Escuche Radio Nacional de ColombiaBoletín de Noticias - SP - Correo Presidencia Video Audio Ir al inicio Noticias Fotografía Mapa de Sitio
2002 - 2003 - 2004 - 2005 - 2006 -
2007 - 2008 - 2009 - 2010

Julio 2010
  Enero
  Febrero
  Marzo
  Abril
  Mayo
  Junio
  Julio
  Agosto
  Septiembre
  Octubre
  Noviembre
  Diciembre
L M M J V S D
      1 2 3 4
5 6 7 8 9 10 11
12 13 14 15 16 17 18
19 20 21 22 23 24 25
26 27 28 29 30 31  
 

Secretaría de PrensaNoticias 5629349

     
   
   
 
Julio 16     Versión imprimible

Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez en la presentación del Reporte 2002-2010 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)

Bogotá, 16 jul (SP). “Quisiera dar un sentido agradecimiento a cada uno de ustedes. Ha sido un privilegio, ha sido un cielo anticipado en la tierra haber podido trabajar con ustedes, mis compatriotas, durante estos años.

Quiero agradecer esta distinción del Banco Interamericano. La comparto con mis compañeros de Gobierno y con la Fuerza Pública de la Patria. La Fuerza Pública, su heroísmo, que ha contribuido a devolvernos la esperanza.

Cuando conmemoramos ahora el Bicentenario y escasamente contabilizamos 47 años de paz en 200 años de vida independiente, nos preguntamos: ¿tendrán las nuevas generaciones esa limitante que ha tenido la Colombia de estos 200 años que ha sido la inseguridad? Y tenemos fe que esta pesadilla se va a doblar definitivamente, gracias al heroísmo de las Fuerzas Armadas de Colombia. Rindo a ellas mi homenaje, a su heroísmo, a su responsabilidad.

Podemos decir ante propios y extraños que las Fuerzas Armadas merecen reconocimiento por otra razón: su gran coraje para autocriticarse, para depurarse, para no dejar impune violación alguna de derechos humanos.

En los últimos 24 meses se nota ya el efecto de ese gran coraje, con una reducción muy, muy significativa de denuncias de los ciudadanos sobre violaciones de derechos humanos.

Quiero agradecer a mis compañeros de Gobierno su tarea estos años; inmensa, con afecto a Colombia. Sé que cualquier cosa buena que hayamos podido hacer por la Patria, mis compatriotas deberán anotarla a mis compañeros de Gobierno.

Y por supuesto, las dificultades he pedido a mis compatriotas que las pongan en el lado del pasivo de mi temperamento y de mi humana contingencia, que muchas veces se escapa a las posibilidades de esta carnita y de estos huesitos.

Confianza, seguridad, inversión y cohesión social

Si yo les hablo a ustedes hoy del triángulo de la confianza: la seguridad con valores democráticos, la inversión con fraternidad, la cohesión social; si les digo que las dos primeras son medios y la cohesión social es el fin, que las dos primeras son presupuesto y la cohesión social ese gran validador, les estaría repitiendo lo mismo que he dicho a lo largo de ocho años con toda la voluntad de repetición y que tan generosamente ha rescatado esta mañana el Presidente del BID (Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno).

Si yo les digo a ustedes que además de la seguridad y de la confianza de inversión hay que tener acceso a mercados, como lo reclaman los inversionistas, como lo exige un país de 47 millones; que para tener éxito en los mercados se requiere innovación productiva, que la innovación productiva solamente es sustentable con una permanente revolución educativa; que este país tiene que superar un gran atraso en materia de infraestructura; si yo les digo eso es lo mismo que hemos estado repitiendo en ocho años.

Si yo les digo que el país no está en un paraíso, que hace poco un campesino de mi comarca, al oírme decir que en el país no corren ríos de leche y miel, me decía: ‘Presidente, pero ya no corren tantos ríos de sangre’; pero que sí hay unas pequeñas semillas, lo que llamamos unos huevitos iniciales de prosperidad, pues ustedes me han oído hablar, apreciados compatriotas, y deben estar algo fatigados de oírme repetir todas las mañanas la necesidad de cuidar bien los huevitos para que empollen y no se engueren.

