Bogotá, 19 ene (SP). “Nos ha convocado la señora Ministra, para conmemorar los 85 años del Ministerio de Comunicaciones, a unos eventos que nos conectan con una formidable trayectoria de la Patria.

Empiezo por rendir un homenaje a los colombianos que han recibido hoy la Orden ‘Manuel Murillo Toro’: a D'Artagnan, el gran ausente, el gran polemista, el patriota de todas las horas, una vida intensa pero corta

¡Cuánta falta nos hace!

A nuestro gran científico, el doctor (Jorge) Reynolds. En reconocimiento a su trayectoria como investigador, innovador en el campo de la ingeniería electrónica, sus aportes al bienestar de los colombianos.

El doctor Álvaro Castaño Castillo, como reconocimiento a su contribución al desarrollo de la radiodifusión sonora en Colombia. Acabamos de escucharlo con gran atención y agrado, una batalla ininterrumpida desde 1950, y tomamos nota del creciente espacio que las comunicaciones deben a la cultura. Ese buen reclamo que nos ha hecho en esta tarde.

Al doctor Fernando Londoño Henao (ex presidente de Caracol) por ese aporte empresarial tan importante con gran vocación, con gran entrega a la radio y a la televisión de Colombia.

Al doctor Hugo Sin, por su contribución a la introducción, promoción y desarrollo de la Internet en Colombia, que empieza a dar un gran salto.

A Jaime Abello, por su trayectoria al servicio del periodismo democrático. Como ha quedado reiterado esta noche en sus palabras sobre episodios que se suceden en el continente, y en su llamado a que los gobiernos mantengan totalmente las libertades y que sean los comunicadores los que definan cómo conectarse mejor con los ciudadanos, cómo tener el más alto grado de legitimidad.

Al doctor Manuel Martínez, en reconocimiento a su contribución al servicio de la investigación de las telecomunicaciones en Colombia.

Al doctor Juan Gossaín, por su trayectoria periodística al servicio de las comunicaciones en Colombia. Cómo nos decían esta noche, a su trayectoria de escritor en los periódicos del Caribe colombiano, en El Heraldo, en El Espectador; a su inmensa tarea radial.

A Orlando Ayala (Vicepresidente del Grupo de Desarrollo de Mercados Emergentes de Microsoft) en reconocimiento a su trayectoria profesional dedicada al desarrollo de las tecnologías de información y de comunicaciones en Colombia y en el Mundo.

Además, desde una posición internacional destacadísima, ha cumplido la meritoria tarea de orientar esfuerzos y valiosísimos recursos a apoyar a este sector en Colombia.

El doctor Jaime Posada nos ha hecho un bellísimo resumen de Manuel Murillo Toro, el ex Presidente a quien debemos una era brillante de las comunicaciones en Colombia.

Al recordar hoy la trayectoria del Ministerio, allí hay un punto de referencia.

A esa semblanza de luchador político, de encarnación de valores democráticos, de gladiador en favor de las libertades, que de Murillo Toro nos ha hecho el doctor Jaime Posada, poco habría que agregarle.

Mantuvo dentro de su partido unas posiciones que nunca claudicó. A aquella discrepancia con el General (Tomás Cipriano de) Mosquera sobre el Arzobispo del Sur, habría que agregarle otro episodio: discrepaba precisamente de quien había sido su compañero en la cordillera central, para lanzar en 1862 el Estado soberano del Tolima como uno de los anticipos a la Constitución de los estados soberanos de 1863.

El gran amigo de (Abraham) Lincoln. Era invitado frecuentemente por el Presidente Lincoln a los consejos de ministros, como lo recordara esta noche en su intervención la señora Ministra de Comunicaciones.

Y el gran promotor de lo que podríamos llamar la revolución de las comunicaciones en Colombia, en una época muy difícil, porque en aquel siglo 19 apenas tuvimos 7 años de paz.

