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Ministro de Hacienda explica los alcances de la reforma al sistema de salud

Ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga: “Uno debe hacer una reflexión: antes de la Ley 100 del año 1993, la salud era un artículo de lujo para los colombianos.

Y la Ley 100 permitió que Colombia entrara con decisión para garantizarles a los colombianos el acceso y el servicio a la salud.

Y el Gobierno del Presidente Uribe logró, en un esfuerzo extraordinario, imponerse un reto para que todos los colombianos, sin excepción, tuviesen garantía de acceso a la salud, al goce efectivo del derecho a la salud que establece la Constitución de 1991.

Piensen en esta cifra: los Estados Unidos, que es el país más rico del mundo, todavía hoy tiene 40 millones de americanos sin acceso a la salud. Y la gran discusión hoy en el Congreso  de los Estados Unidos, y en la política interna, es cómo lograr que todos los americanos tengan acceso a la salud, cuando hoy Colombia puede decirle al mundo, a todos los ciudadanos, que todos los colombianos tienen la condición para tener acceso a la salud, sin excepción.

Y ese tiene que ser el punto de partida.

Cuando el Gobierno, en el año 2002 se inició, no eran más de 11 millones de colombianos pobres que tuviesen acceso al servicio de la salud. Hoy hay 24 millones de ciudadanos. Piensen, en seis años, lograr semejante transformación, lo que eso le significa a la sociedad y a todos los colombianos.

Pero eso claramente demanda responsabilidades, ajustes y hay que tomar muchas decisiones para poder garantizar esa prestación.

Y eso es lo que en esencia logramos con la Emergencia Social en salud.

¿Cómo lograr que ese anhelo, que es una realidad, de que todos los colombianos tengan acceso a salud de calidad, con beneficios, con cobertura, pueda tener la seguridad y la certeza en cuanto al financiamiento de los recursos del Estado?

Esta Emergencia Social, Presidente, y eso ha sido algo que usted lo ha desvelado desde el inicio del Gobierno, lo ha transmitido: que todos los colombianos sin excepción, todos, tengan su carné de la salud. Pues hoy podemos decir que con esta Emergencia no hay excusa, no hay, para que ningún colombiano tenga o un carné del Régimen Contributivo, si tiene ingresos, si tiene empleo, si tiene recursos, pero si no lo tiene, tenga un carné del Régimen Subsidiado.

Y por eso, Presidente, estamos con total tranquilidad para decirle al país que donde haya un colombiano que no tenga un carné, se lo diga, en los departamentos, a los alcaldes, a través de la Secretaria, y el trabajo nuestro es afiliarlo al sistema entregándole un carné. La Emergencia Social crea las condiciones, es decir, cero vinculados en Colombia. La totalidad de los colombianos con la garantía de acceso a la salud.

¿Ese no es un logro de la mayor dimensión?, Me preguntó. Y eso se puede materializar con la Emergencia Social.

Pero algo más: se les está planteando a los colombianos que vamos a ser como lo plantea la sentencia de la Corte, una unificación de los planes de beneficio entre el Régimen Contributivo y el Régimen Subsidiado, sin deteriorar lo que hoy se tiene. Es decir, que lo que hoy se tiene es el punto de partida para buscar cómo mejorar. Y en la Emergencia Social se crean esas condiciones.

Piensen ustedes que hoy hay 24 millones de colombianos que pueden tener su carné del Régimen Subsidiado; los más pobres, niveles 1, 2, y 3 del Sisbén.

Y la Emergencia Social crea las condiciones para que a esos 24 millones de colombianos se les pueda ampliar los servicios y el mejoramiento de los planes en materia de  salud.

Servicios que antes seguramente a muchos les demandaba tener que ir a una tutela, pues con la Emergencia Social ampliamos, hacemos esa nivelación de esos planes de beneficio, para que los más pobres tengan una salud más amplia, de más calidad y más cobertura.

Y eso lo hace la Emergencia Social.

