Bogotá, 2 feb (SP). El Gobierno escuchó respetuosamente las críticas de la Academia y del Tribunal, y las respondió de manera favorable con los siguientes puntos:
1. Reitera el respeto a la autonomía científica de médicos y odontólogos.
2. En consecuencia con lo anterior, el decreto reglamentario debe aclarar el alcance del decreto ley respectivo, en el sentido de que las guías son referencias de las cuales se pueden apartar los médicos, y que solamente serán obligatorias aquellas que los mismos médicos en sus comisiones científicas definan y que, sin embargo, también podrán apartarse de estas obligatorias con la debida justificación.
3. La única institución competente para conocer de los casos, de los cuales puedan derivarse sanciones a médicos y odontólogos, son las instituciones conformadas por sus pares, que son los tribunales de ética respectivos.
4. El Gobierno reiteró a la Academia de Medicina y al Tribunal Nacional de Ética Médica que, siguiendo la misma dirección de la Ley 100, el actual Plan Obligatorio de Salud es el mínimo. Así debe quedar consignado en el decreto reglamentario: que no se puede desmejorar y cualquier revisión futura es para mejorarlo.
5. El Gobierno expresó toda su voluntad de consensuar la reglamentación para que no queden dudas sobre estas materias. |