Septiembre 19

   
Declaración del Presidente Álvaro Uribe Vélez sobre la terna para la Fiscalía

Armenia, 19 de septiembre (SP). “Quiero decir desde Armenia lo siguiente:

La Constitución y la Ley conducen a una conclusión: el responsable del orden público es el Presidente de la República. Por eso, la política criminal la debe coordinar la Fiscalía, con el Presidente de la República.

Por eso -basados en la Constitución y en la Ley y en ese imperativo que obliga al Presidente de la República a asumir las responsabilidades de orden público, y a la Fiscalía, coordinar la política criminal con el Presidente de la República- expresamos por qué a nosotros nos ha preocupado la integración de la terna del Fiscal:

Es que nosotros, con la Seguridad Democrática, hemos recuperado las posibilidades para fiscales y jueces. Pregunten allí, en la cordillera del Quindío, qué estaba pasando con los fiscales y jueces cuando nosotros llegamos. En muchos delitos no los dejaban actuar, porque eran desplazados, amenazados por guerrillas, y en otras partes, allí en el norte del Valle del Cauca, por paramilitares.

Nosotros con la Seguridad Democrática hemos recuperado las condiciones para que la justicia se desempeñe como manda la Constitución. Y en eso es fundamental la Fiscalía. Por eso, nuestra preocupación por la terna de la Fiscalía.

Nuestra preocupación por la terna de la Fiscalía es que nosotros no le hemos fallado al país en estos siete años en nuestra lucha contra los delincuentes.

Yo hice una promesa: que cuando terminara la Presidencia pudiera mirar a mis compatriotas a los ojos por haber combatido a todos los delincuentes, de todos los orígenes, de toda pelambre. Y he procurado cumplirla al pie de la letra.

Por eso, nuestra preocupación por la terna de la Fiscalía.

Cuando yo venía a Armenia de candidato a la Presidencia y en los primeros tiempos del Gobierno, me decían mis compatriotas quindianos: ‘Presidente, ojo, que este departamento lo están comprando los narcotraficantes’.

¿Qué hicimos nosotros? Acelerar la política de extinción de dominio; expedir una nueva ley, que nos aprobó el Congreso, que acelera la extinción de dominio. ¿Y qué ocurrió? Para hacer esta afirmación yo les preguntaba esta semana a muchos conciudadanos de Armenia y me decían: ‘Hágala’. ¿Cuál afirmación? Nuestras políticas han detenido la adquisición de la propiedad inmueble por parte del narcotráfico.

¿Recuerden qué estaba pasando en adquisiciones de narcotraficantes en el Quindío cuando nosotros llegamos y miren si hoy se está dando ese fenómeno?

Ahí hay un gran cambio: nosotros paramos, gracias a nuestra política, la apropiación inmobiliaria del país por el narcotráfico.

Una razón adicional para nuestra preocupación por la terna de la Fiscalía.

Es que en este país secuestraban cuatro mil personas al año. Este año van 102. Todavía muchos, quisiéramos cero. Pero es una lucha de todos los días contra el secuestro.

Por eso, nuestra preocupación por la terna de la Fiscalía.

Es que en este país se había perdido la descentralización.

El 8 de agosto de 2002, mis compañeros de Gobierno y yo llegamos antes de que saliera el Sol a Valledupar, a empezar la política de Seguridad Democrática, y era una ciudad sitiada y ya el terrorismo la había penetrado por las ventanas, por las puertas.

No solamente estaban impedidos los ciudadanos para venir de Valledupar a Bucaramanga, a Santa Marta, a Riohacha, sino que estaban amenazados en sus domicilios.

Y por la tarde nos fuimos a Florencia. Encontramos los alcaldes del Caquetá todos asilados en la Gobernación porque el terrorismo no los dejaba desempeñarse.

Había cuatrocientos alcaldes de Colombia que estaban expatriados, expulsados por el terrorismo, de sus municipios. Hoy todos ejercen.

Nosotros hemos construido gobernabilidad de Patria. Hemos trabajado con todos los alcaldes y con todos los gobernadores sin detenernos en el origen político de su elección. A todos los hemos apoyado, con afecto por la Patria.

¿Qué pasó con la política?

En muchas regiones de Colombia se había perdido la libertad política, porque la guerrilla –y eso sigue impune- sometió a muchos políticos; porque el paramilitarismo sometió a muchos políticos.

Y se habla de todo menos de dos temas: no se habla de qué le había pasado al país por el apoderamiento al cual llegaron los grupos terroristas. Se habla de todo, pero no se habla de un fenómeno que se llama la coacción insuperable. Se habla de todo, pero no se habla de la responsabilidad del Estado.

¿Por qué se llegó a ese momento en que los terroristas se apoderaron de la política, sometieron políticos, penetraron alcaldías; se robaban los terroristas regalías, presupuestos; enseñoreaban la corrupción?

Se llegó a ese momento porque el Estado no emprendió a tiempo la lucha contra el terrorismo.

Algo ha cambiado esto, apreciados compatriotas, desde el 2002 hasta la fecha, a pesar de todo lo que nos falta.

Por eso, nuestra preocupación por la terna de la Fiscalía.

Es que nosotros hemos manejado esta política de seguridad honorablemente. Hemos perseguido a todos los criminales sin reservas.

Por eso, nuestra legítima preocupación por la terna de la Fiscalía.

¿Van a venir ahora algunos, con cuestionamientos politiqueros, a un Gobierno que ha procedido con toda honradez, con toda honradez, en la lucha contra los criminales?

Un Gobierno comprometido en la lucha contra los criminales tiene que ser diligente, providente en la selección de la terna para la Fiscalía.

Por eso, porque hemos sido diligentes, providentes, acuciosos en todos los momentos en la lucha contra el crimen, hemos tenido preocupación por la terna de la Fiscalía.

Dejo estas reflexiones al oído de mis compatriotas, de los honorables magistrados de la Corte Suprema de Justicia, de manera clara, pero respetuosa”.

 

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