Durante la instalación del Primer Encuentro Internacional de Reconciliación, el Vicepresidente Francisco Santos también rechazó la búsqueda de la verdad con un objetivo “político”, más que con el ánimo de “resarcir a las víctimas”.

Bogotá, 1° sep (SP). “El primer paso para la reconciliación es la paz; pero la realidad inocultable en Colombia es que las guerrillas de las Farc y el Eln le temen a la paz”, advirtió el Vicepresidente Francisco Santos Calderón, al tiempo que pidió una mayor presión sobre los grupos armados ilegales para que cesen sus actos violentos.

El pronunciamiento lo hizo durante la instalación del Primer Encuentro Internacional de Reconciliación, realizado este martes en Bogotá, y organizado por la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (Cnrr).

“Quienes aspiramos a que en Colombia el camino de la reconciliación sea el que se abra; a que el legado para las generaciones futuras sea el de la paz, debemos fortalecer los esfuerzos para exigir de la guerrilla voluntad de paz, hechos de paz, decisión de paz”, dijo Santos.

Agregó que las justificaciones al aplazamiento de la paz sólo conducen a “aplazar el momento” de la reconciliación.

“Hoy, la paz se construye sin la guerrilla por la voluntad de ellos. Una reconciliación que involucre a todos depende solamente de su voluntad”, reiteró Santos.

También rechazó la búsqueda de la verdad con “criterio político” más que con “ánimo de resarcir a las víctimas”.

“No hace bien a la reconciliación incumplir con el compromiso de ayudar a esclarecer la verdad. A veces, en las versiones libres, se tiene la sensación de que la exposición de los hechos pretende justificar las atrocidades cometidas contra las víctimas. En otras ocasiones, se siente que la verdad es un arma que se usa a discreción: se calumnia o se descontextualizan informaciones respecto a quienes se escoge de blanco para desprestigiar o se cala respecto a quienes se pretende proteger”, afirmó el funcionario.

Santos reiteró la efectividad y los resultados de la Ley de Justicia y Paz, por la cual han sido desarticulados, encarcelados y sometidos a la justicia los grupos paramilitares, pero cuestionó la seriedad de quienes pretenden torpedear la efectividad de la ley.

“Causa sorpresa que algunas personas hayan estado sometidas al proceso de Justicia y Paz durante tres años con escasos resultados y una vez extraditados aleguen que se ha pretendido acallarlos.

“También vale la pena preguntarse: ¿cuántos de quienes ahora exigen toda la verdad de los desmovilizados de las autodefensas la exigirán de la guerrilla cuando ella se desmovilice?”, dijo.

Indicó que es responsabilidad del Estado y también de la sociedad, reconocer la dignidad de las víctimas, recuperar sus derechos a la verdad, la justicia y a la reparación.

“No se puede, por deslegitimar el contradictor político, manipular a la víctima y utilizarla. Me parece que eso es hacerle un daño, no sólo a la víctima sino a la sociedad; es equivocado y perverso”.