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Abril 28     Versión imprimible

Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez en el acto de presentación del proyecto de vivienda de interés social Ciudadela Colsubsidio Maiporé

Soacha, Cundinamarca, 28 abr (SP). “La verdad es que este acto causa mucha alegría, inmensa alegría. Se alegra a uno por tantos motivos. Ver esta gran transformación de Soacha (Cundinamarca), increíble. En todos los aspectos.

El gobierno es difícil, le da a uno por cada hora de esfuerzo, de angustia, le da a uno dos minutitos de felicidad. Uno se mantiene muy angustiado porque las cosas no funcionan, porque se demoran, porque no salen bien. Yo diría que el gobierno es de angustias, permanentemente angustiado. Y entonces uno se pregunta: y aquello no se hizo y aquello está atrasado y en fin.

Soacha está en un camino de progreso

Y yo diría que una alegría grande es ver esta transformación de Soacha.

Yo quiero felicitarlo de corazón, Alcalde (José Ernesto Martínez, Alcalde de Soacha), porque usted nos ha ayudado mucho; su antecesor, el doctor Ochoa (Jesús Ochoa, ex alcalde de Soacha), en esta gran transformación de Soacha.

Yo le preguntaba al doctor Kling (Lorenzo Kling Mazuera, Presidente de la Constructora Fernando Mazuera y Cía S.A) y al doctor Luis Carlos (Moreno, Presidente del Consejo Directivo de la Caja Colombiana de Subsidio Familiar, Colsubsidio): hombre, cuéntenme de una ciudad del mundo que se haya transformado para bien, para hacer una comparación con Soacha.

Y me decían: ‘Ese contraste antes de la caída del Muro de Berlín, entre esa gran prosperidad de Berlín Occidental y ese gran retraso de Berlín Oriental’.

Y yo creo que eso fue más que el motivo político, más que el motivo ideológico, eso fue un factor que presionó la caída del muro.

He pensado mucho en una respuesta que nos deben los historiadores: ¿por qué colapsó ese muro? ¿Por qué colapsó la cortina de hierro, el imperio soviético? ¿Por qué colapsó la China de Mao Tse Tung?

Yo pienso que en el caso de este muro, los berlineses del este miraban por entre las rendijas la prosperidad de Berlín Occidental, y ellos veían que mientras avanzaba así Berlín Occidental, ellos estaban totalmente retrasados; todos los días se deterioraba más su calidad de vida. Y yo pienso que eso tuvo mucha influencia en la destrucción del muro.

Pienso que Soacha ha destruido el muro de la ignominia, y que Soacha está en un camino de progreso que nos enorgullece a todos los colombianos.

Hace pocos días estuve allá en la inauguración de todas las obras de Ciudad Verde. Cuando salía, allá vi la casa que ustedes tienen, en Maiporé y dije: ‘Este va a ser otro bien bello. Este va a ser otro bien bello. Y mire, mire lo que nos muestra. ¿Y como irá a ser eso con todas esas normas ambientales que nos mostraron? Ese espacio tan grande en zonas verdes; todos esos cerros reforestados con senderos, seguros para que los niños estén allí disfrutando sin preocupación de papás y mamás. Muy bello’.

Yo creo Felipe, Viceministro (Luis Felipe Henao, Viceministro de Vivienda), que con la ayuda de Cesar Mauricio (Velásquez), nuestro Secretario de Prensa, el Alcalde de Soacha, la Gobernación de Cundinamarca, deberíamos hacer un video sobre la transformación de Soacha.

Yo veo una gran disminución en las cifras de inseguridad.

Creo que ha sido muy importante todo este proceso de calidad de vida que inducen estas urbanizaciones.

Instalamos allá el Centro de Desarrollo Tecnológico del Sena (Servicio Nacional de Aprendizaje); en plena construcción el Transmilenio. Cosas demoradas.

Desde el primer día de Gobierno, en la tarde de aquel 7 de agosto de 2002, emprendimos el tema del Transmilenio a Soacha. Se ha demorado mucho, pero ahí va construyéndose. Y honorablemente.

El Soachacable

Y, por supuesto, ahora me recordaba el Secretario de Infraestructura de Soacha (Pastor Humberto Borda García): ‘Presidente, muy bien todo, el avance del Sena en Soacha, el avance del Régimen Subsidiado de Salud, del Icbf (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar), el Transmilenio, esto de calidad de vida. ¿Pero el Soachacable?’.

Uy, uy. Sí, estamos bregando a ver cómo dejamos la primera partida.

