Abril 27

   

‘La seguridad es inseparable de la legalidad’

Al responder a una pregunta de un estudiante universitario, el Presidente Álvaro Uribe Vélez consideró que es imposible adelantar un proyecto de seguridad sin un proyecto de legalidad, pues ambos son inseparables. “Justamente el acatamiento a la ley es uno de los mayores propósitos de la política de seguridad: ejercerla en el marco de la ley”, sostuvo.

Medellín, 27 abr (SP). “El tema del respeto a la ley es inseparable de la seguridad”, dijo este martes el Presidente Álvaro Uribe Vélez, al responder a una pregunta que le formuló un estudiante universitario, en desarrollo del Seminario Internacional de Derecho Constitucional que se realizó en Medellín.

“Uno no puede adelantar un proyecto de seguridad sin un proyecto de legalidad. Son inseparables. Porque la seguridad, en el Estado de Derecho, está regida por el ordenamiento jurídico”, dijo el Mandatario.

Y agregó: “Justamente el acatamiento a la ley es uno de los mayores propósitos de la política de seguridad. Ejercerla en el marco de la ley. Y al mismo tiempo, que su objetivo sea que todos acatemos la ley, que nos obliga a construir condiciones para que todos tengamos la posibilidad de disfrutar ese derecho que finalmente emana de la ley, que es el derecho a la paz, el derecho a la tranquilidad”.

La inseguridad lleva a la corrupción y a la ilegalidad

Según el Presidente Uribe, la falta de seguridad lleva al desprecio por la legalidad y lleva a la corrupción.

“El desbordamiento de la inseguridad en Colombia —señaló—, ha sido un factor que ha contribuido mucho al desprecio por la legalidad. ¿Por qué? Porque el poder de la criminalidad va expresándose en unas actitudes de desprecio por la ley”.

“Y la inseguridad —agregó—, ha sido un factor de corrupción. Los factores criminales, el crecimiento de la criminalidad en Colombia, ha estimulado mucho la corrupción. Ya se los decía: cómo ese crecimiento de la criminalidad, ese poder de los criminales, los llevó a abrir esos caminos de corrupción que se dieron en el asalto a las regalías a departamentos petroleros, en el asalto a los recursos de descentralización, en muchas regiones de Colombia”.

Reiteró que “el tema del respeto a la ley es inseparable de la seguridad, porque la inseguridad es el camino para el irrespeto a la ley”.

Memoria colectiva

El Presidente expresó su preocupación porque se pierda la memoria colectiva y se olvide lo que era Colombia hace una década y los avances logrados en materia de seguridad.

Al respecto afirmó: “Me preocupa que se pierda la memoria colectiva. La semana pasada, en la Universidad Autónoma de Occidente en Cali, les decía a los estudiantes: ¿quiénes de ustedes tienen 18 años? Y levantaron la mano muchos. Les dije: ‘Hace ocho años, hace diez años, cuando se presentaron aquí, esta ciudad se estaba acabando: el secuestro de La María, el secuestro de los diputados, tales y tales cosas. Ustedes, niños, tenían ocho años o diez. Creo que en este momento hay que hacer un gran esfuerzo de memoria colectiva”.

Seguridad pluralista

El Jefe de Estado dijo que la política de seguridad de su Gobierno ha sido democrática, porque —por ejemplo— ha brindado garantías efectivas a todos los candidatos de la actividad política.

“Nosotros hemos procurado cimentar esta política como una política democrática. Creo que hoy todos los candidatos están rodeados de plenas garantías, las tuvieron en el 2006, pero garantías efectivas. Porque uno nada gana cuando el Gobierno le da garantías, pero el Gobierno es tan débil que no alcanza a defenderlo a uno frente a los terroristas”, precisó.

De igual manera —dijo el Presidente—, se ha procurado que “la seguridad les llegue a todos los ciudadanos independientemente del origen de su inclinación política”.

Adujo que el Gobierno buscó que, gracias al pluralismo de la Seguridad Democrática, hoy todos los alcaldes y gobernadores puedan decir: este Gobierno nos rodeó de garantías, independientemente de nuestro origen político.

Seguridad sin represión

Indicó que, además, el Gobierno ha procurado que la política sea de seguridad, pero no de represión.

“Yo entré a la Universidad Nacional con la Policía a rescatar al Rector, que lo habían secuestrado, pero no entré a suprimir la libertad de cátedra. Una cosa es la libertad de cátedra y otra cosa es la violencia. Una cosa es la libertad de investigación y otra cosa es la anarquía violenta. Hemos procurado trazar esa línea divisoria entre lo que es la seguridad y lo que es la represión, para que el pueblo colombiano entienda que hay seguridad sin represión, seguridad con libertades democráticas”.

Buen ejemplo

El Mandatario indicó que la política de autoridad se ha desarrollado con transparencia, dando buen ejemplo a los miembros de la Fuerza Pública.

“He procurado darle buen ejemplo a las Fuerzas Armadas. Las Fuerzas Armadas, jamás, en una conversación pública o privada conmigo, han escuchado que hay una orientación sesgada: a este sí, a aquel no. Ha sido seguridad para todos. Para todos los candidatos, en todos los procesos electorales, independientemente de su afinidad o de su oposición al Gobierno. Hemos procurado que esos ejemplos sirvan como precedentes para el futuro”, aseguró.

Escrita en la conciencia ciudadana

De acuerdo con el Jefe de Estado, una política de Estado, como es la Seguridad Democrática, debe ir más allá de los textos constitucionales y sembrarse, escribirse en la conciencia ciudadana.

“No creo que políticas de Estado distintas a la que se siembran en la conciencia ciudadana”, dijo y agregó: “Creo que este es un tema que va más allá de los textos constitucionales y legales. Hay que escribirlo es en la conciencia ciudadana para que la ciudadanía lo reclame permanentemente”.

Ante la pregunta de uno de los asistentes al foro sobre la continuidad de la seguridad, luego de conocerse el nombre del nuevo Presidente del país, el Jefe de Estado se declaró respetuoso de lo que dicte la conciencia de cada uno de los colombianos.

“Deje el 30 de mayo a la conciencia de los colombianos. Quiero decir también: en todos estos ocho años, este ha sido un Gobierno deliberante, y yo he ido a cuanto debate ha habido, he procurado siempre respetar profundamente a las personas”, dijo.

Argumento como arma

Finalmente el Presidente consideró que “las únicas armas de la política tienen que ser los argumentos. Y la verdad es que si algún avance hay en Colombia, es que este Gobierno ha venido quitando la interferencia armada en la política”.

 

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