Rendimiento de las unidades y corresponsabilidad de los ciudadanos, exige el mando institucional. La Policía Nacional ha entregado 9.600 efectivos para reforzar los patrullajes y las tareas de vigilancia en las principales capitales y en lo que va de año ha capturado a 13.682 personas al margen de la Ley.

Bogotá, 28 ene (SP). El Director General de la Policía Nacional, mayor general Óscar Naranjo Trujillo, declaró la alerta máxima en la Institución, con el propósito de enfrentar los desafíos que plantea la seguridad ciudadana en cuanto a la protección de la vida y la contención del delito.

Aunque en lo corrido de este año 14 capitales y 21 departamentos registran disminución en los homicidios, el mando institucional estima que la reducción de 22 casos a nivel nacional, equivalente al 2 por ciento respecto a 2009, es claramente insuficiente.

No obstante, como lo señaló el Presidente de la República esta semana, hay un comportamiento alentador en la mayoría de los delitos que más golpean a los ciudadanos. Así por ejemplo, el hurto común (que incluye el hurto a personas, residencias y comercio), muestra un descenso del 31 por ciento, equivalente a 2.357 casos.

De la misma manera, la extorsión, las muertes en accidentes de tránsito y el hurto de vehículos arrojan disminuciones del 59, el 20 y el 18 por ciento, respectivamente. Ello sin mencionar el abigeato que afecta a campesinos y ganaderos, y que durante 2010 registra un decremento de 118 casos, es decir del 69 por ciento.

Sin embargo, consciente del clamor ciudadano y de la preocupación expresada por algunas autoridades civiles en materia de seguridad, la Policía Nacional ha entregado 9.600 efectivos para reforzar los patrullajes y las tareas de vigilancia en las principales capitales.

Desde el 1° de Enero a la fecha han sido capturadas 13.682 personas al margen de la Ley, 101 de ellas integrantes de las bandas criminales al servicio del narcotráfico. Simultáneamente, la Institución ha incautado 1.992 armas de fuego y ha recuperado 518 automotores.

A pesar de este logros, y en el marco de la Primera Cumbre de Comandantes de Departamentos y Policías Metropolitanas de 2010, el Director General exigió mayores esfuerzos y resultados de las unidades, al tiempo que reclamó un verdadero sentido de corresponsabilidad de los ciudadanos desde el comportamiento cívico y tolerante, hasta la colaboración con las autoridades para desenmascarar a los delincuentes.

Aplicar decálogo de seguridad

El mayor general Óscar Naranjo Trujillo insistió en la aplicación del decálogo de seguridad y acción elaborado en el Cónclave presidido por el Ministro de Defensa, Gabriel Silva, el cual fue celebrado en septiembre del año pasado en Bogotá:

1. Lucha frontal contra el microtráfico y los expendios de alucinógenos en los principales centros urbanos a nivel nacional.

2. Mayor énfasis en la judicialización y captura de homicidas.

3. Ofensiva integral y sistemática contra las bandas de fleteros en todas las capitales de departamento.

4. Integración con las administraciones municipales para regular el horario de los establecimientos públicos (fundamentalmente nocturnos), y el porte de armas en dichos establecimientos.

5. Articulación interinstitucional de políticas para proteger la vida e integridad de los menores de edad y para evitar su incursión en actividades delincuenciales.

6. Promoción del sistema de participación y vigilancia comunitaria de Policía a través de los frentes de seguridad, las escuelas de seguridad ciudadana y la red de cooperantes.

7. Fortalecimiento del sistema de coordinación interinstitucional para que sistemáticamente se produzcan consejos de seguridad locales y regionales, comités periódicos antiterroristas, y grupos de apoyo contra la extorsión y el secuestro

8. Fortalecimiento del programa de cooperación en vigilancia privada y verificación de su desempeño como instrumento de prevención de delitos contra el patrimonio.

9. Promoción del programa de recompensas en sus diferentes expresiones: en dinero, recompensas comunitarias (obras civiles en barrios).

10. Estímulo a las audiencias de rendición de cuentas de cara a la comunidad, en materia de seguridad y convivencia.