El programa arrancará con 2 mil jóvenes de Cali, Medellín Cúcuta y Bucaramanga, en el mes de marzo. Se espera completar un grupo de 4.500 jóvenes, que recibirán capacitación tecnológica y oportunidades de ocupación laboral, luego de 18 meses de servicio militar. Además, se contempla una remuneración económica.
Cali, 1° feb (SP). En el mes de marzo comenzarán a prestar el servicio militar obligatorio en la Policía Nacional los primeros 2 mil jóvenes de Cali, Medellín, Cúcuta y Bucaramanga, que recibirán capacitación tecnológica y posibilidades de ocupación laboral, además de remuneración económica.
Así lo dio a conocer este lunes el Director de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo, durante el Consejo de Seguridad que se llevó a cabo en la ciudad de Cali, con la presencia del Presidente Álvaro Uribe Vélez, el Ministro de Defensa, Gabriel Silva; el Fiscal Guillermo Mendoza Diago y la Cúpula Militar.
“Este programa surge de la necesidad de sustraer jóvenes vulnerables, que podrían ser fácilmente manipulados por la delincuencia organizada con fines delictivos”, expresó el general Naranjo, quien dijo que estos 2 mil jóvenes hacen parte de un primer grupo, del total de 4.500 que está contemplado integrar al programa.
Este primer grupo, que se incorporará a partir de marzo del presente año y durante 18 meses, estará conformado por mil jóvenes de Cali, 800 de Medellín y 200 de Bucaramanga y Cúcuta.
Capacitación
Estos jóvenes iniciarán una primera fase de instrucción que se adelantará durante cinco meses en el Centro Nacional de Entrenamiento de la Policía, ubicado en San Luis (Tolima).
“Allí se hará un trabajo de verificación de competencias, habilidades y destrezas, además de verificar niveles de instrucción, para poner en marcha lo que tiene que ver con validación del bachillerato, y aliados con el Sena culminar esa primera fase del proceso: identificar habilidades”, indicó el general Óscar Naranjo.
La segunda fase del servicio militar en la Policía contempla que los jóvenes regresen a sus ciudades de origen para cumplir una labor como gestores o líderes de vida, promotores de seguridad, e iniciar el desarrollo de sus estudios tecnológicos. Los jóvenes quedan habilitados como tecnólogos con la garantía que les ha ofrecido el Gobierno de tener una salida laboral.
De no tener esa posibilidad de ocupación, precisó el general Naranjo, “el Gobierno asumiría la sostenibilidad laboral de ellos por un tiempo determinado, de tal manera que nunca se les defraudará la expectativa que ellos tienen de ser autosuficientes y de ingresar a la cadena laboral”. |