Enero 23

   

Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez al instalar el Consejo Comunal en San José de Guaviare

San José del Guaviare, Guaviare, 23 ene (SP). “Muy grato regresar hoy a San José del Guaviare, a tener esta reunión con las autoridades regionales, locales y con la comunidad.

Doy a todos ustedes un saludo lleno de afecto.

Los compañeros del Gobierno Nacional venimos por dos rutas diferentes. Algunos compañeros volaron directamente desde Bogotá. Con el señor Ministro de Transporte (Andrés Uriel Gallego) hicimos un viaje en helicóptero desde Villavicencio.

Doble calzada Bogotá-Villavicencio-Acacías

Queremos reiterar esta información al país: se ha firmado, perfeccionado, el contrato de la doble calzada Bogotá-Villavicencio-Acacías.

Esa es una magnifica noticia para el Llano, para la Capital de la República, para el Meta, para el Guaviare, para el país entero.

En 15 días debe haber veinte frentes de trabajo, en una de las obras más importante del país y de América Latina, que contribuya a la calidad de vida, que contribuya al mantenimiento de la economía, que contribuya a la generación de empleo.

Celebro, por el Llano y por Colombia, esta obra, apreciados compatriotas.

Esta mañana, con el Ministro (de Transporte, Andrés Uriel Gallego) revisamos la carretera Villavicencio-Granada-San José del Guaviare.

Cuando nuestro Gobierno empezó, había más de 200 kilómetros que eran trocha. Y ahora ya nos faltan pocos kilómetros para poder concluir esta gran obra de la Patria.

El último contrato se debe concluir, ya está en plena ejecución. El Gobernador (de Guaviare, Fabio Antonio Acevedo Vélez) y el Alcalde (de San José del Guaviare, Pedro Arenas) me confirmaban que ya los contratistas han venido, en la compactación del terraplén que hacía falta, y han empezado a colocar las primeras plaquetas de concreto, con intensa generación de empleo.

Llamó mucho la atención ver a lo largo de esa carretera entre Granada y San José, gran cantidad de hectáreas de tierra sembradas en palma africana nueva, de donde se infiere que también hay una intensa generación de empleo.

Yo recuerdo los primeros viajes: guerrilla, paramilitares, trocha y pobreza. Ahora, el avance de la Fuerza Pública ha logrado ir consolidando la seguridad y eso, sumado al avance de la vía, ha venido entregando más de 800 mil hectáreas a las actividades productivas y de generación de empleo.

Da mucho gusto, da alivio de Patria, observar que a lado y lado del eje que va marcando la carretera de Granada a San José del Guaviare, hay una gran cantidad de nuevos sembrados de agricultura, de nuevas fuentes de empleo.

Otras obras de infraestructura

Quiero llamar la atención sobre otras obras en el Meta.

El Gobierno ha terminado, con gran esfuerzo, la rectificación y la pavimentación de la carretera de Puerto López a Puerto Gaitán. Pero esa carretera tiene un tráfico muy superior al que habíamos estimado.

A pesar de que el año pasado se construyó el oleoducto de Rubiales y se disminuyó transitoriamente el transporte de tractomulas cargando petróleo, el incremento a la producción de petróleo en Rubiales hace que el oleoducto sea insuficiente y que se tenga que apelar a gran cantidad de tractomulas.

Yo le pido al Ministerio (de Transporte), al Invías y al Inco -y que quede en el acta- de que con la mayor seguridad se instalen los peajes en la carretera de Puerto López a Puerto Gaitán, y se le anexe a la concesión.

Porque hemos hecho un esfuerzo muy grande en rectificarla y en pavimentarla. Y si no tenemos manera de darle mantenimiento, con el tráfico excesivo y de mucho peso que está teniendo esta carretera, se puede deteriorar rápidamente.

¿Qué sigue?

En el Guaviare, completar esta carretera de Granada a San José, más de 200 kilómetros. Ya cerca de que tengamos esa obra completa.

