La Ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno, se reunirá este lunes 16 de marzo en Caracas (Venezuela) con la directora de Asuntos Culturales de la Secretaría General Iberoamericana, Leonor Esguerra, y con delegados de otros siete países iberoamericanos, para dar inicio al programa que impulsará la práctica orquestal y coral en la región.

Bogotá, mar 13 (SP). Los niños y jóvenes de Colombia tendrán, a partir de este año, una nueva oportunidad para vincularse al Programa Iberorquestas Juveniles, liderado por la Secretaría General Iberoamericana (Segib), instancia que desde su creación en 2001 promueve el desarrollo de programas internacionales en el campo musical.

Esta iniciativa fue aprobada durante la ‘Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno’, celebrada en noviembre de 2008 en San Salvador, en respuesta a la solicitud elevada por los ministros de cultura, para fortalecer los procesos musicales de sus naciones.

Según la Ministra Paula Marcela Moreno, “Iberorquestas constituye una oportunidad para consolidar los procesos internos de formación musical y refuerza los objetivos propuestos por el Ministerio de Cultura a través del Plan Nacional de Música para la Convivencia, que en el cuatrienio ha dotado 114 bandas y consolidado 169 escuelas de música, beneficiando a 45 mil 300 niños y jóvenes de todo el país”.

El próximo lunes Colombia ingresará a este importante programa, que también cuenta con la participación de Argentina, Ecuador, España, México, República Dominicana y Venezuela.

Cada uno de los países aporta 100 mil dólares para crear el Fondo Iberorquestas, bolsa que permitirá poner en marcha las diferentes estrategias para difundir entre la población infantil y juvenil la práctica orquestal como una valiosa herramienta para el desarrollo artístico, así como para la integración social de los sectores más desfavorecidos.

El modelo a seguir será el desarrollado por el Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, experiencia reconocida como una de las más exitosas en el mundo.

La ejecución del programa en Colombia permitirá ampliar el mercado laboral de los jóvenes profesionales de la música, fomentará la creación de sistemas orquestales y corales, propiciará la movilidad de instrumentistas, solistas y directores, pero sobre todo, impulsará la práctica musical como una estrategia de prevención contra la droga, la violencia y la delincuencia.