Alcalde, hágame un favor. Usted es muy decente. Presióneme de aquí a julio, en estos cien diítas que me quedan, con Felipe, a ver si logramos incluir en el Presupuesto 2011, que es el último proyecto que este Gobierno presenta al Congreso (de la República de Colombia) y se aprueba ya en la siguiente administración presidencial y en el siguiente Congreso, en ese proyecto de Presupuesto, una partidita para empezar el Soachacable.

Porque el Soachacable, yo diría que tiene un gran significado social y pedagógico. Social, porque es empezar toda la renovación en Altos de Cazucá (Soacha), allá donde nos queda ese cinturón de compatriotas en semejante pobreza.

Entonces, la verdad es que no podemos situarnos en Maiporé a mirar a Altos de Cazucá. Aquí con esta calidad de vida, y en Altos de Cazucá con ese rezago.

Y la manera de ir igualando a Altos de Cazucá con Maiporé es llevar desde allá, de la estación de Transmilenio, a Altos de Cazucá, llevar el Soachacable.

En muchas ciudades colombianas han avanzado muy bien los cables. Yo diría que es un principio bien importante y yo sí sueño con eso para Soacha, para el sur de Bogotá.

Yo veo lo que hizo la Alcaldía de Manizales y la Alcaldía de Villamaría (Caldas). Sin un peso del Gobierno Nacional, solamente con nuestro apoyo de entusiasmo, ese cable entre Manizales y Villamaría; los dos que han hecho en mi ciudad de Medellín; el que se hizo en el parque, en Santander, al que tanto contribuimos, allá en el Cañón del Chicamocha.

Yo veo que estos son unos proyectos muy importantes.

Mire, los de Medellín se han convertido como en la punta del iceberg para mejorar. Diría yo que en la avanzada, en la vanguardia de la transformación, donde se ha roto la pobreza para que empiece a llegar la prosperidad para los mismos habitantes. Ojalá podamos dejarle, Alcalde, la primera partidita.

Y el Sena quiere hacer allí, en el Soachacable, y el Sena va a contribuir, un gran centro pedagógico, para que desde allí se enseñe a todas las administraciones de Colombia a construir cables como sistemas de transporte y de mejoramiento de calidad de vida. Felicitaciones a Soacha.

Mi generación creció oyendo hablar de una gran compañía de Bogotá, de un gran alcalde, de un gran colombiano, de Fernando Mazuera. Y qué bueno ver hoy a sus sucesores, después de tantos años de esta gran compañía, en plena juventud, adelantado este tipo de proyectos.

Los colombianos tenemos que congratularnos de tener empresarios como la compañía Fernando Mazuera. Empresarios con tanta tradición, con tantos años de buen servicio, con tantos años de patriotismo. Eso da mucha fe en la Patria.

Inversión

La verdad es que una de las tareas que con más entusiasmo mis compañeros de Gobierno y yo hemos procurado en estos años es agitar el buen nombre de Colombia en el extranjero para que venga la inversión.

Yo recuerdo que cuando le planteábamos al profesor Klauss Schawb (Presidente del Foro Económico Mundial) que se hiciera el Foro Económico Mundial en Cartagena, él nos atendía por atendernos. Pero todos los que invitábamos era como mirando para otro lado. Y uno con esa insistencia.

Yo creo que tomaron la decisión de hacer el Foro Económico Mundial en Cartagena y dijeron: ‘No, nos tenemos que quitar a este tipo de encima. Vamos allá’.

Eso mismo pasó con los cruceros del Caribe. Una insistencia nuestra.

Nosotros hemos puesto todo el entusiasmo. Y ahora los del Foro Económico Mundial dijeron: ‘No, no. Estábamos en lo correcto. Colombia es el sitio’.

Cuando yo le digo a la comunidad internacional por qué invertir en Colombia, destacó algunos elementos y voy a mencionar tres de ellos:

Este país tiene gran gerencia. Este país tiene unos trabajadores laboriosos, honestos, con una rapidez enorme en el aprendizaje. Y este país tiene con quien asociarse.

El extranjero que quiera venir a Colombia puede decir: mire, esta firma Fernando Mazuera lleva tantos años, de ética, de buen servicio, de eficiencia. Si en Colombia hay esas firmas es porque en Colombia hay con quien.

Ese es un gran factor para traer inversión a nuestra Patria: tener firmas tan serias en Colombia. Sin estas firmas no se habrían podido hacer estos desarrollos.

Vengo también a darle los agradecimientos, a felicitar a Fernando Mazuera.

Y quiero felicitar enormemente a Colsubsidio.

Yo voy a hacer unas referencias sobre estos parafiscales, su importancia.

Cómo va el sector de la vivienda en Colombia

Pero antes le voy a pedir a Felipe Henao, nuestro Viceministro (de Vivienda). Felipe, ¿cómo va el pulso de la vivienda hoy en la Patria?

