Bogotá, 6 mar (SP). Ante el anuncio del Instituto Nacional de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), sobre el inicio de la primera temporada invernal de 2009, que sería unas de las más fuertes de los últimos años, la Dirección de Prevención y Atención de Desastres hizo algunas recomendaciones para enfrentar cualquier emergencia que se pueda presentar.

De acuerdo con la entidad, se esperan lluvias en un 20 por ciento por encima del promedio, por lo cual recordó a las autoridades locales activar los comités de prevención y atención de desastres.

Recomendó a los pobladores estar atentos a las indicaciones de estos comités, con el fin de tomar acciones preventivas que disminuyan los riesgos y eventuales pérdidas de vidas humanas y afectaciones sobre el entorno.

Las principales recomendaciones son las siguientes:

¿Cómo prevenir?

• Evite construir, comprar y alquilar edificaciones en zonas tradicionalmente inundables, como pueden ser algunas riberas de ríos y quebradas, sus antiguos lechos y las llanuras o valles de inundación.

• No desvíe ni tapone caños o desagües e impida la desecación de ciénagas y lagunas.

• Para amortiguar el efecto de los inviernos, siembre plantas que crezcan rápido y se extiendan fácilmente sobre el suelo. Toda la población puede colaborar en la reforestación de las riberas de los ríos.

• Evite que el lecho del río se llene de sedimentos, troncos o materiales que impidan el libre tránsito de las aguas.

• Evite usar intensivamente maquinaria agrícola, pues su labor, sin dejar períodos de descanso, reduce la capacidad de drenaje natural del suelo. Y si destina terrenos inundables para cultivos, hágalo teniendo en cuenta que pueda cosechar y recoger los productos antes de la próxima temporada de inundación.

• Entérese del plan de emergencia y contingencia establecido por el comité respectivo de su municipio. Tenga previsto un lugar seguro donde pueda alojarse en caso de inundación. Haga todos los preparativos, por si necesita abandonar su casa por unos días durante la inundación.

• Conozca la señal de alarma establecida por el Comité de Emergencias de su municipio. Si éste no existe, acuerde con sus vecinos un sistema con pitos o campanas que todos reconozcan, para avisar en su vecindario el peligro inminente de una crecida.

• Sólo si el tiempo lo permite, tranque puertas y ventanas, excepto las más bajas, con el fin de dar salida al agua.

• Identifique el centro de salud más cercano, y recuerde a sus familiares el punto de concentración donde deben reunirse después de la evacuación (montaña alta), vaya a un refugio temporal, preferiblemente en la casa de un familiar o amigo.

• En caso de ser afectado por una inundación lenta, guarde objetos valiosos en lugares altos para que no los vaya a cubrir el agua. Igualmente, desconecte la corriente eléctrica para evitar cortos en las tomas.

• Mantenga siempre lista agua potable y una maleta con ropa, radio, linterna, pilas, pito, equipo de primeros auxilios y lazo.

• Si observa que el agua no fluye normalmente, advierta a sus vecinos y al Comité de Emergencias de su municipio, en la Alcaldía, la Defensa Civil, Cruz Roja, Bomberos o Servicio de Salud. Una disminución en el caudal del río puede significar que aguas arriba se esté formando un represamiento, lo cual puede producir una posible inundación repentina.

A las autoridades locales

• Mantener informada a la comunidad respecto a los sitios donde se pueden levantar viviendas, de acuerdo con los Planes de Ordenamiento Territorial.

• Construir desagües firmes para evitar taponamiento de las aguas.

• Revisar todos los sistemas de alcantarillado de la localidad, para cerciorarse de que tuberías y canales de conducción de aguas no estén taponadas por basuras y desperdicios. Muchas de las inundaciones urbanas se producen precisamente por esta situación.

• Acelerar al máximo las actividades de construcción de obras civiles o de mantenimiento, antes del inicio de las lluvias.

• Mantener observación de los ejes viales ante la probabilidad de deslizamientos de tierra y flujos torrenciales.

• Mantener vigiladas las bocatomas de los acueductos y las redes de energía, ante posibles interrupciones del servicio generadas por las lluvias.

• A los sectores agrícola y ganadero, tener en cuenta que frente a excesos de humedad, pueden aparecer plagas que afectan los cultivos.

• Generar planes de contingencia ante posible presencia de enfermedades tropicales como dengue y malaria en los sectores más cálidos. Así como ante la presencia de enfermedades agudas respiratorias.

• Activar los Comités Locales y Regionales para la Prevención y Atención de Desastres, revisar los Planes de Emergencia y Contingencia, frente a eventos causados por exceso hídrico.