Bogotá, 24 jul (SP). “Quiero expresar todos los agradecimientos a la presencia de la comunidad internacional con nosotros.
Pienso que eso tiene muchas señales: un país que respeta la multilateralidad; un país comprometido con las causas de la humanidad, plasmadas en las decisiones de Naciones Unidas, de la Organización de Estados Americanos; un país que ha tenido que darle un combate muy grande al terrorismo, siempre abierto a la vigilancia; un país comprometido con sacar adelante la eficacia y la transparencia.
Sea la oportunidad para expresar a ustedes, que representan estas agencias internacionales, multilaterales, todos nuestros agradecimientos. Ha sido un periodo largo, de ocho años, trabajando con ustedes. Muchas gracias (...)
Agradecimiento a los Ministros de Defensa
A todos los que nos acompañan hoy, muchas gracias. Muy distinguidos ex Ministros (de Defensa): cuando empezó esta tarea, se nombró a una mujer para ser Ministra de Defensa. Procedió con todo el valor. Muchas gracias, doctora Martha Lucía (Ramírez). Una mente especialmente ordenada. Hay que ver cómo hizo ese ejercicio de planeación estratégica para la Seguridad Democrática.
César Mauricio (Velásquez, Secretario de Prensa), quisiera tener en un lugar visible de las memorias la primera planeación estratégica de la Seguridad Democrática, que se concibió bajo el liderazgo de la Ministra Martha Lucía Ramírez de Rincón.
En ese momento hubo discusiones grandes, porque una de las fuentes a la que había apelado el terrorismo para financiarse, sembrar desconfianza en Colombia, era los secuestros masivos en las carreteras.
Entonces propusimos volcar la Fuerza Pública sobre las carreteras. Y vino en una enorme discusión. Se dijo: si se vuelca la Fuerza a las carreteras, ¿qué pasa en la retaguardia? Dijimos: hay que crecer rápidamente y atacarla también, pero aquí es necesario devolverles a los ciudadanos confianza, el derecho a la movilidad, quitar esa fuente de financiación del terrorismo. Y esa decisión fue una decisión muy valerosa.
Muy apreciados integrantes de las Fuerzas Armadas: recuerden a sus hijos, a sus nietos, a los compatriotas de las nuevas generaciones, aquellos “puentes” (festivos) de octubre y noviembre de 2002, cuando el país volvió a salir de las casas, cuando volvió a haber empleo en los restaurantes de las carreteras de Colombia, en los montaderos de llanta. Y los niños desde los carros sacaban por las ventanillas unas banderitas saludando a los soldados y policías de Colombia.
Parecía el regreso del país, la liberación de un secuestro colectivo, de un secuestro de millones de ciudadanos. Muchas gracias, Ministra Martha Lucía Ramírez de Rincón.
Después la sucedió el doctor Jorge Alberto Uribe Echavarría. Venía del sector privado. Un hombre con un gran sentido cívico, pero siempre un obrero del sector privado. Y vino a prestar ese gran servicio en el Ministerio.
De una gran criterio organizativo. Dieron pasos muy afortunados, como el paso, por ejemplo, de empezar a contratar toda la adquisición de energía, de medicamentos y otros insumos, a través de contratos que vincularan a todas las Fuerzas, con mucha racionalidad, orden y economías. Lo aplaudimos Ministro, le debemos toda la gratitud.
Camilo Ospina me acompañaba como Secretario Jurídico de la Presidencia. En esos primeros años, él llegaba a primera hora a la Presidencia, creo que le tocaron tres o cuatro años donde, entre 7:00 y 8:00 de la mañana, me acompañaba ahí mientras yo llamaba a los comandantes de Brigadas, Distritos de Policía, Comandos de Policía, donde se estaban presentando problemas de orden público.
A primera hora de la mañana, atendíamos ese tema de orden público y procurábamos dejar al día todo lo que requería revisión y firma en la Presidencia.
Creo que fue para él una motivación, en lugar de un aburrimiento. Y por eso saltó al Ministerio de Defensa. Y lo hizo con muchas virtudes.
Quiero destacar una: con una gran consagración a acompañar a las Fuerzas, a estar con las Fuerzas en todo el país, a que nunca se sintieran solas. Lo vi recorrer el país al lado de los comandantes como un peregrino, con todo el afecto por las Fuerzas Armadas. Muchas gracias, Camilo.
Además después hizo una brillante y valerosa defensa de la Patria como Embajador en la OEA, que acaba de reeditar esta semana Luis Alfonso Hoyos. No olvidemos de dónde viene Luis Alfonso Hoyos: él trabajó con ustedes, señores Comandantes, como Director de Acción Social.