Viceministro de Vivienda, Luis Felipe Henao: Presidente, muy bien. Usted cuando llegó dijo: ‘Felipe, no se encargue solamente de subsidios; el Viceministerio tiene que ser mucho más que eso’. Y ese es el resultado de este proyecto, que fue simplificar trámites a través del 4065, el macroproyecto que fuimos a ver en Soacha, y eso ha permitido, unido a la ayuda de las cajas de Compensación, al subsidio a la tasa y a otras medidas que se han tomado, que las iniciaciones de vivienda de interés social crezca más del 98 por ciento.

Presidente Álvaro Uribe Vélez: Podemos decir que esta crisis, que es más honda, la hemos sorteado en menor tiempo.

Viceministro de Vivienda, Luis Felipe Henao: En mucho menor tiempo. Camacol anunció este semana, y fue primera página de El Tiempo, que las ventas crecieron más de un 50 por ciento.

En el año 2008 vendieron 4,6 billones, si la memoria no me falla, y este año terminaron con ventas superiores a 6,1 billones. Eso está mostrando, en unidades lanzadas, que se creció más de un 21 por ciento; en ventas, que se creció más de un 48 por ciento, como le he expresado, y ya se está mirando en iniciaciones y esperamos que el PIB lo recoja este año.

Presidente Álvaro Uribe Vélez: Felipe, cuénteme una cosa: ¿finalmente cuántos créditos con subsidio de tasa de interés pudimos financiar?

Viceministro de Vivienda, Luis Felipe Henao: Presidente, hemos financiado a fecha del viernes pasado, 91 mil 250 créditos, lo que permitió que el año pasado tuviéramos un crecimiento en desembolsos superior al 8,7 por ciento y que este año ya esté asegurado el crecimiento del sector.

Presidente Álvaro Uribe Vélez: ¿Cómo ha contribuido la reforma que hicimos en el Fondo del Ahorro (Fondo Nacional de Ahorro) al proceso?

Viceministro de Vivienda, Luis Felipe Henao: Mucho, Presidente. Nosotros ya tenemos más de 200 mil afiliados en el Fondo a través de ahorro voluntario contractual, el Fondo sigue creciendo en participación.

Presidente Álvaro Uribe Vélez: La reforma de este Gobierno en el Fondo del Ahorro, que incorpora toda la posibilidad del ahorro informal del país, ha permitido que el Fondo, que en toda su vida había financiado 130 mil créditos, en este Gobierno, en los ocho años de este Gobierno, financie 160 mil.

Y tenemos más de medio millón de colombianos, de los sectores informales, convertidos hoy en ahorradores del Fondo. Sumando mesecito tras mesecito, semanita tras semanita, para lograr al final de un año de estar ahorrando con hábito, con disciplina, el crédito del Fondo de Ahorro. Yo creo que eso puede ayudar muchísimo.

Viceministro de Vivienda, Luis Felipe Henao: Sí, vinculados ya tenemos más de 500 mil, aprobados ya tenemos 70 mil y desembolsados, de esas personas que no habían sido antes bancarizadas, ya tenemos más de 5 mil, señor Presidente.

Presidente Álvaro Uribe Vélez: ¿En qué consiste el Decreto 4065?

Viceministro de Vivienda, Luis Felipe Henao: El Decreto 4065 se trabajó de la mano de Camacol y es la simplificación en la aprobación de planes parciales para aquellos territorios que ya están consolidados, que sean de un solo propietario, que tengan más de 10 hectáreas. Y hacer que estos proyectos, que se demoran entre seis y siete años en salir en un plan parcial, puedan salir, con el acompañamiento del señor Alcalde que ha sido vital, salir en seis meses, señor Presidente. Cuando estaba atascado casi 10 años el proyecto en poder desarrollarse.

Presidente Álvaro Uribe Vélez: Déjenme hacer unos comentarios puntuales sobre vivienda:

Primero, tasas de interés.

Yo creo que lo que pasó en los años, a finales del 2007, del 2008 y todavía 2009, nos demuestra que la elevación de tasas de interés de inmediato frena los proyectos de vivienda.

Segundo, lo que ha ocurrido desde hace un año, cuando ya el país empezó a percibir unas tasas de interés más bajas y empezó a asimilar esta medida del subsidio de tasas de interés, a través del Fondo de Estabilización de Cartera Hipotecaria, a medida que tomaron el Banco de la República y el Gobierno, donde se presentó una gran reacción, muestra cómo bajan las tasas de interés e inmediatamente sube el ritmo de la vivienda.

Los colombianos tenemos que ser muy conscientes, cualquiera sea el Gobierno que venga, de la gran sensibilidad que hay en el sector de vivienda a las tasas de interés.