En el Guaviare -y debe apuntarse en los temas de mediano plazo-, el país debe avanzar en la rectificación y repavimentación de la carretera de San José a El Retorno. Ese debe ser un compromiso que surja en este Consejo Comunitario.

No me atrevo a proponer de El Retorno a Calamar y menos a Miraflores. ¿Por qué? Por que ahí empezamos a crearle dificultades a las selvas. Y nosotros sí tenemos que tener un lindero muy claro en la frontera agrícola. Avanzar con una carretera hasta la selva es destruir la selva.

Esta Patria nuestra tiene un compromiso de proteger 600 mil kilómetros de selva como contribución a la lucha contar el cambio climático.

¿Qué sigue en el Meta? Que ojalá se pueda aprobar, ahora por Planeación Nacional y en marzo por el Congreso (de la República), el nuevo plan de obras públicas nacionales, para garantizar la construcción de la carretera que queda faltando de Puerto Gaitán a Puerto Carreño, nuestra capital del Vichada.

Allá no se afecta la selva. Allá se abre la llanura de la sabana. Y esa es una de las carreteras que necesita del desarrollo del país. Ojalá el país pueda hacer esa carretera en breve, y este Gobierno pueda dejar la ley de la República con los recursos que garanticen la financiación.

Quiero agradecer a los ministros de Hacienda (Óscar Iván Zuluaga) y Transporte su esfuerzo para esa gran carretera, la doble calzada Bogotá-Villavicencio, perfeccionado el contrato, perfeccionada la financiación.

Y quiero agradecer al departamento del Meta, que hace un aporte importante de 200 mil millones. Una carretera que nos puede costar billón 800 mil millones, con los costos financieros.

Un gran paso en favor de la salud

En las últimas horas, el país dio un gran paso a favor de la salud.

Los nuevos decretos emanados de la Emergencia Social nos garantizan que esta Patria asegure el mantenimiento de la afiliación de 41 millones de colombianos que hoy tienen seguro de salud.

Segundo, aseguren la llegada de la plena cobertura; el aseguramiento de 46 millones de colombianos.

Tercero, aseguren los recursos para darle sostenibilidad a este trascendental paso social de la Patria.

Y cuarto, que al concluir el mes de junio hayamos unificado los planes de beneficio del Régimen Contributivo y el Régimen Subsidiado, para que los sectores más pobres de la Patria, los sectores informales que hoy tienen el carné de Régimen Subsidiado puedan tener el mismo plan de beneficios de los trabajadores formales, que tienen el carné de Régimen Contributivo.

Hemos dado un gran paso. Repito los beneficios:

Primero, sostener la afiliación de 41 millones de colombianos que ya están asegurados en salud.

Segundo, avanzar hacia la cobertura total de 46 millones de colombianos.

Tercero, garantizar los recursos para que podamos mantener ese aseguramiento del total de los colombianos.

Y cuarto, que el plan de beneficios del Régimen Subsidiado se unifique con el plan de beneficios del Régimen Contributivo.

Creo que así la Patria da un gran paso en una política de construir confianza basada en la seguridad, que en el Guaviare se siente lo que hemos avanzado y hay desafíos frente a lo que falta; una política de promoción de inversiones, que en el Guaviare se siente con la construcción de la carretera próxima a finalizar, y una política social en la cual el país hoy experimenta un nuevo gran salto, al incorporar estos recursos para la sostenibilidad de la financiación del aseguramiento de 46 millones de colombianos.

Por supuesto, hemos pedido esfuerzos. Un esfuerzo a la cerveza, un esfuerzo a los juegos de suerte y azar, un esfuerzo a los licores, un esfuerzo a los cigarrillos.

Hemos pedido esfuerzos contributivos a estos sectores para poder financiar los faltantes de la salud. Pero creemos que ese esfuerzo vale la pena.

La industria de la cerveza, la industria del tabaco, las empresas de los juegos, las empresas de licores deben hoy pensar que van a hacer un esfuerzo, pero un esfuerzo con una retribución social enorme. Un esfuerzo que le va a permitir a Colombia garantizar el mantenimiento del seguro de salud de 41 millones de colombianos; llegar con seguro de salud a 46 millones de colombianos; darle sostenibilidad financiera a ese aseguramiento universal y unificar el plan de beneficios del Régimen Subsidiado con el Régimen Contributivo.