Agradecimiento a las instituciones económicas

Entonces, como en esta hora final al revisar qué discurso se me ha quedado sin referirles a mis compatriotas, encuentro que están todos referidos y en exceso, aprovecho esta mañana para hacer otra cosa, para empezar una lista de agradecimientos que quiero hacer llegar desde el fondo del alma.

Este edificio lo hizo la Cámara de Comercio de Bogotá, pero eso es mucho y no es lo más significativo. La Cámara de Comercio de Bogotá, las cámaras de comercio han realizado una gran tarea, han sido nuestro gran apoyo, por ejemplo, en todos los programas de Banca de Oportunidades, en todo ese ejercicio comunitario de trabajar por el acceso al crédito, de trabajar por lo que se llama el programa Colombia Crece.

Quiero agradecer a las Cámaras de Comercio; muy especialmente a usted doctora María Fernanda (Campo, Presidenta Ejecutiva de la Cámara de Comercio de Bogotá) por su gran ayuda.

En la tarde del 7 de agosto, cuando regresemos al oficio de simple ciudadano de Colombia, llevaré ese motivo de incancelable gratitud con usted, con la Cámara de Comercio y con las cámaras de comercio del país.

Quiero agradecer inmensamente al Banco de la República, a su Presidente (José Darío Uribe), a sus codirectores. Una entidad que le da gran seriedad y un horizonte de largo plazo de luces a la economía colombiana, y por ende a su consecuencia, que es la construcción de cohesión social.

Muchas gracias, doctor Uribe. Y muchas gracias, distinguidos codirectores. Muchas veces los he llamado con angustia, porque se quejaban mis compatriotas de la tasa de interés o porque me llamaban los exportadores por el tema de la tasa de cambio.

En ustedes lo único que hemos encontrado es profesionalismo, patriotismo, Colombia se tiene que sentir muy orgullosa de esa institución que es el Banco de la República.

Doy públicamente a ustedes nuestros agradecimientos por la posibilidad de haber trabajado durante estos ocho años.

Quiero hacer llegar mis agradecimientos a todas las instituciones. Hoy nos acompañan alcaldes, gobernadores, nos acompaña el Contralor (Julio César Turbay Quintero).

La descentralización, fruto de una larga lucha

Hemos contribuido a construir gobernabilidad procurando un entendimiento en estos ocho años con todos los alcaldes y con todos los gobernadores independientemente del origen político de su elección.

La descentralización en Colombia fue fruto de una larga lucha. Uno se pregunta por qué la misma Constitución de 1863 no alcanzó a incorporar en el ordenamiento de los estados la elección popular de alcaldes, y encuentra que fue por los sucesos de violencia que se dieron entre 1863 y 1886.

Qué largo ese periplo por la descentralización que en el siglo XX tiene expresiones como el Congreso Ideológico de Ibagué en 1921, encabezado por el General Benjamín Herrera. Finalmente el acto legislativo propuesto por Álvaro Gómez Hurtado en la administración del Presidente (Belisario) Betancur, para incorporar la elección popular de alcaldes, y la Constituyente del Presidente César Gaviria que incluyó la elección popular de gobernadores.

A eso se suma la lucha por la descentralización fiscal, un gran paso en el situado fiscal de la administración (del ex Presidente Carlos) Lleras Restrepo, en su Reforma Constitucional de 1968.

Otro, en las leyes 11 y 12 de la administración Betancur, desarrolladas por la administración del Presidente (Virgilio) Barco, y otro, el Sistema General de Participaciones de la Constituyente, renovado por nuestro Gobierno.

Pero el proceso de descentralización estaba llamado a fracasar por el terrorismo. 400 alcaldes no podían oficiar, cumplir sus responsabilidades. Los terroristas habían abierto esas troneras de corrupción, asaltando los recursos de la salud y poniéndolos en cabeza de algunas EPS que controlaban guerrillas y paramilitares.

