“El Padre Rafael García-Herreros nos enseñó que el servicio a la comunidad es todos los días de la semana, de todos los días de la juventud, de la madurez, de la vejez. Es de toda la vida. Él nos enseñó que el servicio a la comunidad es una misión de vida”. Esto dijo el Presidente Álvaro Uribe durante la celebración, hoy jueves, en el hotel Tequendama de Bogotá, del Banquete del Millón”.

Bogotá, 26 nov (SP). “El Libertador debe estar contento desde las colinas de la historia al saber que, así sea de manera póstuma, hoy se ha entregado a la memoria del Padre Rafael García-Herreros la Cruz de Boyacá en su mayor expresión”, dijo el Presidente Álvaro Uribe Vélez durante el Banquete del Millón, acto en el cual se celebraron los 100 años del natalicio del fallecido sacerdote eudista.

El evento se cumplió este jueves en el Hotel Tequendama de Bogotá, con la asistencia de más de mil personas, quienes hicieron aportes económicos para apoyar las obras que lidera la Organización Minuto de Dios, en favor de la población vulnerable.

El Mandatario destacó la gran obra, la enseñanza y el ejemplo del Padre García-Herreros.

“El Padre García-Herreros nos dio tantas lecciones. Una de ellas: el servicio a la comunidad no es de días excepcionales. El servicio a la comunidad no es un hobby. El servicio a la comunidad es una vocación. Es de todos los días. De todos los días de la semana, de todos los días de la juventud, de la madurez, de la vejez. Es de toda la vida. Él nos enseñó que el servicio a la comunidad es una misión de vida”, dijo.

Y agregó: “A ese gran apóstol de la Patria, que así como nos enseñó a servir durante toda su vida en esta tierra, y estamos seguros que desde allá ha continuado su misma vocación de servir a la comunidad, le pedimos para que desde el Cielo nos ayude por el bienestar de Colombia y de los colombianos”.

El reconocimiento póstumo al Padre García-Herreros, la Orden de Boyacá en grado de Gran Cruz, se oficializó a través del Decreto 4597 del 25 de noviembre de 2009.