Él ayudó a montar todo lo de Coordinación Integral. Con él empezamos aquella idea, en 2002, de que no podíamos llegar solamente con los soldados, había que llegar también con política social. Luis Alfonso reeditó esta semana en la OEA el valor de Camilo.
Después vino como Ministro de Defensa nuestro Presidente Juan Manuel Santos. A él hacemos llegar toda nuestra gratitud. Y hoy tenemos las energías conectadas con el corazón de la Patria, para que la seguridad se consolide plenamente durante el ejercicio presidencial de doctor Juan Manuel Santos, nuevo Mandatario de los colombianos. Hacemos llegar en esta hora de rendición de cuentas toda nuestra gratitud.
La caficultura y la Fuerza Pública
Y vino nuestro actual Ministro. Doctor Gabriel (Silva), le tenemos inmensa gratitud a usted. Usted renunció a la Federación Nacional de Cafeteros, un gremio estable, una institución de orgullo de la Patria.
Esta semana, cuando asistíamos al Congreso Extraordinario de Cafeteros, recordábamos cómo un hito en la historia económica de Colombia fue la creación de la Federación en 1927, en el Gobierno del Presidente Abadía. Y en medio de la refriega política, la Federación unía a los colombianos.
A esa fundación concurrieron el doctor Mariano Ospina Pérez, después Presidente conservador; el doctor Alfonso López Pumarejo, después Presidente liberal, para citar algunos.
Reconocen los economistas que Colombia salvó la caficultura, y la salvó para pequeña empresa, gracias a la creación de la Federación Nacional de Cafeteros. Y posteriormente, en el Gobierno del Presidente Eduardo Santos, se crea el Fondo del Café, y se le adscribe la Federación. Un gran paso.
Usted manejaba la Federación con lujo de competencia, renunció a la Federación para venir a ayudarnos. Ministro Gabriel, quiero agradecer su firmeza, su seriedad. Es muy importante. Su sentido de la lealtad sin dobleces, sin esguinces. El equipo que ha venido construyendo con los altos mandos. Lo aplaudimos y le demos toda la gratitud.
Agradecimiento a Viceministros
Quiero agradecer a los Viceministros. Comandante Alejandro (Arbeláez), póngase de pie, cuente en un micrófono qué hizo usted de joven cuando prestó servicio militar. Tiene que volver a trotar. Después del 7 de agosto me lo ponen en las brigadas, pero a trotar desde la 5:00 de la mañana.
Viceministro de Defensa para la Estrategia y Planeación, Alejandro Arbeláez: Voy a decir, con todo el orgullo del mundo, que yo soy un feliz reservista del Ejercito Nacional, del Segundo Contingente del año 91, en una época dura para el país, que no hemos superado del todo, y es esa tragedia del narcotráfico, en ese momento con el señor Pablo Escobar poniendo carrobombas por todo Medellín.
Presidente Álvaro Uribe Vélez: Pero cuente qué hacía usted al prestar servicio militar.
Viceministro Alejandro Arbeláez: Estuve patrullando, cuidando torres de energía en la Autopista, todo ese sector que sale desde el Cerro Nutibara.
Presidente Álvaro Uribe Vélez: Eso estuvo haciendo. Prestando servicio militar, cuidando torres de energía. Cuando el narcoterrorismo, todos los días las derribaba para procurar dejar las ciudades a lo oscuro, y pagaban de a millón de pesos por policía asesinado. Lo aplaudimos, Alejandro, muchas gracias.
Jorge Mario Eastman (Viceministro de Defensa para las Políticas y Asuntos Internacionales). Jorge Mario, muchas gracias. Su talento, su ecuanimidad, su señorío, su caballerosidad. Un gran compañero. Nosotros no tenemos sino gratitud con usted. Todos estos años ayudándonos, con esa transparencia, como Viceministro, como director de Comunicaciones de la Presidencia. Nuestra inmensa gratitud, Jorge Mario.
Creo que un gran ejemplo de servicio a la Patria es el del General (Fernando) Tapias Stahelin (Viceministro para el Grupo Social y Empresarial de la Defensa). Comandante General de las Fuerzas Militares; en el reposo, como General de la Reserva, y aceptó regresar a ser Viceministro para ayudarnos en esa tarea gerencial tan importante de conducir la inversión de los recursos del impuesto al Patrimonio. Muchas gracias, General Tapias Stahelin.
