Octubre 21

   

Palabras del Presidente Álvaro Uribe en el homenaje al senador Efraín Torrado, Primer Vicepresidente del Senado

Bogotá, 21 oct (SP). “Quiero expresar nuestra gratitud a los organizadores que en un oportuno momento nos han convocado para rendir un homenaje a una de las figuras jóvenes de la política colombiana que más esperanza ha despertado, al Vicepresidente del Senado de la República, Efraín Torrado García.

Bachiller de La Salle de Cúcuta, administrador de Empresas de la Universidad Francisco de Paula Santander, Abogado de la Universidad Autónoma de Colombia, especializado en Gestión para el Desarrollo Humano en la Organización, de la Universidad de la Sabana. Una hoja académica excelente.

El líder necesita la competencia académica, necesita la energía, necesita la transparencia. Efraín Torrado reúne los tres elementos. Esta breve descripción nos cuenta sobre su competencia académica; su energía se vive todos los días con el entusiasmo que le impone a sus tareas al servicio de la comunidad. Y su honradez es una constante irrenunciable de su actividad pública.

Trayectoria de servicio

Todas estas virtudes se expresaron durante su paso fructífero e importante por el Concejo de Cúcuta. Ha recibido reconocimientos de gran importancia. El más reciente, el de la Cámara Junior como líder nacional del año 2009.

El trabajo con eficacia, con eficiencia y transparencia es su lema. Ha realizado una vida que la ha alternado entre la empresa privada y el servicio público. La empresa privada la ha ejercido como una función social, lo cual también ayudó a prepararlo para trabajar con el mismo criterio de amor y de servicio en la tarea pública. Tanto en el sector privado como en el sector público, practica el doctor Efraín Torrado un punto de vista: creer en los ciudadanos y servirles.

No es fácil encontrar en la vida privada alguien cuyo propósito empresarial tenga como único objetivo creer en la ciudadanía y servirle ¡Qué bonito! Un gran ejemplo para el ejercicio de la actividad privada en Colombia.

Ha trasladado a la política conceptos de organización empresarial. Es un líder político con gran sentido de la organización. Se destaca su visión humanista, hace del hombre el núcleo esencial para iniciar y alcanzar la transformación social.

Labor parlamentaria

Integrante de la Comisión Sexta entre 2006 y 2007, Presidente de la Comisión, Vicepresidente del Senado. Ha trabajado en temas de gran importancia: tarifas diferenciales en el servicio público de transporte de pasajeros, propuestas para que pueda haber subsidios cruzados que beneficien a la población estudiantil de educación básica y media de los estratos populares; reforma a la Ley 142, programas de rutas seguras al colegio, incentivos a la construcción, mantenimiento y adecuación de la red vial terciaria de Colombia.

Ha trabajado para que el servicio de transporte público por tricimotos y mototaxis no afecte el transporte público formal. Ha trabajado en los principios y conceptos sobre la sociedad de la información, la organización de las tecnologías, las comunicaciones. Es uno de los artífices de una gran creación del actual Congreso de la República, la Ley 1341 de 2009. Hizo un gran equipo con la señora Ministra de Comunicaciones (María del Rosario Guerra) para entregarle al país tan importante texto legal.

Ha trabajado por la protección al usuario y el sistema del defensor en la prestación del servicio de telefonía móvil en Colombia. En el régimen de los servicios postales, en la adopción de mecanismos para fortalecer a la televisión pública y reafirmar la soberanía y la identidad nacional; en el modelo institucional de regulación, vigilancia, financiamiento y control del servicio de televisión; en el reglamento al ejercicio de la profesión de administrador del medio ambiente, ya vertido en la Ley 1124 de 2009, y en el ejercicio de la profesión de Ecología, ya plasmado en la Ley 1284 de 2009.

Su trabajo en el Congreso es vastísimo a pesar de que es su primer periodo como Senador. Una labor intensa en los proyectos sobre el bilingüismo para modificar varios artículos de la Ley 115 de 1994.

Trabaja también como un erudito en el fomento de la música colombiana, en los incentivos al turismo, en el régimen de fronteras tan importante para su tierra nortesantandereana; en los requisitos y procedimientos para facilitar el ingreso al servicio educativo estatal en las zonas de difícil acceso.

También lideró la extensión de normas sobre normalización de redes eléctricas y de subsidios para estratos 1 y 2, la Ley 1117 de 2006. Y medidas muy importantes en materia de generación de energía que están contenidas en la Ley 1215 de 2008.