Cobertura nacional para los colombianos

Y cómo les parece lo otro que hace la Emergencia Social que es de enorme trascendencia: cobertura nacional. Es decir, que ya no solo un colombiano va a poder tener su carné, por ejemplo del Régimen Subsidiado, sino que a él lo van a atender con ese carné en cualquier punto de la geografía nacional: desde La Guajira hasta el Amazonas, desde el occidente hasta el oriente, sin necesidad de ir a buscar otro carné.

¿Cuánto le vale a un jornalero, por ejemplo, del café, que hoy está en Anserma pero mañana se tiene que mover para otro departamento, tener la tranquilidad de que su carné, su carné del Régimen Subsidiado por ejemplo, lo atienden en igual de condiciones con mejores beneficios?

¿No es ese un propósito social que se ha impuesto este Gobierno, de garantizarle el acceso efectivo a todos los colombianos al derecho a la salud? Y eso lo hace la Emergencia Social: cobertura universal, pero también atención sin ninguna restricción en cualquier punto de la geografía nacional.

Y algo muy importante: la Emergencia Social crea las condiciones para algo que es vital, y es que ese carné que cada colombiano va a poder tener, le permita tener la tranquilidad de que hay los recursos para poder pagar por la prestación de los servicios.

¿De que serviría un sistema si no tiene la garantía de los recursos?

Lo discutíamos con el señor Presidente y le recordaba la dificultad, porque en esa época yo estaba en el Senado de la República, cuando discutíamos la Reforma Pensional, algo impopular, que fue muy difícil su discusión y su trámite en el Congreso de la República.

Y le recordaba al Presidente cómo la esencia de la Reforma Pensional era darle la tranquilidad a cualquier colombiano para que en el momento de pensionarse tuviese la certeza de que cada mes iba a estar el cheque del pago de su mesada. Sin esa angustia, con la tranquilidad de que había un sistema que había tenido las reservas y había hecho unas reformas a tiempo para poder asegurar ese financiamiento.

Reforma garantiza recursos adicionales

Y eso es lo que hacemos en esta Emergencia Social con la salud: garantizar un esquema de recursos adicionales que nos den la tranquilidad que ese mayor acceso a la salud, que ese principio de universalización, que ese cubrimiento por toda la geografía nacional, cuenta con los recursos adecuados para poderle asegurar el plan de beneficios que contemplan las normas. Y nos parece que ese también es un esfuerzo de la mayor importancia para todos los colombianos.

Y ese es un esfuerzo que aplica con mucha claridad el principio de solidaridad. Los 24 millones de pobres van a recibir un beneficio muy importante y van a tener un esfuerzo adicional de recursos por parte de la Nación, que les debe dar mucha tranquilidad a todos.

El Régimen Contributivo, porque también en eso ha habido algunas críticas, se dice que es que el Gobierno está afectando los intereses de quienes tienen acceso al Régimen Contributivo; que se están afectando la posibilidad de que puedan demandar servicios que no están establecidos en el Régimen Contributivo. Y eso no es cierto. Eso no se toca, no se afecta lo que hoy tienen quienes aportan a la salud y tienen el Régimen Contributivo.

Y muchos le preguntan a uno: Ministro, pero qué diferencia hay, si yo que estoy en el Régimen Contributivo y pago una cuota, frente al que está en el Régimen Subsidiado que sin tener un empleo tiene el mismo plan de beneficios. ¿Por qué?’

Pues, primero, porque ahí hay un principio que ha establecido la Corte en cuanto a la igualdad, el principio a la solidaridad y la equidad social.

Pero hay una diferencia de fondo, y es que quien está en el Régimen Contributivo tiene prestaciones económicas. Por ejemplo, se enferma y tiene una licencia remunerada que le paga mientras está enfermo. El que está en el Régimen Subsidiado no tiene ese tipo de prestaciones económicas; no tiene un empleo, se enferma, no puede trabajar, él no recibe ningún tipo de pago, de remuneración o de licencia, por ejemplo de maternidad. Mientras que una persona que está en el Régimen Contributivo tiene asegurada la prestación económica. Ese es un valor muy importante que diferencia lo que es el Régimen Contributivo y el Régimen Subsidiado.