Quiero agradecer a Luis Manuel (Neira), nuestro Secretario General (del Ministerio de Defensa). Muchas gracias, Luis Manuel. Una batalla de todos estos años, usted la ha hecho con inmenso amor por las Fuerzas. Le agradecemos de corazón y lo aplaudimos. A quienes han sido Viceministros estos años.
Agradecimiento a los Comandantes
Muy apreciados Comandantes, a ustedes nuestra voz de gratitud, de afecto.
Señor General Freddy Padilla de León (Comandante General de las Fuerzas Militares), muchas gracias. Con la Ministra Martha Lucía se le designó a usted Jefe de Estado Mayor Conjunto. Nos acompañó los primeros cuatro años como Jefe de Estado Mayor Conjunto, y estos segundos cuatro años como Comandante General.
Muchas gracias por todo, mi General. Muchas gracias por su consagración a producir buenos resultados. Muchas gracias por tantos servicios a la Patria. Muchas gracias por su afecto a los colombianos. Muchas gracias, apreciado General Freddy Padilla.
Almirante David René Moreno Moreno, Jefe de Estado Mayor Conjunto. El Almirante es un libro abierto. Anoche que veníamos de Cartagena, me recomendó unos libros, porque le venía preguntando. Estábamos muy emocionados por los avances científicos de Cotecmar (Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial).
Ayer lanzaron un barco. Porque uno sabe que lo ha hecho Cotecmar. Si a uno no le dicen que lo hizo Cotecmar, pregunta en qué astillero de Alemania lo compraron. Un barco de última generación, con una gran incorporación tecnológica, una maravilla, un gran antecedente para el país.
Y anoche veníamos tarde de Cartagena y le preguntaba al Almirante cómo eran las embarcaciones en la época del Libertador, sobre las embarcaciones en que llegaron los españoles, etcétera.
Me dijo que me iba a regalar un libro, y dije: ‘No, no me regale libro, prefiero seguir escuchándolo a usted’.
Muchas gracias por su afecto a las Fuerzas, muchas gracias por su erudición, muchas gracias por su señorío, por todo lo que nos ha ayudado estos años. Le damos un aplauso, Almirante.
Muchas gracias a usted, apreciado Almirante Guillermo Barrera Hurtado, quien ha conducido la Armada en estos últimos cuatro años. Inmensamente agradecidos.
Yo jamás podré olvidar esto: a mí siempre me preocupaba ir en mi carrera política a Cartagena y ver los almirantes, allá en el Club Naval, como paralizados, y también paralizadas las carreteras de acceso a Cartagena. Yo nunca pensé que se pudiera afectar el turismo de Cartagena. Y se afectó. Ya la ciudadanía no podía llegar en carro a Cartagena.
Almirante, nunca podré olvidar su valor y haber trasladado, al principio de este Gobierno, el Puesto de Mando de la Fuerza Naval del Caribe al Carmen y a San Jacinto, para empezar allí la derrota de estos bandidos. Le agradecemos de todo corazón y lo aplaudimos, Almirante.
Desde aquí quiero saludar al señor General Ballesteros, el General Jorge Ballesteros, Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, hoy ausente.
La Fuerza Aérea Colombiana es una maravilla. En otras partes tienen aviones muy caros, y los tienen que sacar rodando. Lo que vimos aquí el 20 de Julio muestra la pericia de la Fuerza Aérea.
Lo que ha hecho la Fuerza Aérea tiene respeto hoy en todo el Mundo, qué maravilla, qué pericia. Yo no sé quién va a retener a esos muchachos de la Fuerza. A esos muchachos de la Fuerza Aérea que ustedes están formando los van a llamar de todo el Mundo.
Al General Ballesteros, un hombre de pocas palabras, pero de qué puntería. Le quiero hacer llegar los agradecimientos, y por su conducto, al General (Julio Alberto) Gonzalez, segundo Comandante. A usted, a todos los integrantes de la Fuerza Aérea, nuestro afecto, nuestra gratitud, nuestro orgullo.
Quiero saludar muy lleno de afecto al General Óscar Enrique Gonzalez Peña, Comandante del Ejército. General, muchas gracias. Qué tarea tan difícil la suya, muchas veces incomprendida, y la ha hecho usted con ese gran carácter de su tierra, de su tierra santandereana, ese carácter plasmado en ese himno tan bello: ‘Santandereano, siempre adelante, con el coraje por estandarte y por escudo de la libertad’.
Muchas gracias por su valor, por su combatividad, por su compromiso con los resultados. Lo aplaudimos de corazón a usted y al Ejército de la Patria, mi General.