Promueve la democracia participativa, el foro y la deliberación para alimentar los resultados del Congreso como máxima expresión de la democracia representativa.

Promotor de los foros sobre Ley Postal, de los foros para estudiar las medidas en materia de generación de energía eléctrica, de los foros para la redefinición del modelo institucional de regulación, vigilancia, financiamiento y control del servicio de televisión en Colombia, de los foros que antecedieron la aprobación de la Ley de Telecomunicaciones.

Practica esa combinación de sus responsabilidades como integrante de la expresión representativa de la democracia con la necesidad de armonizarla con la expresión participativa.

Política de Seguridad Democrática

Quiero agradecerle su apoyo en estos años a nuestra tarea de Gobierno. Su carácter firme ha dado una gran contribución a la política de construir confianza en Colombia a través de la seguridad. Su vocación empresarial ha ayudado a que el país y el Congreso comprendan la necesidad de fomentar la inversión productiva como un presupuesto para la prosperidad. Y su vocación social ha ayudado a entender y a expandir las coberturas sociales en aquel capítulo de nuestra política que denominamos la lucha por la cohesión social.

Da gusto compartir con él y con muchos congresistas que nos acompañan esta noche, la política de la Seguridad democrática, que en un trecho tan importante de la Patria fue dirigida por el ex ministro (de Defensa), Juan Manuel Santos, quien nos honra con su presencia esta noche.

La política de Seguridad Democrática, que debemos insertarla en el proceso histórico, es fundamental para la centuria que empieza. Uno tiene que formularse una pregunta ¿Qué pasó en los dos siglos anteriores ahora que estamos en las vísperas de la celebración del Bicentenario?

Colombia, con excelentes líderes, con muy buenos gobiernos ¿qué la detuvo para que no hubiera progresado lo que pudo progresar? Yo creo que el elemento más importante para señalar en el obstáculo del progreso colombiano, ahora que toca hacer la reflexión del Bicentenario, fue la constante de violencia que afectó a todas las generaciones desde el nacimiento de la república.

Por eso, para que este sea el siglo de la prosperidad, se necesita remover ese obstáculo. He ahí la importancia de insistir en un proyecto de seguridad con valores democráticos, con libertades, con observancia de los Derechos Humanos, como el que viene impulsándose en Colombia gracias al apoyo de tantos colombianos, de las mayorías del Congreso y de personas como el senador Efraín Torrado.

Uribe Uribe y Norte de Santander

Ayer nos reunía la señora Ministra de Comunicaciones (María del Rosario Guerra) para lanzar un homenaje a través de la Administración Postal Nacional, con una estampilla al General Rafael Uribe Uribe, con motivo de los 150 años de su nacimiento. Tan vinculado a Norte de Santander, como quiera que allí se dieron momentos de su activa vida: la Batalla del Puente de Peralonso, el final de la guerra que tuvo uno de sus pactos en Chinácota, cuando el Gobierno de entonces fue representado por el General Ramón González Valencia.

Y esa convocatoria de la Ministra de Comunicaciones nos provocaba muchas reflexiones, la reflexión sobre todo la reflexión sobre todo el siglo XIX, el siglo de las guerras. El General Uribe nació en 1859 y fue asesinado en 1914. Prácticamente desde su nacimiento hasta 1902 vivió en guerras civiles, que solamente llegaron a un final cuando en aquel octubre de 1902, en Chinácota, en la tierra nortesantandereana, en Neerlandia en el Magdalena, y también en el Buque Wisconsin en Panamá se pactó el final de la Guerra de los Mil Días, la guerra de los mil 128 días, la guerra de los 100 mil muertos, la guerra de la postración de Colombia, la guerra que antecedió la pérdida de lo que era nuestra perla, de lo que era nuestro mayor avance, de Panamá.

La constante de la violencia

El siglo XIX por la violencia frenó mucho el desarrollo del país y el siglo XX no superó el camino. Uno repasa los gobiernos del siglo XX y encuentra excelentes gestiones administrativas, congresos estelares, juristas, economistas de primer orden y se pregunta ¿por qué no prosperó Colombia en la misma proporción en que fue bien gobernada? Y la respuesta es por la constante de la violencia.