Ese esfuerzo vale la pena.

Por eso yo llamo a estos sectores contribuyentes: cerveza, tabaco, juegos, licores, a que sientan que están haciendo un esfuerzo patriótico grande para contribuir a una bella revolución social de la Patria: el aseguramiento de salud de todos los colombianos, con un régimen unificado para todos, donde no haya colombianos de primera y colombianos de segunda, sino todos colombianos de primera.

Y además, la garantía de los recursos, que estamos logrando con esta nueva reforma, que será llevada en los próximos días, y estamos seguros que el Congreso de la República, al revisarla, la va a ratificar, porque el país la requiere.

Todo esto debe verse en un marco de construcción de confianza en Colombia.

Confianza en Colombia

Quiero referirme, como prueba de nuestro camino de construcción de confianza, a las últimas decisiones económicas que hemos tomado.

En diciembre, el Congreso de la República en buena hora nos aprobó la prórroga del Impuesto al Patrimonio y también nos aprobó unas nacionalizaciones a los incentivos tributarios.

Con la prórroga del Impuesto al Patrimonio, el país puede seguir financiando, con cargo a las contribuciones de los sectores más pudientes, la Seguridad Democrática, sin afectar la política social.

Si algo importante ha ocurrido en estos años, es que hemos financiado la seguridad, pero no en demérito de la política social. Hemos financiado la seguridad, y al mismo tiempo la política social.

Con el Impuesto al Patrimonio que el Congreso aprobó en el mes de diciembre,
se garantiza que continúe financiándose la seguridad y al mismo tiempo que el país continúe con la política social, porque van de la mano, son inseparables, apreciados compatriotas del Guaviare.

Esa es la primera de las últimas cuatro decisiones de la economía.

Recorte del gasto

La segunda: esta semana el Consejo de Ministros aprobó un recorte de gastos de funcionamiento y aplazamiento de inversiones por el orden de 5 billones 900 mil millones.

¿Por qué lo hicimos?

Para garantizar la salud de nuestras finanzas públicas. Para que el país demuestre, especialmente en un año electoral, que aquí no estamos interesados en hacer un mal manejo de los recursos públicos, lo que le crearía al país desconfianza, haría que le subieran las tasas de interés, que le suprimieran fuentes de financiación.

Este recorte, que tiene el mérito especial de realizarse en un año electoral, demuestra que hay responsabilidad en la conducción de las finanzas públicas; que no estamos jugando con las finanzas públicas, con miras a un resultado electoral, sino que estamos manejando las finanzas públicas con responsabilidad, con miras al buen manejo del país en los años que vienen.

Es importante, pues, ir asimilando en la mentalidad de los compatriotas estas decisiones de confianza de la economía:

El Impuesto al Patrimonio para garantizar la financiación de la seguridad, sin poner en riesgo la política social; un recorte en funcionamiento más un aplazamiento de inversiones por 5 billones 900 mil millones, para contribuir a la salud de las finanzas públicas, son el mérito adicional que se hace en un año electoral.

Tercera medida, la medida de la Emergencia Social para producir los cuatro beneficios a que me he referido, para producir la sostenibilidad del aseguramiento a 41 millones de colombianos; para poder llegar de 41 a 46 millones de colombianos y lograr el aseguramiento universal; para disponer de los recursos para que ese aseguramiento tenga sostenibilidad y para unificar el plan de beneficios de salud entre el Régimen Subsidiado y el Contributivo, a fin de que no sigamos con colombianos que tienen un plan de segunda y colombianos que tienen un plan de primera. Que todos los colombianos tengan un plan de primera.

Y una medida bien importante: las tres medidas anunciadas se han tomado sin poner en riesgo las normas que nos aprobó el Congreso de promoción a las inversiones.

Nada de lo que promueve inversiones ha sido alterado. Al contrario, consolidado.