Sobre el tema:

Creo que el ensayo de habernos gastado 800 mil millones de recursos del Gobierno en ese subsidio de tasas de interés es un ensayo muy valioso para el país, porque ha demostrado su bondad, ha dinamizado mucho esto.

Yo diría que no es lo uno o lo otro. Que no es el subsidio a la cuota o el subsidio a la tasa de interés. Yo creo que se necesita esa mezcla. Hay sectores populares que sin el subsidio a lo que llamaríamos la cuota inicial, esos sectores no alcanzan a comprar vivienda.

Y, por supuesto, en ese rango, hoy hasta 168 millones, se ve la gran bondad de subsidiar la tasa de interés.

Pienso que esta experiencia arroja luces en el sentido de que se necesita la mezcla: subsidio al valor total y subsidio a la tasa de interés.

Creo que para evitar el tema de burbujas financieras en la vivienda, el país en los últimos años ha procedido con más prudencia. ¿Por qué? Porque los proyectos han empezado a construirse prácticamente cuando en el papel han logrado el punto de equilibrio.

El país ha aprendido, en estos últimos años, ha dado muestras de que hay que acelerar el sector, sin incubar riesgos de burbuja financiera.

Yo creo que es una buena lección que se ha practicado en estos años en Colombia.

Creo que es muy importante la participación, para evitar burbujas financieras, de entidades como las cajas de Compensación.

Yo creo, doctor Cobo (Álvaro José Cobo, Presidente de la Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar) y señora Superintendente (de Subsidio Familiar, Flor Modesta Gnecco) que esa es otra virtud que hay que destacar de las cajas de Compensación. La intervención de las cajas de Compensación en vivienda en alguna forma es un antídoto al riesgo de las burbujas financieras en vivienda.

Los macroproyectos de vivienda

Otro tema sobre el particular: los macroproyectos.

El gran esfuerzo que hizo el Gobierno, el Congreso, el entonces Ministro Juan Lozano, el Viceministro Felipe Henao, fue el esfuerzo de los macroproyectos. Esto es, se facilitaba enormemente la habilitación de suelo; desatracar el problema de la habilitación de suelo.

La honorable Corte Constitucional dijo que la norma legal era inexequible. El Gobierno acata, respeta la sentencia.

¿Cómo creo yo que se pueden trabajar los macroproyectos? En la medida en que haya consentimiento de alcaldes y concejos municipales.

Yo diría que si hay consentimiento de alcaldes y concejos municipales, se pueden desarrollar macroproyectos. Eso se requiere.

Entonces, en ausencia de la norma legal de macroproyectos, la iniciación de estos grandes proyectos está fundamentada no solamente en el Decreto 4065, sino fundamentalmente en la buena disposición de los alcaldes y los concejos de los municipios.

Y pienso que esa buena disposición se puede ayudar a construir en la medida en que haya una gran pedagogía frente a ellos, que la haga el Ministerio, que la hagan las gobernaciones, las alcaldías mayores, que la hagan las cajas de Compensación, y que también la hagan las firmas serias de construcción, en este caso como Fernando Mazuera.

Proyectos de renovación urbana, en mora

En el tema este de habilitación de suelos, yo también diría que estamos en mora de ver los grandes proyectos de renovación urbana en Colombia.

Nosotros qué hicimos al principio del Gobierno. Introdujimos en la reforma tributaria una norma que dice: ‘Aquellos propietarios que incorporen el valor de sus predios a los proyectos de renovación urbana, una vez se liquiden las utilidades de esos proyectos, ese ingreso es ingreso exento del impuesto de renta y complementarios’.

Y lo hicimos con mucho entusiasmo. Pero eso todavía no se ha aplicado en Colombia. Es una norma que viene del año 2002.

Ustedes saben que en los proyectos de renovación urbana hay unos proyectos que solamente devuelven bienestar, y otros que devuelven bienestar y utilidades.

Si uno tiene que hacer renovación urbana para un parque, comprar esas propiedades, demolerlas y hacer un parque, la tasa de retorno será simplemente en bienestar para los ciudadanos.

Pero la otra posibilidad cuál es: comprar, demoler, mejorar el espacio público y construir en altura. Eso devuelve bienestar y devuelve utilidades.

La norma que nosotros produjimos en el 2002 era una norma orientada a estos proyectos.

Que la Alcaldía de Bogotá o la Alcaldía de cualquier ciudad quiere hacer renovación urbana. Entonces renovación urbana no solamente para mejorar espacio publico, sino también para utilizar mejor el espacio aéreo.

Entonces, puede llamar a los propietarios y decirles: mire, para que yo no les tenga que comprar, no me pongan a gastar la plata comprándoles a ustedes. Caminen incorporen sus propiedades en estos proyectos, que esto va a dar utilidad.

