La cooperación para combatir la delincuencia es deber de todos los ciudadanos. Inducirla crea cultura de respeto a las normas jurídicas y de convivencia. No podemos seguir indiferentes ante el asesinato.
En años anteriores, asesinaban en el Área Metropolitana de Medellín a cerca de cinco mil personas por año. La política de Seguridad Democrática logró reducir esa cifra a 900 en 2007.

En el 2009, sin embargo, se presentaron 1.857 asesinatos, el 60 por ciento de ellos de personas jóvenes. Hasta el pasado 27 de enero, el Área Metropolitana registraba 37 asesinatos más que el año pasado. Hoy, 28 de enero, se registran en la ciudad 42 asesinatos más.

La política de juventud en esta ciudad, así como en cualquier rincón de la Patria, debe empezar por defender la vida de los jóvenes e impedir que sean sometidos por la delincuencia.

En el Gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez, la política de seguridad va de la mano con la política social. Al tiempo con los esfuerzos de la Policía y el Ejército -que en la capital antioqueña se intensifican- el Gobierno Nacional adelanta en esta ciudad programas sociales muy importantes focalizados en la juventud. Tan solo el Sena pasó de capacitar anualmente a 79 mil estudiantes en Medellín, a casi medio millón.

El país cuenta hoy con más de dos millones de informantes que le han prestado un servicio enorme para enfrentar la violencia. La eficacia de la Fuerza Pública es imposible sin la información ciudadana. Sin ella, la ciudadanía queda finalmente sometida a la criminalidad.

El Gobierno reitera su convocatoria a la ciudadanía en general para que se vuelque a informarle a la Fuerza Pública y colabore con la administración de justicia.

En esta tarea por someter a la criminalidad, la Patria necesita de todos sus ciudadanos. Será bienvenida la ayuda que en este sentido provenga de todos los compatriotas. No se ha pensado en menores de edad.

Medellín, 28 de enero del 2010