Nos sentimos muy orgullosos de la Policía de la Patria. De todas partes la llaman. Hay un secuestro en la Cochinchina, llaman a la Policía de Colombia a que ayude; tienen que entrenar policía en un país para luchar contra el terrorismo y el narcotráfico, ahí mismo llaman a nuestra Policía. Qué orgullo de Policía. General Naranjo, es una bendición que Colombia lo tenga a usted, qué bueno. Se lo agradecemos de corazón, mi General, toda esta batalla.
Mensaje a todos los integrantes de la Fuerza Pública
Quisiera hacer llegar un mensaje a cada uno de los integrantes de las Fuerzas Armadas. Que este mensaje llegue desde el alma, desde el alma, a través de sus Comandantes. Muchas gracias por todo lo que han hecho.
Hablemos dos cositas del futuro de las Fuerzas Armadas. Consolidar esta seguridad, como lo han hecho, con criterio democrático. Han protegido a todos los ciudadanos, independientemente de sus orientaciones políticas. Qué bueno eso para la democracia colombiana.
Comandantes, miren: ahora se van a presentar muchos números, sé lo ordenados que son ustedes. A mí me queda un sabor muy grato. Les he dicho a los ministros operativos del sector civil: qué orden el de las Fuerzas Armadas. Felicitaciones, General Padilla (Comandante General de las Fuerzas Militares, Freddy Padilla de León), Ministro Silva (Ministro de Defensa, Gabriel Silva Luján). Qué orden el de las Fuerzas Armadas, qué orden.
Vamos a ver muchas cifras, pero este Consejo es atípico, de pronto no vemos todas las cifras, pero sí que queden unos mensajes de gratitud y de afecto a ustedes.
Lo que han hecho ustedes por este país es una maravilla. Aquí algunos hasta hace poco creían que el terrorismo se iba a tomar este país, y han empezado a reconocer que no, gracias a las Fuerzas Armadas.
Y miren: hace ocho años una misión inglesa, después de hablar conmigo dijo: no, lo que va a hacer Uribe, va a convertir a Colombia en una dictadura, ese proyecto de seguridad que él tiene para Colombia solo es posible si se vuelve dictador.
Y hace poco vinieron a decirme que rectificaban, que reconocían que esto se había adelantado con pleno respeto de los valores democráticos.
Transparencia y respeto a los Derechos Humanos
Los compatriotas tienen que reconocer en las Fuerzas Armadas el heroísmo y la responsabilidad. La responsabilidad de las Fuerzas Armadas para depurarse, para ser todos los días más transparentes.
Para escribir el discurso al Congreso, el 20 de julio, me cercioré de lo siguiente: la Procuraduría dice que en este momento tiene el menor nivel de quejas en materia de Derechos Humanos de los últimos 15 años.
¿Aquí está Carlos Franco (Director del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario)? Y puse a Carlos Franco a que recogiera todo lo que hay de Derechos humanos, y aparece una enorme disminución de quejas en los últimos 24 meses.
Eso hay que aplaudírselo a las Fuerzas Armadas, toda su preocupación, toda su preocupación por la transparencia, le dan un gran ejemplo al mundo.
Estoy seguro de que el Gobierno del Presidente (electo) Juan Manuel Santos, con esta trayectoria que se lleva, va a poder decir que en Colombia se acabo la violación a los Derechos Humanos. Y por supuesto, hay que acabar a los violadores que persisten, que son los terroristas.
Fuerzas Armadas de la Patria, no aflojen en la eficacia y en la transparencia.
Nos quedan unos problemas: en las tierras frías estériles hay unas malezas como el helecho y el mortiño y el carate, y uno cree que las tiene acabadas, y si deja dos o tres maticas de helecho, dos o tres matas de ese carate o de ese mortiño, o de otras por allá en tierras estériles que se llaman salvia y salvión, eso se le vuelve a llenar de maleza.
Por eso no se pueden dejar vivir semillas del terrorismo. Hay que llevarlos a todos a la cárcel o a la desmovilización. No aflojen. Cualquier semillita de esos bandidos, vuelve a inundar al país.
El futuro promisorio de las Fuerzas Armadas de Colombia
Nos sentimos muy orgullosos de sus posibilidades para el progreso civil y comercial del país. Lo de la Armada ayer, eso es una maravilla. Además esa transferencia tecnológica que están incorporando al país, científica.
Yo les decía que es muy importante el crecimiento de Cotecmar (Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial).