Los valores democráticos de Murillo Toro tiene un merito adicional: Cumplió sus deberes democráticos, jamás se dejo tentar para cercenar libertades a pesar de la presión de la violencia y de la inestabilidad.

Y esas dificultades no fueron óbice para que Murillo Toro consagrara energías tan importantes como las que permitieron la instalación del telégrafo en Colombia.

Rendimos un homenaje a todos aquellos colombianos que han contribuido a esta trayectoria de las comunicaciones en la Patria.

Muchas gracias doctor (Luis Horacio) López, por este libro. Usted lo ha dicho de manera muy agradable; nos ha invitado a que no lo convirtamos en un libro de decoración de escritorios, sino que a través de él procuremos que las nuevas generaciones nutran el conocimiento de unos esfuerzos sostenidos que ha hecho la Nación durante muchos años.

Increíble, más de 100 ministros en 85 años le dirían a uno: ‘Bueno, el país cómo ha avanzado en medio de tanta inestabilidad’.

Justamente eso tratamos de corregirlo en este Gobierno. Hemos contado con dos excelentes ministras: la doctora Marta de Hart, la doctora María del Rosario Guerra de Mesa. Y las rodeamos de apoyo y de condiciones de estabilidad.

He creído que es mucho más importante para el gabinete tener condiciones de estabilidad para poder cumplir sus programas, llevarlos a cabo, que depender de las vicisitudes de la lucha política cotidiana.

En aras de los resultados, este Gobierno ha sido amigo irreductible de la estabilidad.

No puedo dejar en esta, una de las últimas intervenciones públicas de la señora Ministra como Ministra de Comunicaciones, en esta ocasión, hacerle un reconocimiento a su magnífica labor.

Una luchadora con toda la solidez democrática y académica, y un ejemplo de combatividad y de transparencia. Los resultados que deja son unos resultados excelentes para la Patria.

Y su antecesora, la doctora Martha de Hart, que con gran valor llevó a cabo el desafío de salvar los patrimonios del Estado colombiano vinculados a las telecomunicaciones, patrimonios que eran decadentes y que por politiquería y excesos sindicales, esa reforma parecía imposible de llevar a cabo.

La señora Ministra María del Rosario Guerra de la Espriella, con el apoyo del Congreso de la República, deja una gran legislación de transformación del sector.

Avances del sector

Una Patria que ha avanzando en el lapso de estas dos distinguidas ministras, ministras de la excelencia. La Patria ha pasado de 4 millones de aparatitos celulares a 42 millones.

Los registros internacionales dicen que Colombia es el cuarto país del mundo que entre 2003 y 2009 más ha agregado año tras año en conexiones de Internet.

Estamos llegando ya, y vamos a sobrepasar, el 80 por ciento de la matricula de la educación oficial con acceso a conectividad, con banda ancha de buena capacidad, lo que es fundamental para poder construir un camino de revolución educativa que ayude, definitivamente, a superar la pobreza y a construir equidad.

Esta tarea de las ministras es fundamental para la transparencia.

Colombia acaba de ser declarado como el primer país en Gobierno en Línea en la región latinoamericana.

El Gobierno en Línea no es una moda, es un presupuesto necesario para la participación ciudadana y para la transparencia. El Gobierno en Línea es fundamental para los procesos de licitación, para los prepliegos, para las discusiones sobre los prepliegos, para la adopción de los pliegos, para la presentación de las propuestas, para la evaluación de las propuestas, para la discusión sobre las calificaciones de las propuestas.

El Gobierno en Línea es fundamental para el control de la evasión, lo indica el programa Muisca de la Administración de Impuestos, los programas que se llevan a cabo en la Superintendencia de la Salud, los programas que se llevan a cabo para controlar los pagos que deben los empleadores colombianos al Sena, a Bienestar Familiar, a las cajas de compensación, al régimen contributivo de salud, a riesgos profesionales, al sistema pensional.

El Gobierno en Línea es fundamental para que los colombianos conozcan quienes son los beneficiarios de todos los programas sociales, haya mayor control de opinión, que es el gran camino de la transparencia.