Cuando yo veo los cultivos de palma africana que se están extendiendo de Granada, Fuente de Oro, Puerto Lleras, Puerto Rico, Puerto Concordia, llegando hacia el Guaviare, pienso en una norma que nos aprobó el Congreso.

Esos cultivos, cuando están realizados por pequeños campesinos, el Gobierno paga el 40 por ciento del valor. Y cuando están realizados por empresas grandes o medianas, estas empresas tienen la posibilidad de acogerse durante diez años a una exención tributaria.

Todo esto se mantiene intacto.

Hemos tomado cuatro decisiones económicas que nos garantizan mantener la ruta de florecimiento de la inversión en nuestro país.

El Impuesto al Patrimonio garantiza confianza en Colombia, porque permite financiar la seguridad. El recorte en gastos de funcionamiento garantiza confianza en Colombia porque es un camino de salud de las finanzas públicas.

Los nuevos tributos de la Emergencia Social garantizan confianza en Colombia, porque son el elemento esencial para el aseguramiento de todos los colombianos en salud con un plan unificado. Y se mantienen inalteradas, vigentes, en la plenitud de sus normas y de sus alcances, las decisiones tomadas en materia de promoción de inversiones en nuestro país.

Orden público en el Guaviare

Sé, apreciados compatriotas del Guaviare, que aquí todavía tenemos un desafío en orden público.

A mí me da tristeza recordar que en mi ultima visita a San José (del Guaviare), cuando asistimos a la firma del contrato de la carretera de los kilómetros faltantes entre Fuente de Oro y en San José, al día siguiente, en un atentado contra el Alcalde y los concejales, fue secuestrado el Presidente del Consejo de San José, que se mantiene en el cautiverio.

Sé que tenemos grandes desafíos. Pero las Fuerzas Armadas no van a ser inferiores.

Anoche, al llegar a Villavicencio, y esta mañana, me confirmaban operativos contra el grupo narcoterrorista de la Farc y contra el grupo narcoterrorista del señor a quien se conoce con el alias de ‘Cuchillo’.

Les decía yo a los comandantes esta mañana en Villavicencio, y se los digo ahora en San José del Guaviare: hemos avanzado, pero nos falta algo, nos falta un algo. Y con el sacrificio y el heroísmo de las Fuerzas Armadas de Colombia lo vamos a lograr, apreciados comandantes.

En diciembre y en los primeros días de enero, a mi celular llegaron muchos mensajes: ‘Presidente, estamos en Puerto Gaitán (Meta); Presidente, estamos en Puerto Carreño (Vichada); Presidente, estamos en San José del Guaviare; Presidente estamos en La Macarena (Meta); Presidente, estamos en Caño Cristales (Meta); Presidente, estamos en El Retorno, estamos en Miraflores (Guaviare). ¡Qué belleza de paisaje! ¡Qué belleza de ríos! ¡Qué belleza de fauna! ¡Qué belleza de flora!

‘Presidente, Colombia es distinta. Hay empleo, hay cultivos de palma, de caucho; hay experimentos muy importantes de soya, de maíz, integrados a la avicultura’.

Eso lo logran ustedes, soldados y policías de la Patria.

Cuando yo les digo que a pesar del avance hay un algo que falta y que lo tenemos que lograr, es para que ustedes sepan que los colombianos hoy, el turismo lo asociamos con el éxito de las Fuerzas Armadas; las siembras de este departamento, con el éxito de las Fuerzas Armadas; las carreteras, con el éxito de las Fuerzas Armadas.

La seguridad en carreteras, la seguridad posibilita cultivos, la seguridad posibilita las inversiones, la seguridad posibilita que haya recursos para la salud, que haya recursos para la educación, que haya recursos para las Familias en Acción. La seguridad es empleo.

Por eso, para que Colombia siga un camino de progreso sin retroceso, se requiere ese sacrificio adicional de las Fuerzas Armadas, para lograr el rescate de la seguridad.

Muchas gracias, soldados y policías. Felicitaciones y que obtengamos ese algo que nos falta”.

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