Agosto 05

   

Palabras del Presidente electo, Juan Manuel Santos, al recibir la Orden de Boyacá, la Orden de San Carlos y la Orden Nacional al Mérito

Bogotá, 5 ago (SP). “Presidente (Álvaro Uribe Vélez) me siento muy honrado de recibir estas condecoraciones: la Orden de Boyacá, la Orden de San Carlos y la Orden Nacional al Mérito.

Pero me siento todavía más honrado por haberla recibido de usted, de usted Presidente, y le voy a decir por qué: habla usted con mucha propiedad, usted se conoce muy bien nuestra historia del Libertador Simón Bolívar, de cómo el Libertador en su lucha nos dio la Independencia, nos entregó en cierta forma la libertad. Y usted, 200 años después, que estamos en celebración del Bicentenario, también nos devolvió la libertad a los colombianos.

Y dentro de unos años, posiblemente aquí en este mismo Salón (Protocolario), la historia lo va a decir así, así de claro, porque es la verdad: usted fue un segundo Libertador, al devolvernos en estos ocho años a los colombianos nuevamente la esperanza, nuevamente la fe en el futuro, el optimismo y las ganas de seguir luchando por nuestro país.

Le agradezco mucho que mencione a mi padre, que lo estimaba a usted enormemente. Lo estimaba porque mi padre tenía, con ese olfato periodístico, la gran virtud de percibir la gente honesta, la gente con carácter, la gente que él decía, ‘valía la pena’.

Y yo me acuerdo perfectamente cómo, no una, muchísimas ocasiones, se refería: ‘Mire, ese Álvaro Uribe, ese vale la pena’.

Y mire cómo la historia le dio la razón a mi padre, porque lo que hoy estamos viviendo gracias a sus ocho años de Gobierno no es nada menos que un milagro, como lo dijo en esas palabras el Presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab: ‘Lo que este país ha progresado en estos ocho años ha sido poco menos que un milagro’, y eso se le debe a usted señor Presidente.

Me honró muchísimo haber podido trabajar con usted, haberlo visto de cerca, haber aprendido de sus virtudes, de su conocimiento del país y de su carácter.

Y usted mencionaba la importancia de la autoridad, del orden, de la seguridad, y puede tener absoluta tranquilidad que esas lecciones y ese rumbo que usted trazó, lo continuaremos, porque coincidimos ciento por ciento en eso que usted entendió desde el primer momento, que los romanos lo dijeron cuando se inventaron la figura de la República: La seguridad debe ser la primera Ley de la República. Sin esa Ley funcionando adecuadamente, las demás leyes se vuelven inocuas.

Eso lo entendemos perfectamente, y gracias a usted tenemos el campo abonado para perseverar hasta ver ese sueño suyo y mío de tener a nuestros hijos viviendo realmente en paz, ese sueño realizado.

Usted ha entendido que la seguridad es una condición necesaria, pero no es suficiente; y ha hecho un progreso enorme en lo que usted llama con razón la confianza inversionista, la cohesión social.

Tenga la seguridad también que, como usted en forma muy popular lo describe, esos tres huevitos, se los vamos a cuidar con todo el cariño, porque eso es lo que nos va a traer lo que yo he llamado la prosperidad democrática, la prosperidad social.

Presidente Uribe, el pueblo colombiano no tiene sino agradecimiento con usted, y mi familia y yo tenemos ese agradecimiento multiplicado.

Gracias a esa experiencia que Dios nos dio la oportunidad de tener al lado suyo, es por lo que estamos aquí perseverando y fortaleciendo, de ser posible, ese gran legado que usted deja a los colombianos.

Recibo estas condecoraciones con mucho orgullo y con un gran compromiso de continuar el rumbo que usted le trazó a este país, para que ese puerto de destino que usted y yo tenemos en común sea un puerto a donde llevemos nuestro país. A veces podemos diferir en la forma de llegar a él, pero tenga la seguridad de que ese puerto de destino, por lo que usted ha hecho por este país, está cada vez más cerca y que trabajaré con todo el entusiasmo, con toda la dedicación para continuar ese rumbo, y finalmente hacer que este país sea un país en paz, próspero y un país con características, como lo somos, de talla mundial.

Muchas gracias Presidente.

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