“El Gobierno Colombiano ha logrado que la reintegración de los desmovilizados sea entendida, aceptada y apoyada por las comunidades que los reciben, facilitando la reconciliación entre las poblaciones y creando así entornos propicios para una paz duradera en Colombia”: Alto Comisionado para la Paz y la Reintegración, Frank Pearl.

Bogotá, 5 ene (SP). La Alta Consejería Presidencial para la Reintegración (ACR), con el apoyo de Fondo Paz y la Unión Europea, invertirá en el 2010 más de 11 mil millones de pesos en 31 intervenciones comunitarias en 29 municipios, con el fin de seguir creando espacios de reconciliación entre los desmovilizados y las comunidades receptoras.

En estas intervenciones se formarán líderes comunitarios y se tratarán temas como resolución pacífica de conflictos, sana convivencia, y reconciliación y paz, entre otros. Además, se trabajará en un proyecto comunitario que se decidirá en consenso durante la intervención y finalizará con una acción simbólica como una forma de mostrar la reconciliación en la zona intervenida.

La ACR destinó 2.307 millones de pesos para beneficiar a las comunidades de Buenaventura, Santa Marta, Barrancabermeja, Bucaramanga, Neiva, Rionegro, Girón y Palmira.

Además, con recursos de la Unión Europea por un valor de 2.055.140 euros y de Fondo Paz por 3.335 millones de pesos, se atenderán los municipios de Ciénaga, Pasto, Cali, Fundación, Cartagena, Puerto Triunfo, Sonsón, La Dorada, Simití, Bogotá, Barranquilla, Valledupar, Popayán, Carmen de Bolívar, Riosucio, Floridablanca, Armenia, Quibdó, Yopal, Tierralta y San Onofre.

En el 2009 más de 60 municipios fueron intervenidos, beneficiando a más de 3 millones de colombianos que ahora trabajan por la construcción de paz.

“Actualmente, el proceso de reintegración colombiano es un ejemplo mundial en materia de reintegración ya que es el único en el mundo que realiza un proceso basado en las comunidades”, sostuvo el Alto Comisionado para la Paz y la Reintegración, Frank Pearl.

“Con esto, el Gobierno Colombiano ha logrado que la reintegración de los desmovilizados sea entendida, aceptada y apoyada por las comunidades que los reciben, facilitando la reconciliación entre las poblaciones, creando así entornos propicios para una paz duradera en Colombia”, agregó