Tuvimos un periodo de relativa paz entre aquellos pactos de 1902 y la erupción de la violencia partidista a principios de los años 1940. A partir de los años 40 la violencia partidista, en el principio de los años 60 las guerrillas marxistas.

Después la aparición del narcotráfico, la reacción paramilitar a la guerrilla, el avance de todos estos grupos al terrorismo narcotraficante, hicieron que Colombia apenas tuviera unos pocos años de paz en le siglo anterior, y que esa violencia, que todavía no hemos podido superar plenamente, se convirtiera en la pesadilla de muchas generaciones.

Gobiernos visionarios

El Gobierno de Núñez (Rafael Núñez) es un Gobierno que cada día reivindicará más la historia. Núñez fue un precursor, no solo en Colombia sino en toda la America, en toda la Iberoamérica, de las políticas de banca y finanzas; un precursor del orden, un genuino sucedáneo de los padres de la Patria, que entendieron que la libertad no se podía gozar sin el acatamiento del orden.

El siglo XX empieza con un Gobierno realizador, visionario, grande en obras publicas, grande en competitividad, el del General Rafael Reyes. Mas adelante, a principios de los años 20, en el Gobierno del General Pedro Nel Ospina, al recibir la indemnización por la perdida de Panamá, el país emprende grandes obras publicas.

Los gobiernos de (Alfonso) López Pumarejo y Olaya (Enrique Olaya Herrera) son gobiernos visionarios, la Revolución en Marcha moderniza al país. La Revolución en Marcha adapta la legislación, teniendo en cuenta como fuente lo hechos sociales y crea una Nación más propensa a la prosperidad y a la concordia.

El Gobierno del doctor Eduardo Santos, un Gobierno de equilibrio, un Gobierno de sensatez, un Gobierno de orden, un gran impulso a unas de las grandes gestas del siglo pasado, la política cafetera, el Fondo Nacional del Café, la Federación Nacional de Cafeteros.

El Gobierno del ex presidente Ospina (Mariano Ospina Pérez) tiene avances bien importantes en materia de seguro social. El país hizo el juicio a muchos gobiernos, pero también nos el juicio de todo lo bueno que realizaron.

La administración Lleras Camargo (de Alberto Lleras Camargo) también fue visionaria. Su Ministro de Hacienda, Hernando Agudelo Villa, incorporó una serie de medidas económicas formidables para que el país creciera, atrajera inversión, construyera prosperidad.

Guillermo León Valencia y Julio Cesar Turbay Ayala son los presidentes que mas lucharon con todo el denuedo por recuperar la seguridad en Colombia.

El Presidente Lleras Restrepo, uno de los estadistas mas bien formados de todo el continente, reconocen los tratadistas económicos que han analizado la evolución de la economía de America Latina en el siglo anterior, que Carlos Lleras Restrepo fue un ejemplo de preparación y de capacidad decisoria Desafió con el control de cambios del Decreto 444 los conceptos económicos que por entonces prevalecían.

Y así podemos seguir examinando el siglo anterior. El Presidente Misael Pastrana dio un gran impulso a la política de vivienda, estimuló estrategias bien útiles en su momento para el país.

El Gobierno del Presidente (Alfonso) López Michelsen fue visionario para impedir que el país se inundara por el atractivo de los dólares que venían en créditos, aparentemente baratos, del Oriente por la bonanza petrolera de entonces y evitó que Colombia entrara en aquella crisis. Además tomaron mediadas muy acertadas para fomentar la exploración de hidrocarburos en nuestro país.

El Gobierno del Presidente Virgilio Barco, nortesantandereano, fue una afirmación del valor civil y también del sentido social, una gran coincidencia con el senador Efraín Torrado en cuanto de aquello de fortalecer la nutrición infantil.

A ese Gobierno de Virgilio Barco, los colombianos le debemos el Programa de las Madres Comunitarias que hoy atiende a un millón de niños.

El Gobierno del Presidente Betancur (Belisario Betancur), como el Gobierno del Presidente Andrés Pastrana, realizaron todos los esfuerzos con la mayor buena fe por conseguir la paz. Pero respondieron mal los destinatarios de aquellos esfuerzos; simplemente se aprovecharon de la buena fe de los gobiernos para avanzar en su tarea destructora.

El Gobierno del Presidente Gaviria (César Gaviria) tuvo la osadía democrática de convocar al país a una renovación constitucional; el Gobierno del Presidente Samper (Ernesto Samper) puso un gran énfasis en la política social.

