Bogotá 27 mar, (SP). “La Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional (Acción Social) denuncia las graves violaciones de las que han sido víctimas las comunidades Embera del Bajo Baudó (Chocó).

A partir de una misión de verificación adelantada por delegados de Acción Social desde el 13 de marzo de 2009, en compañía de la Personería y la Alcaldía Municipal, el cura párroco de Francisco Pizarro en Bajo Baudó (Chocó) y el Comandante del Batallón de Asalto Fluvial número 3 con jurisdicción en la zona, se pudieron verificar las graves violaciones a los Derechos Humanos (DDHH) e infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH) de las que fueron víctimas las comunidades de Las Vacas y Birrinchadó, ubicadas en la ribera del río Purricha y que fueron perpetradas por la banda criminal ‘Los Rastrojos’ y el bloque Cimarrón del Eln, trenzados en una disputa por el dominio del territorio en esta zona del país.

En la comunidad Las Vacas, la misión encontró que en el lugar permanecían cerca de 30 personas pertenecientes a la comunidad indígena Embera, de las cuales el 70 por ciento eran menores de edad. Estas presentan graves problemas de salud debido a que se vieron obligadas a trasladarse hacia la zona selvática para resguardarse tras el arribo de integrantes de ‘Los Rastrojos’.

Esta banda criminal obligó a los pobladores de la comunidad a que la guiara hacia el campamento en donde pernoctaba el comandante alias ‘Alejandro’ del Eln y sus secuaces, lugar que se encontraba ubicado a 5 kilómetros de la comunidad Las Vacas, en la vereda Villanueva. Este hecho evidencia el grave riesgo al que se ven sometidas estas comunidades indígenas, al ser puestas en medio de la confrontación por parte de la guerrilla del Eln que instala sus campamentos y utiliza los resguardos como zona de retaguardia y despliegue, infringiendo los principios mínimos del DIH.

Cabe mencionar que mientras un grupo de ‘Los Rastrojos’ avanzó hacia la zona del campamento guerrillero, algunos miembros de este grupo ilegal, que quedaron en el lugar, procedieron a ultrajar sexualmente a varias de las mujeres, vejar a niños y adultos mayores, destruir la escuela de la comunidad -construida por Acción Social-, averiar la planta de energía de la localidad y saquear las pertenencias de los lugareños como colchones, cobijas, toldillos, utensilios de cocina, animales, alimentos, dinero y, en general, bienes de primera necesidad.

Acción Social y las demás entidades presentes en el lugar y que acompañaron la misión pudieron establecer que tales acciones atentatorias de la dignidad y de los principios protegidos por los DDHH y el DIH no solamente tuvieron lugar en las inmediaciones de Las Vacas, sino que se replicaron por parte de estos criminales desde Geandó hasta Birrrinchadó, a lo largo de la ribera del río Purricha.

Actualmente, gracias al esfuerzo realizado por efectivos del Batallón de Asalto Fluvial Número 3, quienes se encuentran en el lugar de los hechos y han asegurado el sector de Las Vacas, Acción Social ha podido constatar las condiciones de retorno de la población en términos de seguridad; sin embargo, denuncia la grave situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los habitantes de esta comunidad que no se desplazaron y que en este momento carecen de condiciones mínimas para su manutención tras el abuso al que fueron sometidos por parte de estos grupos armados ilegales”.