Los terroristas habían robado los recursos de las regalías y los ingresos provenientes del Sistema General de Participaciones. Todo eso se ha venido superando gracias a la política de la Seguridad Democrática; es un principio del restablecimiento de la legalidad del respeto al ordenamiento jurídico y es un principio de solidez para la descentralización.

Haber rodeado de garantías a todos los alcaldes y gobernadores de Colombia, independientemente del origen político de su elección, ha ayudado a construir gobernabilidad.

Quiero expresar a todos ellos nuestra gratitud. Diría yo que se ha construido un propósito común de Patria desde muy diferentes orígenes políticos.

Quiero agradecer a todas las instituciones, a la Contraloría aquí representada por su titular, el doctor Julio César Turbay Quintero; una Contraloría más pedagógica que intimidante. Creo que eso define bien el sentido de su lucha que ha sido tan útil para Colombia.

Quiero agradecer a los gremios, a las asociaciones populares. Qué bueno que mis compañeros del Ministerio de Hacienda, que mis compañero del Ministerio de Agricultura hayan tenido la posibilidad e trabajar tan cerca con la Federación Nacional de Cafeteros en estos años y contribuir a ese proceso de renovación de la caficultura, sin el cual el campesinado caficultor estaba condenado a abultar los círculos periféricos de tugurios en las grandes ciudades.

Gratitud con el BID y sus directivos

Quiero agradecer a todos, a todos ustedes. Cuando pienso en el BID, nuestra gratitud a todos los gobernadores del BID, a su junta, por su confianza en Colombia.

Nuestra gratitud a quienes han sido lo representantes en Colombia, a usted doctor (Rodrigo) Parot (Representante del BID en Colombia), a sus antecesores.

Quiero expresar infinita gratitud a Iván Duque (Consejero Principal de Colombia y Ecuador ante el BID), una de las promesas de la juventud colombiana por su seriedad, por su preparación, por su solidez en su competencia académica y en su competencia moral y patriótica.

Quiero agradecer inmensamente a Luis Guillermo Echeverri (Director Ejecutivo por Colombia y Ecuador ante el BID). Imposible definirlo mejor que como lo ha definido esta mañana el doctor Luis Alberto Moreno (Presidente del BID).

Luis Guillermo Echeverri es esa mezcla de consagración y afecto. Escaso en la vida pública encontrar quien se entregue con tanto corazón, con un confeso amor a las más difíciles causas.

Familias en Acción y Batuta

Quiero agradecer a todos estos compatriotas de los sectores sociales que han hecho su presencia esta mañana. Me da tristeza de Familias en Acción que solamente hayamos podido llegar a 2 millones 800 mil, cuando debimos haber llegado a 4 millones.

Pero díganle ustedes al Presidente (electo, Juan Manuel) Santos, que en una de nuestras últimas reuniones les dije a ustedes que tocaran la puerta de la Presidencia, del Ministerio de Hacienda, para llegar a 4 millones; para que los sectores más pobres estén totalmente protegidos.

Quiero agradecer a Batuta, a todo el equipo del doctor (Juan Antonio) Cuéllar (Presidente); el equipo de Batuta, que ha acompañado a Lina (Moreno de Uribe), que han hecho una magnífica tarea.

Batuta creada por doña Ana Milena Muñoz de Gaviria, es un gran camino para la Patria. En esta administración ese equipo que he mencionado le puso todo el afecto y Batuta dio el salto de tener 6 mil niñitos en esos conjuntos y hoy tienen cerca de 44 mil.

Eso, sumado a la tarea de la Ministra de Cultura (Paula Marcela Moreno) y sus antecesoras, para que todos los sitios de Colombia tengan la banda de música y la escuela de música, recuerda aquello que incorporamos en el ejercicio de la comarca: cuando un niño abrace un instrumento musical jamás empuñará un fusil contra el prójimo.

