La reescritura de la historia afrocolombiana, la construcción de centros de memoria y programas piloto de etnoeducación y emprendimiento cultural, son algunas de las propuestas que lanzó desde Cali la Ministra de Cultura, junto al Vicepresidente Francisco Santos en el Día Nacional de la Afrocolombianidad.

Bogotá, 21 may (SP). Con motivo del Día Nacional de la Afrocolombianidad y durante la reunión de la Comisión intersectorial para el avance de la población afrocolombiana, palenquera y raizal, celebrada este jueves 21 de mayo en Cali, la Ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno, presentó las apuestas de su cartera para la población afrocolombiana.

“Es necesario posicionar en el país el tema de la diversidad y de la pluralidad, y que no se invisibilice más la historia afrocolombiana. Toda sociedad requiere que cada una de sus partes sea valorada e integrada para funcionar por igual. Sólo reconociendo que somos un proyecto común podemos construir, entre todos, el futuro de esta Nación”, afirmó la Ministra Moreno.

Entre las recomendaciones presentadas ante la opinión pública, el Ministerio de Cultura, como miembro de su junta directiva, avanzará en las siguientes acciones:

Adelantará el proceso de recuperación y resignificación de las historias locales de los municipios y las comunidades afrodescendientes. Ese proceso de reescritura de la historia permitirá el reconocimiento de personajes, hechos, lugares y aspectos que logren visibilizar la contribución de esta población a la construcción de país.

Apoyará la consolidación y el fortalecimiento de centros de memoria afrocolombiana en diferentes regiones, con motivo de la conmemoración del Bicentenario de las Independencias.

Ampliará la campaña ‘Colombia, Colombias’ a través de los medios de comunicación, con el ánimo de que los colombianos valoren la diversidad del país y respeten las diferencias.

Participará activamente en el desarrollo de programas piloto de etnoeducación y de alfabetización que incorporen la dimensión cultural, en alianza con el Ministerio de Educación.

Diseñará e implementará un programa de emprendimiento cultural para municipios mayoritariamente afrodescendientes, garantizando un esquema de capacitación y acceso al mercado.

Establecerá un programa de internacionalización de la cultura afrocolombiana, que entrará a formar parte del Movimiento Mundial de Diáspora Africana, atendiendo a lo suscrito en la Declaración de Cartagena para la Agenda Afrodescendiente de las Américas en 2008.

Estas recomendaciones planteadas por la Comisión Intersectorial buscan hacer frente a las nueve barreras ‘invisibles’ para el avance de la población afrocolombiana, palenquera y raizal, y pretenden movilizar tanto a las instituciones públicas como privadas de Colombia.

Estas barreras fueron detectadas luego de realizarse 18 talleres en el país –con una participación superior a las 4 mil personas–, además de sesiones plenarias y de nivel técnico, y el fundamento de tres estudios relevantes sobre esta población en el país.

Las principales barreras ‘invisibles’ detectadas fueron:

-Racismo y discriminación racial.

-Baja participación y representación de la población afro colombiana, palenquera y raizal en espacios políticos e institucionales de decisión.

-Débil capacidad institucional de los procesos organizativos de la población afrocolombiana, palenquera y raizal.

-Mayores dificultades para el acceso, permanencia y calidad en el ciclo educativo, lo cual limita el acceso a empleos de calidad y el emprendimiento, dificultando la superación de la pobreza.

-Desigualdad en el acceso al mercado laboral y vinculación a trabajos de baja especialización y remuneración (empleos de baja calidad).

-Escaso reconocimiento y valoración social de la diversidad étnica y cultural como uno de los factores que definen la identidad nacional.

-Deficiencias en materia de seguridad jurídica, de los derechos de propiedad de los territorios colectivos.

-Baja disponibilidad de información sobre población afro, que limita la cuantificación y focalización de beneficiarios, así como la definición de una política pública ajustada a las particularidades étnicas y territoriales.