Así lo reiteró el Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, al intervenir este martes en el Consejo Comunal de Seguimiento a la Agenda Común, en Riohacha, capital de La Guajira. A continuación el texto completo de las palabras del Mandatario sobre este tema.

Riohacha, 2 feb (SP). “Quisiera hacer unas referencias al tema de la salud. Cuando el Gobierno empezó, Colombia tenía 23 millones de ciudadanos asegurados en salud. Hoy tiene 41 millones. Creo que es un gran salto. Y La Guajira no es ajena a este salto. Cuando el Gobierno empezó, teníamos 195 mil personas en Régimen Subsidiado de Salud en La Guajira. Hoy tenemos 585 mil 751. Un salto de 195 mil a 585 mil. Creo que es un gran salto.

¿Cuáles son los objetivos de la Emergencia Social en Salud? Evitar que la falta de recursos, especialmente en los departamentos, nos creara un colapso y fracasara todo este gran avance en aseguramiento. Segundo, darle sostenibilidad a lo logrado: 41 millones de colombianos asegurados. Tercero, poder llegar a la plena cobertura. Y cuarto, unificar el plan de beneficios del Régimen Subsidiado con el plan de beneficios del Régimen Contributivo. Esos son los objetivos.

Las herramientas que se utilizaron. Podemos ubicar los decretos en dos grandes capítulos: el capítulo de los ingresos y el capítulo normativo. En el capítulo de los ingresos, se liberaron recursos para los departamentos a fin de pagar las deudas provenientes de la liquidación de saldos de contratos de Régimen Subsidiado, de saldos presupuestales que no ejecutaron, de giros recibidos por el Gobierno para pagar cuotas patronales de seguridad social.

Se crearon normas para facilitar conciliaciones. Eso es bien importante. Se crearon normas para poder anticipar dineros a las entidades que prestan servicios. Se introdujeron unas competencias a los departamentos para que puedan operar juegos novedosos, y así arbitrar más recursos para la salud. Y se aumentó el IVA en los siguientes conceptos: cerveza, licores, cigarrillos y juegos. Esto tiene el buen cuidado de no afectar la canasta básica y de no afectar las normas de promoción de inversión.

¿Por qué lo digo? Porque de la canasta básica, que no tiene IVA en Colombia y que la mantenemos sin IVA, destacamos: alimentos básicos sin IVA, salud sin IVA, educación sin IVA, servicios públicos sin IVA, y además arrendamiento de vivienda sin IVA.

Entonces el IVA a los juegos, a la cerveza, a los cigarrillos y a los licores, es un IVA que no afecta la canasta básica de los colombianos y cuyo aumento nos ayuda muchísimo para poder financiar la salud.

Y tampoco afectamos las normas de promoción de inversiones. En un primer Consejo Comunitario que en agosto de 2002 celebramos aquí en Riohacha, surgió la idea de una norma de promoción de inversiones, que el Congreso nos la aprobó. Fue la exención tributaria a la energía eólica, sin lo cual no se harían esas inversiones. El país ha logrado una gran tasa de inversión. Yo sigo insistiéndoles a mis compatriotas que Colombia necesita esfuerzos prolongados en seguridad, esfuerzos prolongados en promoción de inversiones y esfuerzos prolongados en política social. Son tres pilares inseparables.

Entonces los ingresos que hemos decretado no afectan la canasta básica de los colombianos, ni afectan las normas de promoción de inversión.

Capítulo normativo

Se generan discusiones en el otro capítulo, que es el capítulo normativo. Primero, este Gobierno ha sido un Gobierno que ha mantenido permanente diálogo con los compatriotas. Confío que los médicos, sus voceros en las asociaciones científicas y el Ministro de Protección logren finalmente un acuerdo para despejar, en el desarrollo reglamentario, todas las dudas sobre este capítulo normativo de la salud.

Consideramos bien importante ese acuerdo, en un Gobierno que ha tenido siempre la disposición de examinar opciones, en un diálogo franco, constructivo, con los compatriotas.

Algunos de los puntos que preocupan en ese capítulo normativo: que se restringe la autonomía de los médicos. Quiero responder: el Gobierno no tiene el más mínimo interés de restringir la autonomía de los médicos. Allí se definen lo que se llaman guías, estándares. Esto es: indicaciones sobre cómo deben proceder. Eso es normal en toda profesión.

Pero la regla es la siguiente: que esos estándares, esas guías, esas indicaciones sean dictadas por organizaciones de los propios médicos. Y que por regla general sean indicativas. Y el médico en su autonomía dirá si se acoge u ordena un procedimiento diferente. Y ya son las organizaciones científicas las que en casos excepcionales dirán qué es obligatorio.

O sea que eso se puede dejar absolutamente claro, de acuerdo con el espíritu, en las normas reglamentarias. Y el Gobierno, como siempre, tiene toda la disposición de recibir allí las opciones más constructivas.

Lo mismo en el tema de las sanciones, que solamente pueden ser impuestas por organismos conformados por los propios representantes de los médicos.

El tema del Plan Obligatorio de Salud. Se ha dicho que se va a desmejorar. De ninguna manera, apreciados compatriotas. Lo digo al oído de todos los colombianos, desde La Guajira. Los decretos de la Emergencia Social siguen la línea de la Ley 100. Por eso citan el Artículo 162 de la Ley 100, que en su momento fijó un piso o un Plan Obligatorio Mínimo. Ese Plan se ha venido mejorando. A partir de la fecha, el Plan Mínimo es el Plan actual. Cualquier revisión será para mejorarlo. No puede haber revisiones para desmejorarlo. Quiero aclarar eso ante todos los colombianos, desde este escenario de La Guajira.

Y lo que haga falta para clarificar esta voluntad, estamos dispuestos a concertarlo para que quede sin lugar a discusión en los decretos reglamentarios.

El otro tema: copagos. Esto es: para servicios extra POS. Los sectores medios y populares que estén corriendo un riesgo, deben recibir de parte del Estado el pago del extra POS. Los sectores pudientes deben ayudar a pagarlo. Creo que eso es de la esencia de una sociedad democrática, donde tiene que existir el pago progresivo: eximir a los sectores populares y medios, y pedir que hagan una contribución los sectores pudientes. Creo que eso es razonable.

Básicamente estas son las dudas. Se han venido discutiendo. Porque me preguntan colombianos: ‘Presidente, ¿es cierto que nos van a desmejorar el plan de salud?’. No. Los decretos siguen la misma filosofía que incluimos en la Ley 100 por allá en 1993: tener un Plan Mínimo, que es un piso, del cual no nos podemos bajar. Y el Plan Mínimo en la fecha es el plan actual, que mejoró el plan inicial de la Ley 100. Cualquier revisión a futuro tiene que ser para mejorarlo.

Y hay un propósito muy positivo, que es nivelar el plan subsidiado con el plan contributivo. Ayer, primero de febrero, empezó a aplicarse eso en Barranquilla. En Barranquilla tenemos 554 mil compatriotas beneficiarios del plan subsidiado. Desde ayer empieza el proceso para que en Barranquilla se opere un piloto, con efecto demostrativo para todo el país, de que esos 554 mil colombianos de Régimen Subsidiado tengan los mismos beneficios de los afiliados al Régimen Contributivo.