Gratitud con Bogotá, Putumayo y San Andrés

Quiero agradecer a los compatriotas de toda la geografía, de Bogotá que tan generosamente nos ha albergado estos años y los voceros que aquí escuchamos esta mañana.

Nuestros compatriotas de Providencia, del Putumayo.

San Andrés, Providencia, jamás volverán a ser destinos del turismo del narcotráfico, con los programas del Sena (Servicio Nacional de Aprendizaje), del Ministerio de Educación, de la enseñanza masiva de inglés a través de Internet, del apoyo con el cable submarino que está en plena instalación, el archipiélago tienen que ser un gran centro de aprendizaje de lenguas.

Tiene que ser un gran centro receptor de turismo ambiental, tiene que ser un gran centro receptor de turismo cultural, tiene que ser un gran centro de promoción de la revolución de informática.

Quiero agradecer a mis compatriotas del Putumayo, tan afectados por la violencia y el narcotráfico pero tan dispuestos a los nuevos caminos del desarrollo legítimo. Unos años muy difíciles. Las ‘pirámides’ fueron una de las venganzas de narcotráfico con nuestra acción y afectaron muy especialmente al Putumayo.

El Gobierno tuvo que proceder –debimos hacerlo más temprano–, el Gobierno tuvo que proceder con toda la energía, lo que creó, por supuesto, muchas dificultades en la comunidad; pero yo creo que eso finalmente será para bien del Putumayo.

Los ministros de Hacienda

Quiero agradecer al equipo económico; quiero agradecer al doctor Roberto Junguito, muestro primer Ministro de Hacienda. Entre una de sus virtudes está la de haber asumido actitud de disponibilidad en cada momento, cuando las dificultades de la Patria lo han convocado. Y ejerció como ‘médico’ en un grave estado de las finanzas públicas, para aliviarlas en la parte inicial de nuestro Gobierno.

Al joven Ministro Alberto Carrasquilla (ex ministro de Hacienda), a todo el equipo que a ellos los ha acompañado; y quiero expresar mi gratitud, mi reconocimiento, a Óscar Iván Zuluaga Escobar, el Ministro de Hacienda, que nos ofrece a los colombianos una gran esperanza para el futuro de la Patria.

Sus condiciones de integridad humana, de solvencia profesional, de entender la política como un servicio, la economía como un pilar para ese servicio, lo perfilan en la lista que los colombianos necesariamente tienen que considerar para que esta Patria construya nuevos escaños de equidad.

Muchas gracias por habernos hecho quedar bien, Ministro, ante la comunidad internacional.

El Presidente del BID

Y quiero expresar el más elevado reconocimiento al doctor Luis Alberto Moreno Mejía, uno de los colombianos de mente más lúcida de todos los tiempos, quien honra a Colombia con su elección, su reelección y su desempeño en el Banco Interamericano.

Le correspondió una prueba, de aquellas que la naturaleza manda a quienes están en condiciones de superarla: le correspondió la prueba de la crisis económica internacional.

Hace cinco años, cuando se dio su primera elección, no contábamos que le iba a tocar enfrentar semejante situación tan difícil. Y lo ha hecho con los buenos auspicios de sus colaboradores, con lujo de competencia.

La capitalización, ambiciosa y fácil, porque es una capitalización que le permite al banco doblar de sus desembolsos anuales, y que los países que la tienen que pagar no la van a sentir. Ahí creo que se da una decisión que parece más de magia que de economía.

Yo me pregunto cómo logran una capitalización que permite ese gran incremento de la aprobación de créditos y de desembolsos, con un esfuerzo tan pequeño para los países signatarios del banco.

La ayuda del BID a Haití

Haití. La verdad, es que la gran respuesta del continente a la tragedia de Haití la ha dado el banco. Y la ha dado con otra decisión que parece más de magia, que de racionalidad económica.

Yo no entiendo cómo lo lograron. Tiene que haber mucho talento. Se han comprometido a entregar, primero condonaron 480 millones de dólares de la deuda del BID, que tenía Haití contraída con el BID, y después se comprometieron a entregar a Haití 200 millones de dólares por año, durante diez años, para superar la tragedia.