El juicio de lo malo siempre tiene muchos interesados en hacerlo, pero también en esta víspera del Bicentenario nos toca el juicio de lo bueno. Y entonces nos preguntamos si la historia de Colombia esta recorrida por buenos gobiernos, por gente muy inteligente, por buenas acciones administrativas ¿qué ha pasado’? La violencia.

Por eso, para que la centuria que despunta –de la cual estamos a punto de consumir la primera década–, pueda ser la centuria del desquite, requerimos la paz. Y la paz nace es de la firmeza en una política de seguridad con valores democráticos.

Gracias, Efraín Torrado y gracias, apreciados congresistas, por haberle dado respaldo permanente, en medio del riesgo al que ustedes se exponen diariamente, a esta política de seguridad. Que si bien todavía le falta mucho en logros, ha obtenido el más importante: el fervoroso apoyo de los colombianos.

Con determinación popular, esa política habrá de traerles a las nuevas generaciones una Colombia en paz.

Acceso a mercados e inversión extranjera

Gracias, senador Efraín Torrado, por entender que 46 millones de colombianos necesitamos dos direcciones económicas: una dirección para acceder a mercados y otra dirección para fomentar la inversión empresarial. Usted sí que lo entiende.

Nosotros tenemos que acceder a todos los mercados del mundo, no podemos quedarnos a penas con acceso a pocos países; es un riesgo muy alto de concentración. Por eso, muchas gracias por estar apoyando todos los proyectos de acceso a mercados que a través de las negociaciones comerciales y de inversión, Colombia está adelantando.

Hemos tenido, en medio de las dificultades, buenas noticias en esta materia. Quiero compartir algunas con ustedes.

Este año en el mundo la inversión extranjera directa ha caído en 44 por ciento. A 30 de septiembre, en Colombia, apenas había caído en un 8 por ciento. El país ha venido ganado una gran confianza de inversión y ese camino no lo hemos aprendido propiamente de las mecas del capitalismo, lo ha indicado China. Pero también ha indicado que hay que perseverar.

Hace mas de 20 años cuando Deng Xiaoping dijo que la China continental no podía seguir con las políticas de Mao Zedong, porque el socialismo no era para condenar a los pueblos a la miseria, y agregó que debía incorporarse, como agregado a la economía socialista, la economía de mercado, China empezó a recibir flujos de inversión de 50 mil, 60 mil, 70 mil millones de dólares al año. Y a pesar de 20 años de esas tasas continuadas, solo ha reivindicado de la pobreza 400 millones de un total de mil 200 millones de habitantes.

Colombia, en sus periodos anteriores tenia una inversión extranjera directa entre 400 y 2 mil millones dólares. En los últimos años, la Seguridad Democrática, la firmeza en promover la inversión con responsabilidad social en emprendimiento, el valor civil del Congreso para incorporar una serie de reformas que no se habían podido sacar adelante en el país, nos ha permitido tener en un año una inversión de 6 mil 500, en otro año una inversión de 8 mil 500, en otro año una inversión de 9 mil 28, el año pasado una inversión de 10 mil 574 –inversión récord–, y este año, a pesar de la caída de la economía y que nos tenemos que comparar con el año récord, que fue el año pasado, la inversión a 30 de septiembre se situaba en 6 mil 13 millones de dólares, apenas un 8 por ciento por debajo de la que en el mismo periodo del año pasado se había acumulado.

Y no obstante las dificultades de la economía, la tasa de inversión, esto es cuánto invertimos por cada 100 pesos que producimos, se había situado en el 25,9 por ciento.

Competitividad

Cuando el Congreso introduce a la valerosa reforma de Ecopetrol, cuando el Congreso introduce la valerosa reforma de las telecomunicaciones, cuando el Congreso introduce la valerosa reforma de la racionalización de las transferencias a las regiones, cuando el Congreso introduce la valerosa reforma que elimina los privilegios pensionales, el Congreso está contribuyendo a la prosperidad de Colombia, a la generación de confianza en la economía colombiana.

Y en medio de las dificultades, aparecen otras noticias que validan esta política económica que ustedes con tanto esmero han ayudado a construir, apreciados congresistas, señor senador Efraín Torrado.

Hace pocos días el Foro Económico Mundial dijo que Colombia ha avanzado cinco puestos en su escalafón de competitividad. Y durante tres años continuos Colombia se ha ganado la mención honorífica del Banco Mundial en su escalafón de competitividad.

