Bogotá, 6 ago (SP). “Yo tengo una profunda admiración y una profunda gratitud por la Universidad (Sergio Arboleda). Admiración porque yo he recorrido el camino de la disidencia, y la universidad también. En alguna forma inspirada por dos ilustres disidentes: Álvaro Gómez Hurtado y Rodrigo Noguera Laborde.
Pero como dijera el Libertador): ‘La constancia en el camino correcto sabe premiar a la disidencia, llevándola a convertirse en una teoría, en un práctica de vida con gran apoyo popular’.
Cuando en Colombia se temía hablar de la seguridad, y el discurso de justicia era un discurso ignorado, Álvaro Gómez Hurtado, Rodrigo Noguera Laborde, la Universidad, se abrazaban del discurso de justicia como el camino para la seguridad.
Y tengo una gran gratitud por la universidad, en todos estos años.
Y acá está ese gran amigo Carlos Martínez Simahan.
La universidad ha sido una especie de validador académico de esta tarea de Gobierno.
Yo me he sentido sonrojado, porque me he sentido como el combatiente que pone en aprietos al validador. Y la universidad, con toda generosidad, se ha constituido en la gran validadora académica de esta tarea de Gobierno.
Me honra mucho haber tenido durante estos años ese gran apoyo, encabezado por usted, apreciado Rector (Rodrigo Noguera Calderón) quien me ha distinguido con la amistad durante tantos años y con una confianza superior a la que yo pudiera merecer, y por un grupo académico tan importante como el que nos acompaña esta noche, grupo académico al que quiero hacer llegar el más afectuoso saludo.
Permítanme hacer unos sencillos comentarios en esta hora de partida del Gobierno, sobre la relación entre la ciencia y la libertad; la seguridad y la ciencia; la ciencia y la calidad de vida; la ciencia y el Estado de Opinión.
Los grandes movimientos científicos de la humanidad, para hablar solo a partir del Renacimiento, coinciden con grandes revoluciones en busca de la libertad.
El curso de la humanidad es un curso en el cual la lucha por la ciencia y por la libertad, han sido inseparables.
En nuestro medio la falta de libertades ahogó proyectos de ciencia muy importantes, como lo anota Luis López de Mesa: la falta de libertades eliminaron totalmente el esfuerzo científico de la cultura agustiniana, después de la cultura chibcha.
Hace dos años, en la muy ilustre compañía del ex Presidente (Belisario) Betancourt, acudimos a conmemorar el segundo centenario de la muerte del sabio (José Celestino) Mutis. |