Julio 21

   

Universidad Pontificia Bolivariana condecoró al Presidente Uribe con la Cruz de Oro

Al entregar el reconocimiento, la institución resaltó que el Presidente Uribe dio ejemplo de su condición de estadista, así como de su amplio reconocimiento nacional e internacional, tomando decisiones “que permitieron al país un horizonte de futuro prometedor”. El Mandatario dijo que esta condecoración lo compromete a tener más concentrada la mente y el alma para buscar la felicidad de las nuevas generaciones.

Medellín, 21 jul (SP). La Universidad Pontificia Bolivariana le confirió su máxima distinción, la Cruz Bolivariana de Oro, al Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, como reconocimiento a la gestión realizada durante sus ocho años de gobierno.

En la resolución a través de la cual le fue otorgado el reconocimiento, las directivas de la Universidad exaltaron la labor realizada por el Jefe de Estado en bien de la Patria, señalando que “dio ejemplo de su condición de estadista, de amplio reconocimiento nacional e internacional, a partir de la toma de decisiones que permitieron al país un horizonte de futuro prometedor”.

Así mismo, las directivas de la Universidad resaltaron las condiciones humanas y profesionales del Presidente Uribe, así como sus valores, entre los que se destacan su afecto y admiración por los principios de la doctrina social de la Iglesia; su profunda e incondicional entrega a la Patria y el enaltecimiento de la memoria y el ideario del Libertador.

Al recibir este reconocimiento, el Jefe de Estado manifestó su agradecimiento a la institución y dijo sentirse abrumado y más comprometido con el país y con el departamento.

“Me abruma esta distinción de la Cruz Bolivariana en Categoría de Oro. Me compromete mucho más con la Patria, con Antioquia; me compromete a tener más concentrada la mente y el alma en ese propósito que es buscar la felicidad de las nuevas generaciones”, afirmó Uribe.

En su discurso también destacó los ideales de la Pontificia Bolivariana, que según dijo, coinciden con los valores por los cuales ha trabajado el Gobierno en los últimos ocho años.

“Nosotros hemos trabajado estos años para que haya una Colombia con más confianza, con menos inclinación al odio, con una inclinación definida al afecto. Una Colombia sin rabia, pero con una gran capacidad discrepante dentro de la fraternidad. Y ese proyecto lo vemos plenamente plasmado en los ideales, en la predica y en la práctica de la Universidad Pontificia Bolivariana”, subrayó el Mandatario.

La importancia de los valores

También se refirió a la importancia de preservar y cultivar valores democráticos tan importantes como el de la libertad de empresa, el de la fraternidad y el de la libertad de opinión, que se han ido perdiendo en otros países de la región.

“Creíamos que América Latina había ganado el valor incuestionable de la libertad de empresa. Pero en muchas partes se ha perdido.

“Creíamos que América Latina había ganado el valor incuestionable de la fraternidad. En varias partes se ha perdido, se ha sustituido por el odio.

“Creíamos que América Latina había ganado, y ya nadie se atrevía a oponerse a él, el valor incuestionable de la libertad de opinión, de medios de comunicación. En algunas partes se cercena”, expresó el Jefe de Estado.

Por eso, resaltó el significado de las palabras pronunciadas por Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, Arzobispo de la Arquidiócesis de Medellín y Gran Canciller de la Universidad Pontificia Bolivariana, quien dijo –citando a Su Santidad Benedicto XVI- que hay valores que no se acumulan, que hay que sembrarlos de nuevo.

“Si uno piensa que porque la anterior generación fue respetuosa de la libertad de prensa, las nuevas también lo van a ser, está equivocado. Ese valor hay que inculcarlo de generación en generación.

“Si uno piensa que hubo una generación respetuosa de la familia y no inculca ese valor en la nueva, no hay la certeza de que la nueva vaya a tener el mismo respeto por la familia.

“Si uno piensa que una generación vio en la libertad de iniciativa una gran capacidad de construcción de desarrollo científico y no estimula esa adhesión a esa libertad de iniciativa en la nueva generación, puede ser que esa nueva generación no aprecie ese valor”, anotó el Presidente Uribe.

Concluyó que de ahí la importancia de la universidad para sembrar de generación en generación los valores y para apoyar la renovación de ellos, porque “los valores hay que estarlos resembrando todos los días, renovando todos los días y hay que agregarle valor a los valores en la mañana de cada nuevo día en el cual despunta el sol”.

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