Emergencia Social prioriza recursos hacia los sectores más pobres

Y otra cosa que hace la Emergencia Social muy importante: no existe en el mundo, no existe, un régimen de salud ilimitado. No es posible tener un régimen de salud para cada una de las personas o de los ciudadanos. Imposible. No existe.

Un régimen de salud se forma, se calcula sobre unos perfiles epidemiológicos estándar de la población, con unas enfermedades reconocidas, de acuerdo con la realidad socioeconómica, de acuerdo con la realidad del perfil de la salud de las diferentes regiones y del país, y sobre eso se establecen unas bases. Pero no hay servicio ilimitado.

Entonces, lo que se plantea es cómo lograr que para siempre asegurar calidad y garantizar la vida de los ciudadanos podemos tener un esquema mucho más organizado para acceder, por ejemplo, a servicios que en un momento dado no están incluidos en el plan de beneficios; y para tratar de reducir algo que se volvió un problema muy severo en la sociedad es que la gente tiene que acudir a la tutela para demandar todo tipo de servicios.

Y ese que es un deber y un principio que respetamos en su integralidad, también hay que decirle con franqueza al país, se ha prestado para abusos y para situaciones que realmente no son de la naturaleza de un sistema de salud.

¿Cómo así que gente muy rica, que ganando muchos de millones de pesos mensual, utiliza las acciones muchas veces de tutela para lograr recursos que se pueden llamar no necesarios en su salud, una cirugía estética, y el Estado tenga que pagar con sus recursos para ello?

Los recursos del Estado prioritariamente tienen que ir para los sectores más limitados en sus niveles de ingreso y de nivel socioeconómico.

Y eso es lo que trata de incorporar y hace la Emergencia Social con mucha claridad: define unas reglas de juego.

Es que hay personas que tienen cáncer, que requieren tratamientos especiales,   que no tienen ingresos, pues van a seguir recibiendo esa prestación de manera adecuada y el Estado va a seguir pagando por ellas.

Pero hay otras personas que siendo las más ricas de la sociedad igualmente mañana demandan acceso a esos servicios y, como lo plantea la Corte, deben entonces asumir, en función de su capacidad económica, unos servicios excepcionales, deben asumir un copago o deben ayudar a pagar porque tienen los recursos económicos, y porque los recursos del Estado tienen que priorizarse hacia los sectores sociales más pobres, de más bajos ingresos.

Y eso hace la Emergencia Social: define unas reglas de juego. El sistema de salud no puede seguir funcionando sobre la base de tutelas. La tutela tiene que ser como lo consagra la Constitución, y un sistema que funcione bien tiene que minimizar las tutelas para que el ciudadano encuentre en la atención normal, en su plan de beneficios, las garantías para la prestación del servicio.

Y ese sistema estaba generando profundas inequidades. Y les voy a dar una cifra:

Lo que se llama el No POS, o sea las prestaciones por encima del plan de beneficios del Régimen Contributivo, el año pasado nos costó 1,8 billones de pesos, para atender a cerca de 400 mil colombianos. Es decir que cada prestación excepcional en promedio le representaba al Estado, de recursos públicos, cerca de 4 millones 200 mil pesos.

Mientras que para atender los 18 millones de colombianos en el Régimen Contributivo, el Estado invierte al año cerca de 10 billones de pesos. Es decir, cada colombiano demanda en promedio de ese Régimen Contributivo cerca de 520 mil pesos al año.

Luego, allí hay algo que es inequitativo, allí hay algo que es desequilibrado y que el Gobierno ha querido tratar de organizar para asegurar que quienes demandan esos servicios adicionales, realmente lo requieren y consulta su nivel económico, y el Estado, como le corresponde, asume la responsabilidad para poder pagar por la prestación de ese servicio.

Nos parece, entonces, que en ese sentido hay un enorme avance con la Emergencia.

