Colombia de forma objetiva y constructiva, promoviendo nuestros intereses comunes.

Antentamente,

Francisco Santos Calderon
Vicepresidente
República de Colombia

La siguiente es la versión en inglés de la misiva:

February 17, 2009
United States Congressman
George Miller
2205 Rayburn House Office Building Washington, DC 20515

Congressman Miller:

We have known each other for several years, always around your concern for the security of labor leaders and the judicial investigations of cases of members of unions who have been threatened, hurt or killed.

In each of our encounters and your visits to Colombia we have opened our doors in a transparent way so that you could see all sides of this complex reality. We didn’t try to co-opt you and we didn’t try to manipulate you. On the contrary, we have attended all your requirements regarding any issue you have presented to us.

Do you remember how hard we worked to satisfy your petition on having permanent judges? Or the detailed answers to all those long letters, one of them leaked to the American media before I was able to see it, with questions so probing that most countries on earth would consider the inquisitive tone an unacceptable intervention in a sovereign nation’s affairs, particularly an ally?

I am certainly proud of all we have done to protect the lives of union members or any Colombian for that matter; and what we have done to get the judicial system to work better not just for union members but for every citizen. But you must understand this is not due to your tactics. It is a fundamental part of this government’s democratic convictions, and its unflinching will to protect the people of Colombia.

What really disappointed me is that a United States congressman uses his influential position to try to portray a hearing on a subject as fair when what he’s really doing is pursuing a personal agenda.

The Colombian Government and the people it represents never stood a chance to get a fair hearing. Neither did the American public, who got an unbalanced account full of half-truths, to state it rather diplomatically.  This is exactly the opposite scenario of what you have found during your visits to our country.

The hearing you held in no way sheds any light into an issue that is too important, at least to us, to be entangled in the partisan politics that we thought were being left behind in this new Democratic era.

I don’t know if this letter will make you an even more radical opponent of our government or of the free trade agreement. But the truth must be above any particular interest.  As a neophyte in politics who came to serve my country after years of working as a respected journalist, I care about something that I am certain the American public cherishes as well: fair play.

That’s the least I would have expected from the honorable congressman who has been received in such an open way by a country that has a long standing democratic tradition and a strong history as an ally of the United States.

Your approach to Colombia stands in stark contrast to the new era of politics that started on January 20 and this is very unfortunate for the people of both of our countries.

However, I am still hopeful that the new administration and other members of both parties will use facts and reason to assess Colombia in an objective and constructive way thus advancing our mutual interests.

Regards,   

Francisco Santos Calderón
Vice President of Colombia