Ocupábamos el puesto 187 entre 126 naciones y hoy ocupamos el puesto 37 entre 170 naciones. De acuerdo con el Banco Mundial, Colombia este año, en el puesto 37, pasó a ser el primer país en ese escalafón de competitividad en la región latinoamericana, por encima de México, por encima de Brasil, por encima de Chile.

Política de seguridad y política social de la mano

Y cuánto agradecemos al Congreso que nos haya ayudado para financiar la política con unos recursos provenientes de los patrimonios de los sectores más pudientes de Colombia, lo que ha hecho posible llevar la política de seguridad de la mano de la política social.

El Congreso nos apoyó en aquella emergencia de 2002, que nos permitió por primera vez derramar el Impuesto al Patrimonio. Y el Congreso no vaciló para aprobar la propuesta de Ministro Juan Manuel Santos, en 2006, para extender ese Impuesto al Patrimonio.

Y el Congreso ahora nos va a ayudar a aprobar nuevamente ese Impuesto al Patrimonio. Miren el resultado: cuando empezó nuestro Gobierno se decía ‘el Gobierno de Uribe es el Gobierno de la guerra. Uribe es paramilitar, fachista, de derecha’.

No contaban con nuestro espíritu democrático, con nuestra concepción de llevar de la mano la seguridad, la responsabilidad social en la promoción de la inversión y la política social. Y el Congreso nos ha ayudado.

¿Saben ustedes cuál es el resultado de haber aprobado el Impuesto al patrimonio? Que hemos podido financiar la Seguridad Democrática sin afectar la Política Social. Que hemos avanzado en Seguridad Democrática y también hemos avanzado en Política Social.

Logros en educación y universidad pública

Algunas cosas que están pasando en esta Patria, a pesar de las dificultades, de lo que hay que mejorar.

En educación hemos pasado, en la básica, de una cobertura del 78 (por ciento) a una cobertura que está llegando al ciento por ciento. En la media, del 57 a más del 80.

Y eso lo acredita esta cifra: en 2007 Colombia graduó 414 mil bachilleres; este año en grado 11 Colombia tiene 747 mil estudiantes.

Nosotros teníamos menos de un millón de estudiantes universitarios y ahora tenemos más de millón y medio. Graduábamos apenas 40 mil tecnólogos en el Sena y vamos a completar una matrícula de 400 mil tecnólogos.

Y agradezco al Congreso su nuevo apoyo a la universidad pública, que quedó vertido en el presupuesto aprobado la noche anterior.

Un país con las restricciones que está viviendo Colombia en este momento crítico de la economía, merece el aplauso al Congreso de la República y al Ministerio de Hacienda por este apoyo a la universidad pública.

En esos años de ese gran crecimiento del número de estudiantes universitarios, la universidad pública ha tenido la mayor contribución. La universidad pública ha crecido en estos años en un 40 por ciento. Y también ha crecido en democracia y en ciencia, y en profesores con maestría y en profesores con doctorado.

Y renuevo ante ustedes, hoy cuando estamos celebrando la aprobación de ese nuevo fondo para apoyar la universidad pública, nuestra convicción de que Colombia tenga una universidad masiva, una universidad crítica, una universidad científica, una universidad popular, pero nunca una universidad violenta.

El viernes pasado, cuando acudíamos con la Fuerza Pública al campus de la Universidad Nacional a rescatar al Rector (Moisés Wasserman), que había sido secuestrado, allí en el sitio donde lo secuestraron expresamos: nosotros entraremos con la Fuerza Pública a la universidad cada vez que haya violencia.

Pero jamás entraremos a la universidad a afectar la ciencia, a afectar el debate, a afectar la deliberación democrática. Lo que queremos es una universidad crítica, constructiva, masiva, popular, científica, pero jamás violenta. Porque si nosotros no evitamos que en la universidad haya violencia, entonces no vamos a lograr que este sea el siglo del desquite, para que con paz y con seguridad se convierta en el siglo de la prosperidad de las nuevas generaciones de colombianos.

Avances sociales

Y cuánto nos ha ayudado Efraín Torrado para que avancemos en otras expresiones de política social.