Aquí no solamente vamos a mejorar la calidad de vida de toda la ciudadanía, sino que también va a dar una utilidad.

Si usted tiene ahí una casa o una bodega y la incorpora al proyecto, mañana o pasado mañana se la vamos a pagar en unos parqueaderos, en un apartamento, se la vamos a pagar en qué sé yo, en un local comercial, en una oficina de mucho mayor valor.

Y esa utilidad es una utilidad que no va a ser objeto de cómputo para calcular la renta gravable.

Yo creo que en eso hay que insistir y mirar que más hay que hacer en Colombia para la renovación urbana.

Cuando yo hablo con los constructores me dicen: hombre, lo que pasa es que es más barato comprar una hectárea en la Sabana que hacer una hectárea de renovación urbana.

Inicialmente.

¿Pero cuánto cuesta llevar los servicios públicos? ¿Cuánto cuesta administrar los servicios públicos? ¿Cuánto cuesta manejar mayores distancias en transporte urbano y cuánto cuesta seguir afectando tierras como la Sabana más linda de los Andes, más fértil de los Andes, simplemente con ampliación del perímetro urbano?

Yo creo que es bien importante entonces pensar en el tema de habilitación de suelos, cómo se agiliza, y en el tema de renovación urbana.

Cuando uno ve este tipo de proyectos como Maiporé, con ese respeto por el espacio público, con ese respeto por el medio ambiente, dice: no deberían los alcaldes ni los concejales imponerle obstáculos a la habilitación de terrenos, porque es un proyecto que da a la ciudadanía toda la garantía de calidad de vida.

Quiero invitarlos, pues, a ese par de reflexiones.

Las cajas de Compensación

Las cajas de Compensación reciben un dinero de todas las empresas colombianas. ¿En qué lo gastan? Son fundamentales en el Régimen Subsidiado de Salud, fundamentales en la vivienda, fundamentales en la recreación, fundamentales en la educación y en la capacitación.

Si a las cajas de Compensación se les quita ese dinero, se abandonan esos proyectos. Entonces, subsidios que las cajas de Compensación no den, los tendrá que dar el Estado. Subsidios de salud que las cajas de Compensación no den, los tendrá que dar el Estado, y así sucesivamente.

Y yo creo que aquí no solamente hay unos dineros que se canalizan a la salud, a la educación, a la vivienda, a la formación, a la recreación, sino que hay una buena administración.

Diría yo que hay recursos, proyectos sociales y agentes institucionales para hacer la tarea. Para qué vamos a prescindir de unos buenos agentes institucionales que hacen bien esta tarea.

Porque alguien podrá decir: bueno, aumentamos el impuesto de renta para quitar los parafiscales.

Eso implica hacer un aumento de renta que nos diera 6, 7 billones. Son seis o siete reformas tributarias. Creo que le haríamos un gran daño a la inversión.

Pero en el hipotético caso de que el dinero de los parafiscales se pudiera reemplazar, y que eso se trasladara a una fuente del presupuesto central -yo no creo pueda hacerse- en el hipotético caso, en gracia de la discusión, que eso pudiera hacerse, el gran problema sería: ¿y quien va a garantizar que el Estado sí cumpla?

Entonces, ante esa incertidumbre, inmediatamente se va a deteriorar esta institucionalidad de las cajas. Y si se deteriora esta institucionalidad, se deteriora un agente, sui géneris, muy importante que tiene Colombia para proyectos sociales, que es su organización de cajas de Compensación Familiar.

Yo diría que lo mismo para el Sena y para Bienestar Familiar.

Que se mejoren estas instituciones todos los días. Tienen que vivir en un proceso de mejoramiento continuo.

Como todo en Colombia, como tiene que vivir la Seguridad Democrática.

Por ejemplo, yo en la Seguridad Democrática he hecho esta reflexión: los colombianos hoy son más exigentes y está bien.

Hace ocho años no le reclamaban a uno por el hurto callejero; hoy sí.

Pero es que este es un proceso en el cual hay una identidad con lo que describe (Abraham) Maslow sobre el proceso de la satisfacción de las necesidades básicas. Se resuelve una y el ciudadano no mira atrás; el ciudadano mira adelante; quiere que le resuelvan la otra.

Hace ocho años las guerrillas ‘Antonio Nariño’ de las Farc en Bogotá, los paramilitares de ‘Miguel Arroyave’ y de ‘Martín Llanos’ en Bogotá, los carros bomba, los atentados terroristas, esos secuestros, la ciudadanía estaba abrumada, anonadada.

La ciudadanía estaba totalmente desorientada. ¿Para dónde vamos? Yo creo que no había espacio mental ni sicológico para quejarse del hurto callejero. Hoy sí.