A mí me dijo el Secretario del Tesoro de los Estados Unidos (Timothy Geithner) que los Estados Unidos tenían mucha felicidad, porque se daba una gran respuesta a Haití a un costo muy inferior al que ellos esperaban. Yo creo que se quedó cortico: una gran respuesta a Haití, sin costo.

La verdad es que lo que ha logrado el banco le da a Haití una esperanza, le financia una reconstrucción sin que eso implique un costo pesado para alguno de los países suscriptores del Banco. Una decisión que en el futuro va a reconocer todo el continente.

Muchas gracias al Presidente del BID por todo su apoyo a Colombia.

Apoyo del BID a Colombia

Colombia fue uno de los países que más creyó en el BID, y el BID uno de los bancos que más apoyó a Colombia. Y solamente cuando vino la crisis fue que otros países que creyeron tener tanta solvencia, que ya no necesitaban a las multilaterales, acudieron presurosos a buscar el apoyo del BID, del Banco Mundial, de la Corporación Andina de Fomento.

Y qué reto tan grande.

Yo no entiendo cómo lograron pasar de aprobaciones de 7, 8 mil millones de dólares al año, a aprobaciones de 17 mil millones de dólares al año.

Todavía me parece que estamos en las reuniones internacionales de agosto de 2008, cuando muchos sentían una enorme suficiencia, descartaban cualquier necesidad de tener que acudir al BID, y dos meses después todos estaban haciendo fila, presurosos, para reclamar la atención del BID.

Pensamos que era imposible que la entidad respondiera por toda esa demanda, y lo ha hecho, y lo ha hecho bien; lo ha hecho con creces. Eso le ha dado una gran tranquilidad a la región, del continente, y es motivo de orgullo para Colombia.

Muchas gracias, doctor Luis Alberto, por el talento que le dio el Creador. Muchas gracias por su disposición permanente de trabajar; muchas gracias por sus relaciones humanas; muchas gracias por su audacia de bien para resolver problemas y premiar el interés público. Muchas gracias por su ayuda y confianza de todos, de todos estos años.

El diálogo con los colombianos

Muy apreciados compatriotas: a todos, muchas gracias.

El diálogo con los colombianos de estos años nos ha llenado el corazón. Y sí encontramos de pronto un logro en ese diálogo: un Gobierno menos promesero pero más comprometido.

El diálogo permanente impide que los Gobiernos despachen las peticiones de la comunidad con promesas, pero también impide que los Gobiernos de disculpen sin asumir compromisos. Menos promesas, pero más búsqueda de opciones y más compromiso.

Ese diálogo ha ayudado a construir gobernabilidad. Ese diálogo ha indicado que el camino no es solicitarle el diálogo a los que responden con fusiles y negarle el diálogo a los que viven al amparo de la Constitución.

Ese diálogo ha indicado que el camino es construir fraternidad en un diálogo sincero y permanente con todos los compatriotas. Ha sido muy, muy grato, y ha ayudado a construir gobernabilidad.

Cuando las instituciones se colinchan –en los términos del doctor Álvaro Uribe Rueda (ex congresista liberal, 1923-2007) construyen una manguala– y el Ejecutivo da puestos y prebendas, y el Legislativo vota, se construye una gobernabilidad ficticia, que finalmente queda deslegitimada por la falta de respaldo popular.

En estos años el origen de la gobernabilidad ha radicado en un diálogo lleno de afecto, pero también de sinceridad con nuestros compatriotas. Hace ocho años sentíamos más desespero, en muchas regiones odio.

Hoy el país se levanta para reparar, porque son infinitas las necesidades que no han sido satisfechas. Pero hay más calidez, producto de que de pronto hay un poquito más de esperanza.

Y muchas gracias por el apoyo a Lina (Moreno de Uribe) y por las amables menciones que han hecho de su tarea eficaz y bastante silenciosa.

Muchas gracias”.


  Compartir