Cada vez que me reúno con él, con sus compañeros, y hago un homenaje a la bancada nortesantandereana aquí presente, tiene la pregunta ‘Presidente ¿en qué vamos con la afiliación al régimen subsidiado de salud? ¿En qué vamos con Familias en Acción? ¿En qué vamos con Bienestar Familiar?

La presión de ustedes, su compromiso, ha sido un acicate para que hoy tengamos registradas 2 millones 840 mil Familias en Acción. Para que en un momento en que los Estados Unidos se debate una reforma para poder llevar a 47 millones de trabadores norteamericanos a un seguro de salud, Colombia en medio de las dificultades ya haya logrado un seguro de salud para 41 millones de ciudadanos.

Ustedes han sido un acicate para que hayamos pasado en estos años, de tener 5 millones de usuarios de Bienestar Familiar, a tener hoy 12 millones.

Colombia se aproxima a una meta propuesta por usted, senador Torrado, que haya plena cobertura nutricional a la niñez de los sectores pobres.

Pero falta mucho y falta en todo. Por ejemplo, apenas estamos empezando la cobertura escolar para los niñitos menores de 6 años de los sectores pobres.

El Congreso hace dos años nos aprobó los recursos y en el país hoy se adelantan mil 970 obras. Hogares múltiples, hogares grupales, hogares infantiles, para que Colombia en los próximos años pueda desatracarse en cobertura escolar para la primera infancia.

Al Congreso siempre se le critica. La actividad más criticada es la nuestra, la actividad pública.

Los politólogos que estudiaron la época del Presidente (Ronald) Reagan en los Estados Unidos llegaron a la conclusión de que esta actividad pública es la que más difícilmente consigue credibilidad y la que más fácilmente la destruye.

Sobran candidatos para criticar al Congreso. Yo acudo esta noche a expresarle gratitud al Congreso en este homenaje a Efraín Torrado por tantas cosas buenas que hace por Colombia y por las que habrá de hacer.

La última reforma política es trascendente. El Congreso que se elija el año entrante tiene que ser seleccionado con mucho esmero, con lupa. Esas listas hay que iluminarlas con la linterna de Aladino, con la lámpara de Diógenes.

¿Por qué? Porque la nueva reforma constitucional hace responsables a los directores de los partidos, a los promotores de las listas, de cualquier error, de cualquier vinculación a listas del Congreso, en cualquiera de nuestros partidos, de personas que tengan relaciones con el terrorismo, de personas que tengan relaciones con la delincuencia.

Todavía no hay cabal conciencia de esa reforma, que ha sido un gran salto en la dirección positiva para tener una Colombia con una política totalmente transparente, con una política totalmente ajena a la corrupción.

Senador Efraín Torrado: las circunstancias del cumplimiento del deber, las circunstancias de haber ido esta tarde a Barranquilla a las exequias de esa gran patriota, doña Paulina Mejía de Castro Monsalvo, me privaron de llegar a tiempo a su homenaje. No pude llegar con el tiempo del reloj, pero sí quiero estar en este homenaje con el tiempo que se marca en toda esta distinguida audiencia de compatriotas: el tiempo del corazón.

Aquí estamos, porque sentimos aprecio por su carrera pública, porque sentimos aprecio por su liderazgo.

Relaciones con países vecinos

Acudimos a este homenaje con amor a Colombia, con amor a su tierra nortesantandereano. Cuánto nos angustiamos por estos días, de que no se pueda vivir en las zonas de fronteras con las libertades de intercambio que son un derecho natural de las zonas de frontera.

Puede saber ustedes, apreciados compatriotas nortesantandereanos, los sucedáneos del Hombre de las Leyes, que no agotaremos esfuerzos para que Colombia pueda normalizar totalmente sus relaciones con la comunidad internacional.

Nosotros creemos que los derechos de los ciudadanos de frontera son unos derechos naturales que trascienden y se deben imponer sobre las decisiones de legislación positiva de los estados; que las leyes, los decretos de los gobiernos deben respetar el derecho natural de los habitantes de frontera de vivir plenamente integrados. El derecho de los habitantes de frontera a su integración ilimitada es un derecho superior a la competencia de los gobiernos para promover leyes o dictar decretos.

Senador Torrado, muchas gracias por amar a Norte de Santander, por amar a Cúcuta, por amar a Colombia, por aproximarse desde el Congreso a ayudar sacar adelante a esta Patria con lo que se requiere todos los días: con amor infinito a Colombia.

Muchas gracias“

Imprimir