Hoy el ciudadano se queja por el hurto callejero, por el atraco al apartamento, por el hurto al comercio, etcétera.

Y entonces la Seguridad Democrática tiene que vivir en mejoramiento continuo, como tienen que vivir las cajas de Compensación, el Sena, Bienestar Familiar. Todos tenemos que vivir en mejoramiento continuo.

Hay una norma de algunos de los pesimistas que dice: genio y figura hasta la sepultura.

Yo creo que un gran reto del ser humano es, en el proceso de la vida, mejorar. En lugar de dejar que se agraven los defectos tratar de mejorar. Y lo mismo tienen que hacer las instituciones: procurar vivir en un mejoramiento continuo.

Está bien exigirle eso a las cajas, que son una institucionalidad muy importante para el país.

Parafiscales

Algunos dicen: si quitamos esos parafiscales vamos a generar más empleo. Yo no creo, apreciados compatriotas.

Me he reunido con profesores que han elaborado unos programas matemáticos bien importantes. El más optimista dice que si se quitara la contribución de los parafiscales, se generan 200 mil empleos por una sola vez, y después no.

Quitar esos parafiscales es arriesgarnos a que nos quedemos con 200 mil empleos adicionales, que nada resuelven; no sigamos generando empleo; traslademos una obligación parafiscal a más utilidades de los empresarios -lo cual iría mal, en contra de la fraternidad- y pongamos en riesgo unas instituciones bien importantes como las cajas de Compensación, el Sena y Bienestar Familiar.

Legislación laboral

Eso me lleva al tema de la legislación laboral colombiana. No podemos olvidar las reformas adelantadas.

Los mayores aquí recordamos que la empresa privada colombiana se estaba convirtiendo en inviable por la retroactividad de las cesantías, que la corregimos en 1990, en la Ley 50; que se hizo otra reforma bien importante a principios de este Gobierno, que es la Ley 789.

Colombia ha avanzado en un permanente proceso hacia el equilibrio en la legislación laboral.

Hace tres semanas, una firma consultora internacional, Ernst & Young, nos entregó una consultaría que compara la competitividad colombiana en materia laboral, de legislación laboral, con otros países latinoamericanos.

Yo diría que no estamos mal. Que tenemos una seguridad social cara, sí. Pero que hemos avanzado en muchos aspectos.

Y lo que me preocupa es que en Colombia y en el extranjero, cuando se hacen estos estudios, se omiten unas consideraciones. Esta Patria nuestra tiene flexibilidades que no llegan al debate público.

Yo no escucho en el debate público decir que este país tiene una gran flexibilidad que son las empresas de servicios temporales, con alrededor de 900 mil personas; que este país tiene otra flexibilidad muy importante, que son las cooperativas de trabajo asociado, que tienen más de 600 mil trabajadores. Este país tiene flexibilidades para el empleo estacional, flexibilidades para la tercerización, etcétera.

Nosotros en este país hicimos otra gran reforma, la del contrato de aprendizaje.

El contrato de aprendizaje antes era un contrato laboral costosísimo, que no era atractivo a las empresas ni a los trabajadores. Estaba marchitándose. Teníamos 30 mil aprendices. Hoy tenemos, gracias a la reforma del contrato de aprendizaje, 200 mil aprendices.

Y tenemos otra fuente de recursos derivada de esa reforma, que es el pago de las cuotas de aprendizaje que hacen las empresas, con lo cual hemos financiado el Fondo Emprender.

Y el año pasado hicimos algo bien importante que todavía no se está aplicando debidamente en Colombia, que es permitir que las empresas tengan gran cantidad de aprendices voluntarios, más allá del mínimo legal.

Porque antes se entendía que la legislación le decía: ‘usted me puede tener solamente uno por cada 20 trabajadores’. Hoy el uno por cada 20 se convirtió en mínimo.

Colombia tendría hoy un potencial de tres millones de aprendices. Es de una gran utilidad para las empresas, de una gran utilidad para los trabajadores.

Yo creo que ahí tiene Colombia otra flexibilidad.

El año pasado introdujimos la reglamentación a la Ley 590 de 2.000. Una pequeña empresa que nace, el primer año paga un 25 por ciento de los parafiscales; el segundo año, un cincuenta (por ciento); el tercer año, un 75 (por ciento); el cuarto año, un ciento por ciento.

Ya hay 30 mil empresas que se han beneficiado de esa gradualidad para el pago de los parafiscales.

Yo creo que Colombia ha avanzado en el tema de normatividad laboral, que es un tema muy difícil desde el punto de vista político. Muy difícil. Y la economía y esta normatividades hay que examinarlas desde el punto de vista también social y de la economía política.

