La formación que imparte el Sena tiene como objetivo que los aprendices creen y desarrollen una empresa productora y comercializadora de plantas medicinales.
Bogotá, 10 sep (SP). El Sena, por intermedio de su Centro Latinoamericano de Especies Menores (Clem) en Tuluá, desea proyectar el proyecto de producción de plantas medicinales a nivel suramericano y por ello invitó a entidades interesadas en el tema para que conozcan estos procesos y puedan replicarlos en sus naciones.
En la actualidad, un grupo de 39 personas, en su mayoría mujeres cabeza de hogar, no solo practican el cultivo de las plantas medicinales, sino que las transforman en deshidratados y aceites, para que puedan ser usadas como cremas y ungüentos.
Además se pretende que los participantes de este programa generen nuevos usos, como la alelopatía (producción de sustancias que sintetizan y acumulan en sus órganos una variedad de elementos que interactúan con otras plantas), una forma de manejar las plantas para que reemplacen los fungicidas tóxicos en la realización del control biológico de algunos cultivos propios de la zona como café, plátano, maíz, yuca, frutales y hortalizas.
La agricultura urbana y periurbana consiste básicamente en la explotación de cada trozo de tierra disponible para producir alimentos; esto puede verse no solo en patios sino también en bordes de carreteras, riberas de ríos y donde haya tierra utilizable.
También incluye la adecuación de huertos y solares en áreas reducidas, para que sean aprovechados de manera práctica y sencilla todos los espacios disponibles tanto en los hogares de los aprendices como en otros donde sea posible aplicar este tipo de explotación.
El proyecto es desarrollado en Riofrío, municipio del Valle del Cauca que se encuentra a una altitud de 909 metros sobre el nivel del mar y una temperatura promedio de 23 °C, condiciones óptimas para el cultivo de plantas medicinales orgánicas como la flor amarilla, la caléndula, la manzanilla y la ruda.
Estas prácticas permiten fomentar y desarrollar producciones agrícolas a baja escala, respetando al medio ambiente, y además que la población mejore su calidad de vida brindando una nueva opción de trabajo que combata la situación de desempleo que se presenta en la región. |