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Abril 27     Versión imprimible

Palabras del Presidente Uribe en la inauguración del 43° Festival de la Leyenda Vallenata

Valledupar, Cesar, 27 abr (SP). “Desde el palco de la historia, esta ceremonia que preside Rafael Escalona, como siempre la presidió desde estos escenarios, nos está diciendo que es la hora de la música.

Por eso, unas breves palabras para rendir un homenaje a él y a quienes lo acompañan en ese palco.

Recién empezaba este Gobierno, la Patria inundada de sangre nos había convocado aquí al funeral de Consuelo Araujo Noguera.

En estos años de Gobierno nos han abandonado muchos a quienes queremos rendir el más sentido homenaje: al ex presidente Alfonso López Michelsen, a Rafael Escalona Martínez, el gran amigo, ese talento de la Patria, aquel que a cada colombiano que hizo su interlocutor distinguió con su amistad.

Recuerdo también cuando tuvimos que venir entre sollozos a enterrar al maestro Emiliano Zuleta, y quiero expresar todo nuestro sentimiento de afecto a la memoria de doña Paulina de Castro Monsalvo, a la memoria de Hernando Molina Céspedes, expresar esta noche nuestros sentimientos de solidaridad a toda su familia.

Mis apreciados compatriotas del Cesar, confío que dentro de unos años el sistema de transporte masivo le de calidad de vida a la ciudad. Eso sí, piensen en estos días cómo lo van a llamar. En Bogotá lo llaman Transmilenio, en Cali lo llaman el Mío, en mi ciudad el que está en construcción lo van a llamar Metroplus, en otra parte lo llaman Transcaribe.

Qué bueno que el talento vallenato nos dijera esta semana cómo lo van a llamar, para que empiece a construirse una gran aprehensión colectiva por aquello que tendrá que modificar para bien la calidad de vida.

Muchas gracias apreciado Alcalde, muchas gracias apreciado Gobernador. Ustedes, con mis compañeros de Gobierno, hicieron un gran esfuerzo para que Valledupar también tenga un sistema de transporte masivo a la altura de las mejores capitales del mundo.

Y en esta hora de alegría expresó también mi gratitud a los alcaldes anteriores que tanto lucharon por el sistema: a (Rubén) ‘Ava’ Carvajal y al doctor Ciro Pupo. Nuestra gratitud a ellos.

Yo quiero agradecer inmensamente al Gobernador y al Alcalde estas distinciones.

En la madrugada del 8 de agosto de 2002, en lugar de quedarnos durmiendo un ‘guayabo’ en Bogotá, que no había para qué, pudimos llegar a Valledupar antes de que despuntara el sol, a emprender la lucha por la Seguridad Democrática.

La tierra estaba sitiada, no se podían movilizar hacia Bucaramanga ni hacia Santa Marta ni hacia La Guajira. Y ya los secuestros y las masacres también inundaban de sangre a la capital del departamento.

Hemos avanzado, no lo suficiente, pero hemos avanzado.

Hace pocos días, cuando yo decía que no estamos en un paraíso, que no tenemos ríos de leche y miel, un hombre de mi comarca me decía: ‘Presidente, es verdad, pero ya no tenemos ríos de sangre’.

Qué bueno que con la Seguridad Democrática por lo menos hayamos empezado a frenar en este Patria los ríos de sangre.

Y hemos querido acompañar esa Política (de Seguridad Democrática) de la política social: que de Bienestar Familiar, que de Familias en Acción, que del Sena, para que el país lleve de la mano la seguridad, la promoción de la inversión y la política social.

Déjenme proponerles una idea esta noche: hemos visto la manera como Proexport se propone en todo el mundo difundir el Festival de la Leyenda Vallenata. Necesitamos inundar a Valledupar de turistas de folclor y de música todo el año.

Propongo que Valledupar sea la capital mundial, la ciudad universitaria del folclor y de la música; y que en estos cien días que quedan de Gobierno, con el apoyo de sus autoridades, de la Fundación (Festival de la Leyenda Vallenata) con el apoyo del ministerios de Cultura y de Educación, podamos sacar un documento que integre a todas las universidades y centros culturales de Valledupar, para empezar a convocar estudiantes del país y del mundo para que vengan aquí en vacaciones para estudios cortos o para estudios permanentes de folclor y música.

Y como no hay nada mejor para una gran meta, que ganar una meta parcial, que eso empiece a darse en el próximo mes de julio, en las vacaciones escolares de los colombianos.

Que muchos jóvenes digan: ‘Me voy a Valledupar a estudiar música en estas vacaciones, me voy a Valledupar a estudiar folclor en estas vacaciones’.

Señor general (Ricardo) Díaz Torres (Comandante de la Primera División del Ejército) y señor general Orlando Pineda (Comandante de la Región de Policía Número 5) les ruego acompañarme un momento.

Esta condecoración que generosamente me ha entregado el señor Gobernador del Cesar (Cristian Moreno) y que llevaré grabada en el alma hasta el último día de mi existencia, quiero compartirla esta noche con mis compañeros de Gobierno y con aquellos que han hecho posible que la Patria se vaya recuperando.

Son ellos nuestros policías y soldados, los héroes de la Patria.

Una Nación afectada por guerrilla, paramilitares y narcotráfico, tiene que abrazarse a un trípode que integran el pueblo, las Fuerzas Armadas y la Constitución.

Por eso me honra mucho, como una señal de afecto a nuestras Fuerzas Armadas, compartir la Gran Cruz del Cacique Upar con las Fuerzas Armadas de la Nación.

Y las insignias de la ciudad, que generosamente me ha entregado el señor Alcalde (de Valledupar, Luis Fabián Fernández), las comparto con ustedes, soldados y policías de mi Patria.

(Rafael) Escalona nos enseñó a todos, amor y calidez. Él era el amor rodante, la calidez en la amistad. Escalona no sabía nada distinto que prodigar afecto, en alguna forma nos inspiró.

Perdónenme todo aquello en que hubiera fallado, y les ofrezco excusas por lo que faltó o porque lo que no nos hubiera quedado bien, por una razón: en la madrugada del 8 de agosto de 2002 llegamos aquí con afecto, con inmenso amor.

En la tarde del 7 de agosto de este año, cuando termine nuestro Gobierno, nos llevaremos en el corazón un gran amor por esta tierra del Cesar, que es una expresión de la Patria entera.

Y permítanme, en los años que la providencia nos dispense, venir a compartir con ustedes, lleno de afecto, un pedacito del Guatapurí.

Muchas gracias”.


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