Yo no creo que el problema laboral en Colombia de empleo se resuelva quitando los parafiscales, como han propuesto algunos, o desmontando la reforma laboral de 2002, como han propuesto otros.

El año pasado unos congresistas me decían: ‘Presidente, nosotros vamos a votar para desmontar la reforma laboral de 2002’. Les dije: ‘Hombre, cómo van a hacer eso. ¿Y qué pasa con el contrato de aprendizaje y el Fondo Emprender del Sena? ¿Y con el empleo en hoteles, que tienen que trabajar día y noche, sábados, domingos y festivos? ¿Con el empleo en el sector de la salud, en los restaurantes, y en general, el sector servicios?’.

Y me decían: ‘Presidente, es que si no lo hacemos, nos van a moler en las elecciones’. Y les dije: ‘No, yo creo que primero hay que ser responsables. Es mejor buscar buenos resultados electorales a través de la responsabilidad, que a través del populismo’.

Y se logró frenar ese desmonte.

Pero también llegaron otros a decir: ‘No, es que de alguna parte están pidiendo que desmontemos los parafiscales’. Y les dije: ‘Tampoco lo hagamos’.

Yo creo que la solución no es imponerles más cargas a los empleadores ni quitarles beneficios a los trabajadores.

Ustedes me dirán: ¿y entonces cuál es la solución?

Pienso que el tema del empleo de buena calidad, de la superación de la pobreza, de la construcción de la equidad, no se puede desligar de la prosperidad.

Entre los años 2003 y 2007 el país avanzó muchísimo en crecimiento. Creció mucho la economía y disminuyó mucho la pobreza en esos años. Creció mucho la economía y disminuyó mucho el desempleo.

Y empezamos ahora a recuperarnos después de la crisis. Algo muy importante, que muestra que el país cogió tanto impulso, que la crisis no alcanzó a quitarnos ese impulso.

Las cajas de Compensación, solamente Colsubsidio, en estos años de Gobierno, ha crecido sus afiliados en más de un treinta por ciento.

En las crisis, las cajas no disminuyeron afiliación. En las crisis anteriores, sí.

En esta crisis, mientras América Latina aumentó la pobreza en 9 millones de pobres, en Colombia disminuyó levemente la pobreza y disminuyó más la pobreza absoluta.

En esta crisis no se aumentó la deserción escolar ni universitaria. Colombia siguió aumentando la escolaridad y la población universitaria.

Yo creo que si nos logramos recuperar, vamos a ver una nueva etapa de más celeridad en la disminución del desempleo, más celeridad en la disminución de la pobreza.

Entonces, qué hacer en estas materias.

Este Gobierno que concluye ha pensado en seis elementos:

Seguridad. La seguridad antes se entendía como una actitud dictatorial. Yo creo que ha habido una gran revolución cultural. Los colombianos la entienden hoy como un valor democrático, como una fuente de recursos. Es un presupuesto necesario, esencial para la prosperidad.

Segundo elemento, la promoción de la inversión. Este Gobierno se ha destacado promoviéndola, con las políticas macroeconómicas, con los incentivos tributarios, con las reglas de estabilidad, los acuerdos de estabilidad con las empresas. Es importante. Y eso no ha pasado en vano.

Teníamos tasas de inversión del 12 (por ciento), 14 (por ciento); piquitos del 16. En los últimos años, por encima del 25 (por ciento).

El año pasado, Colombia, en medio de esta crisis, el país latinoamericano con mayor tasa de inversión. Brasil, entre 16 y 17. Colombia, 25,8 (por ciento).

El año pasado tuvimos el segundo año récord en materia de Inversión Extranjera Directa.

Y ayer, viendo las cifras por balanza cambiaria del primer trimestre, aparece que la Inversión Extranjera Directa, en el primer trimestre de este año, crece un 23 por ciento.

En un año de elecciones, eso es una muestra bien importante de que hay confianza en Colombia.

Yo creo mucho en la necesidad de proyectar en el largo plazo altas tasas de inversión en nuestro país. Y tengo la ilusión de que si así se está comportando la Inversión Extranjera Directa, debe haber un mismo comportamiento en la inversión doméstica. Planeación Nacional lo está mirando en este momento.

Entonces, uno les dice a los inversionistas: hay condiciones de inversión en Colombia, con responsabilidad social, con fraternidad. Y ellos le preguntan: ‘Bueno, pero si invertimos en Colombia a qué mercados accedemos’. Por eso la necesidad de buscar mercados. Todos estos acuerdos de comercio.

Nosotros, entre al año 1989 y el 2003, hicimos la apertura de nuestra economía, pero no abrimos mercados.