La Emergencia nos da esas herramientas, entre muchas otras, para tener mejoras evidentes. Y hace realidad el principio constitucional de universalización, hace realidad la sostenibilidad financiera del sistema, mejora el plan de beneficios, les asegura a los sectores más pobres de la sociedad mayor acceso y más calidad en la prestación del servicio.

Le da mucho más tranquilidad y reglas de juego claras a quienes hoy tienen  acceso al Régimen Contributivo, en el sentido de que van a tener mucho más claramente definidos cual es el mecanismo para acceder a servicios adicionales.

Le da recursos a toda la red del sistema de salud, le da más liquidez. Protege las finanzas de los entes territoriales y de la red pública hospitalaria, que bien lo sabe Alcalde, Gobernador, las dificultades enormes que hoy se tienen por los problemas financieros y la presión que esta significando la generación de eventos No POS en el Régimen Subsidiado.

Y la Emergencia da los mecanismos, crea las condiciones para que los hospitales públicos puedan mantener adecuadamente su prestación sin dificultades financieras; para que los departamentos, al hacerse el proceso de unificación, puedan prácticamente eliminar los eventos No POS en el Régimen Subsidiado. Y eso significa mucha más tranquilidad y claridad en la sostenibilidad del sistema.

Luego, el Gobierno tiene la convicción de que lo que hemos hecho en materia de Emergencia Social va en la dirección correcta y contribuye a ese logro enorme que pocos países, seguramente en America Latina pueden mostrar, y es garantizarle a todo ciudadano, sin excepción, el servicio y el acceso a la salud como elemento vital dentro de sus derechos ciudadanos.

Y por eso el Gobierno considera que lo que hemos hecho consulta esa realidad y la Emergencia nos permite tener instrumentos que indudablemente van a recibir y van a ser beneficiosos para todos los ciudadanos de Colombia.

Ahora, pedimos algún tiempo en la gradualidad para demostrar todo eso,  porque un tema tan complejo en una semana no se puede organizar.

Ya vamos a iniciar, por ejemplo, la prueba piloto en Barranquilla y piensen en esta cifra: 550 mil barranquilleros, de los niveles 1, 2, y 3 del Sisbén, van a tener unificación de su plan de beneficios de Subsidiado a Contributivo. Solo en un plan piloto para tener certeza si lo que está planteado allí nos funciona. Y así se va a hacer en muchas regiones del país, para poder de una manera responsable determinar qué recursos adicionales requiere ese proceso de unificación.

Y creemos nosotros que esa es una apuesta muy importante para la sociedad colombiana y eso ratifica la voluntad que ha tenido el Gobierno desde el inicio de avanzar en todo el tema del desarrollo social, en la protección de la seguridad social y en entregar respuestas claras y efectivas a todos los ciudadanos.

Presidente, yo no tengo un conocimiento de toda la parte médica profunda; no es un tema que pueda explicar con todo el detalle, pero creo que con todos estos elementos le podamos tranquilidad a todos ustedes en Anserma (Caldas), a los caldenses, desde acá a quienes tienen la oportunidad de escuchar, de que la Emergencia Social va en la dirección correcta para poder consolidar los avances que ha tenido Colombia en materia de acceso al servicio de salud y permite, con sus decisiones, crear las herramientas y los instrumentos que nos den, de manera integral, un sistema de mayores estándares de calidad, de mayores estándares de servicio, más blindado contra la corrupción, más blindado contra la evasión y la elusión. Y permite, de una manera clara y directa, ajustar ese logro tan importante que presentó la Ley 100, cuando dejó que la salud fuera un artículo de lujo y creó las bases para que la salud fuera un derecho al que tuviesen acceso todos los ciudadanos, sin excepción.

Yo haría esa reflexión, señor Presidente, sobre el tema de salud y lo que, desde la óptica, al interior del Gobierno, quienes trabajamos en este tema con tanta intensidad, podemos ofrecerles a los colombianos con total tranquilidad y certeza.

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