Yo creo que hay que resaltar el logro de la Ministra María del Rosario Guerra, al colocar a Colombia como el primer país latinoamericano en materia de Gobierno en Línea. Ese es un paso fundamental y formidable para una democracia con transparencia.

Muchas gracias, apreciada Ministra, a usted y a todo el equipo que la ha acompañado en el Ministerio de Comunicaciones en esta valerosa gestión.

Y este es un proceso dinámico. Nosotros no nos podemos conformar con un 80 por ciento de la matricula pública con acceso a Internet, requerimos todos los días mejorar la capacidad de la banda y llegarle al ciento por ciento de la matrícula.

Cuando asistimos al Pacífico, a muchos municipios aún cercanos de las grandes capitales andinas y del Caribe, a los Llanos Orientales, vemos que la manera de llegar allí con educación, con universidad, con postgrados, con cursos de extensión, es a través de la educación a distancia, virtual. Esta revolución es necesario que avance hacia allá.

La Ministra deja un proceso muy importante para hacer de San Andrés y de Providencia un gran centro de desarrollo de la revolución de las telecomunicaciones en Colombia, deja en plena ejecución el contrato para instalar el cable submarino.

En San Andrés operan la mayoría de los profesores que a través del Sena le están garantizando enseñanza de inglés como segunda lengua a un millón de colombianos, hoy con conexión satelital, mañana gracias al contrato de la señora Ministra, a través de un cable que permite superar muchas deficiencias de la señal satelital.

El país tiene retos enormes.
El reto de la posición satelital: dejamos un camino recorrido, lo deja la Ministra, bien importante.

Un reto bien importante, lo que llamaríamos la tercera reforma de Telecom. La Ministra Martha de Hart llevó a cabo las dos primeras reformas, ahora hay que vincular a Colombia Telecomunicaciones en la tercera reforma a la telefonía móvil, de lo contrario corremos un grave riesgo de estancamiento.

Muchas gracias, distinguido grupo de colombianos que han recibido hoy la Orden ‘Murillo Toro’ por sus servicios a la Patria. Muchas gracias, doctor (Luis Horacio) López por esta compilación.

Honramos hoy la memoria de todos los ministros, de los presidentes que han hecho esta gran contribución a las comunicaciones, y los honramos a todos en el nombre de Manuel Murillo Toro. Y especialmente muchas gracias a usted, señora Ministra.

Aquel día del gobierno de Murillo Toro, era su segundo gobierno, cuando se inauguraba el telégrafo, William Lee Stiles escribió el primer telegrama al ciudadano presidente de los Estados Unidos de Colombia:

“El telégrafo eléctrico ha subido a los Andes colombianos y envía su primer saludo al digno presidente de esta República, Manuel Murillo Toro, que tanto empeño ha mostrado para dotar a su país con este progreso.

Pueda la paz –la Nación se debatía en mucha violencia, en 200 años de vida independiente hemos vivido escasamente 47 años de paz y las generaciones vivas desde los años 40 ni un solo día completo de paz- pueda la paz cubrir con sus alas bienhechoras toda la extensión de este hermoso país y darnos el aliento necesario para prolongar este alambre telegráfico antes de dos años, desde la altiplanicie de Funza hasta las riberas del Atlántico”: William Lee Stiles, administrador.

Bogotá, 1° de noviembre de 1865, el Presidente de Colombia al señor Stiles, constructor del telégrafo colombiano, en Cuatro Esquinas:

“Gracias muy sinceras señor Stiles, compañero del inmortal Morse. El nombre de usted será grabado con buril eterno en los anales de nuestra Patria, como importador de uno de los más notables inventos del presente siglo. Reciba usted mis congratulaciones por el feliz éxito con que van coronándose sus esfuerzos y los del gobierno. Paz a los hombres de buena voluntad y gloria para los obreros de la civilización cristiana”. Manuel Murillo Toro.

Gracias Ministra, gracias a todos ustedes”.