Nosotros desmantelamos aranceles en Colombia; aquí llegaron los productos extranjeros, pero nosotros no abrimos mercados para los nuestros. Dejamos avanzado un proceso importante de apertura de mercado.

Y si hay seguridad, hay promoción de inversión y hay acceso a mercados, la otra pregunta es: ¿qué vendemos?

El país no es atractivo ofreciendo simplemente confección básica o agricultura sin transformar.

Por eso la necesidad de innovar en todos los sectores.

Yo creo que la ingeniería colombiana va a ser, ya lo es en menor escala, va a ser una gran exportadora de los nuevos requerimientos de la economía mundial, que es construcción e infraestructura, con los más elevados requisitos ecológicos.

Lo que empieza uno a ver en el país, yo creo que se va exportar muy rápidamente a la región latinoamericana, al Caribe; yo creo que ahí hay un gran avance.

A todos los sectores hay que agregarles innovación, valor, y desarrollar los nuevos sectores en los cuales Colombia puede ser un competidor de talla mundial. Y eso necesita una revolución educativa permanente.

Revolución educativa

Para no fatigarnos con el tema de educación, simplemente esto:

Los avances en cobertura, en calidad, tendencia muy buena; embrionaria, como otras tendencias, en muy buena parte se deben a que el país tuvo, en cien años, 120 ministros de Educación.

Estos ocho años, un Ministra de las más destacadas condiciones, con un gran equipo. Que no han dependido de la politiquería, sino de los objetivos de una política de intentar hacer permanentemente un buen Gobierno.

Infraestructura

Y, por supuesto, infraestructura.

Nosotros dejamos todas las vías que salen de Bogotá a sus destinos económicos en construcción de dobles calzadas. Todas.

Ciento doce frentes de obras construyendo la doble calzada al Llano; Soacha es el puerto de llegada de la doble calzada que viene de Sogamoso (Boyacá). Allá se está prolongando esa carretera en condiciones extraordinarias a Yopal (Casanare). Queda pavimentada y en muy buenas condiciones de Yopal a la capital araucana. Nos quedó faltando un trayecto en el río Casanare, donde se está haciendo una variante que ahorra hora y media de recorrido.

Y ese Transmilenio de Soacha conecta con lo que es la doble calzada Bogotá-Buenaventura (Valle del Cauca), toda en construcción.

El Túnel ya que da paso, se están instalando los equipos electromecánicos, el Túnel de Boquerón, en Melgar, en la ‘Nariz del Diablo’, que lo hemos bautizado como el Túnel Guillermo León Valencia. El Túnel de la Línea en plena construcción. La Ruta del Sol, Bogotá-Santa Marta-Cartagena-Barranquilla. En plena construcción la doble calzada Bogotá-Villeta. Adjudicados honorablemente en audiencia pública los contratos más grandes de la historia de la infraestructura colombiana, de Villeta (Cundimarca) a Puerto Salgar (Cundimarca) y de Puerto Salgar a San Roque (Cesar). Y en licitación el tercer tramo de San Roque, en el Cesar, a Santa Marta, a Valledupar, a Bosconia (Cesar), Corredor de los Contenedores, a Cartagena.

Y tengo mucha confianza que El Dorado, con la concesión, el proceso de modernización, las construcciones que se adelantan, va a ser el aeropuerto más importante de la región latinoamericana.

Y los sistemas de transporte masivo que tienen llamados a darle a Bogotá una gran calidad de vida.

Nosotros encontramos 34 kilómetros de Transmilenio. Rápidamente organizamos las vigencias presupuestales, quedan 84 construidos, 20 en construcción, financiada otra etapa, y Planeación Nacional está trabajando con la Alcaldía el tema del Metro de Bogotá y el tema del tren de cercanías.

Una reflexión a mis compatriotas:

En lugar de pensar en crearles riesgos a instituciones como las cajas de Compensación, eliminando parafiscales, pensemos en esos seis elementos: la seguridad; la promoción de la inversión con responsabilidad social; tercero, el acceso a mercados; cuarto, la innovación productiva; quinto, una revolución educativa permanente, y sexto, infraestructura.

Yo creo que eso puede ayudar a crear prosperidad, empleo de buena calidad, superación de pobreza y construcción de equidad.

Muy ilusionante este proyecto, ese proyecto en Maiporé. Muchas felicitaciones. ¡Qué bueno! ¡Qué bueno! Yo no sé que va a decir usted de Soacha, Alcalde.

Esta ciudad se está volviendo muy atractiva. Ya no es la Soacha para mirar por encima del hombro, peyorativamente, sino la Soacha que está construyendo una gran ciudad, gracias al Alcalde, a Colsubsidio, a Fernando Mazuera, a todos ustedes.

Muchas gracias”.


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