No sé si pueden dejar definido un bosquejo al nuevo Gobierno para adquirir ese lote para la expansión de Cotecmar, entregarle al Gobierno del Presidente Santos un bosquejo para eso y en Málaga tener la réplica.
La ampliación del Canal de Panamá puede ser tan importante como fue hace 100 años la construcción. Panamá está invirtiendo 5 mil 500 millones de dólares en la ampliación del Canal. Y el gran reflejo, la gran externalidad inmediata, la va a recibir Colombia.
Y hay una gran posibilidad para nuestros puertos, para nuestras empresas, para el empleo, para la Armada: la Armada en Cotecmar, Cartagena, y la Armada en Málaga, en el Pacífico. Volcada a vender servicios a terceros países, volcada a vender servicios a la navegación comercial.
La Fuerza Aérea no va a dar abasto con las peticiones del mundo. Una cosa es un avión de 60 millones de dólares remolcado por un tractor, y otra cosa es la puntería de esos avioncitos Súper Tucanos de aquí, avioncitos baratos y lentos, pero qué pericia. Esos avioncitos todavía son lentos y baratos, pero qué rapidez el cerebro de esos muchachos que ustedes han preparado en la Fuerza Aérea, qué rapidez.
Celebro mucho lo que está haciendo la Fuerza Aérea con la aviación civil en la Ciac (Corporación de la Industria Aeronáutica Colombiana). Tiene una gran posibilidad de contribución a toda la aviación comercial y a las fuerzas aéreas de los otros países.
Propónganse vender servicios a terceros, vender servicios a la empresa privada de Colombia y del mundo.
El Ejército: hoy de todo el país nos piden ingenieros militares. Una decisión del Ministro Andrés Uriel (Gallego, Ministro de Transporte), de Planeación Nacional (Departamento de Planeación Nacional, DPN) obligó al departamento de Arauca, que tenía unas regalías intervenidas, que las tenía que dejar para la carretera.
Pala de Arauca, decisión del Gobierno. ¿Quién hizo esa carretera? El Ejercito, honorablemente y bien hecho, y entre las balas de esos bandidos.
Y hoy el Ejército está a cargo de la carretera de La Soberanía, que sube allá de Saravena (Arauca), pasa por Cubará (Boyacá). Es que el departamento de Boyacá se va del río Magdalena a Venezuela, es increíble. Y empieza a empinarse en la cordillera de Toledo. Lo está haciendo el Ejército.
Y esa gran carretera de Colombia, en el Huila, a La Uribe, en el Meta, carretera tan importante para el país, a cargo del Ejército. Sabemos la importancia, conecta los Llanos Orientales con el Valle del Magdalena y va buscando el Pacífico.
Y los Montes de María, la Transversal de los Montes de María, el Ejército.
Pienso general González (Comandante del Ejército, general Óscar González) y general Padilla (Comandante General de las Fuerzas Militares, Freddy Padilla de León), que los ingenieros militares son los que tienen que estudiar cuál es la mezcla química en el mundo, para poder mejorar todas las vías rurales del Colombia, a un costo infinitamente inferior al costo del asfalto y al costo del cemento.
Este país tiene 166 mil kilómetros de carretera: 136 mil son de los departamentos y los municipios. Nosotros hemos pavimentado 8 mil kilómetros, pero eso es nada. Y no somos capaces, con el costo del asfalto y del concreto, de arreglar todas las carreteras terciarias de Colombia, y secundarias.
Quería, en esta hora final, sugerirle eso respetuosamente al Ejército. La Fuerza Aérea, la Armada, el Ejército.
La Policía. El prestigio de la Policía es inmenso. A uno lo llaman de México. La Policía colombiana entrenando 11 mil policías de México, de Guatemala, de Costa Rica, de República Dominicana, de Haití.
Hay un secuestro en Paraguay, unos secuestros que iban a desestabilizar el Gobierno democrático del Presidente Fernando Lugo, superados gracias a nuestra Policía.
La Policía colombiana tiene que seguir construyendo esa imagen de país. Diría que hay dos presencias internacionales que han ayudado mucho: ese video que han pasado en la CNN sobre Colombia que dice: ‘El único riesgo es que te quieras quedar’, y la presencia de la Policía colombiana en muchos países ayudando a liberar secuestrados: que en El Salvador, que en Paraguay, etcétera.
Creo que la Policía todos los días tiene que mantener un mayor acercamiento con la ciudadanía.
Indumil. Coronel, vea, aquí lo vamos a ver, un gran avance de Indumil. Ahí hay una gran posibilidad para sustituir importaciones, no por sustituirlas sino a menor costo. Y por dar unas grandes oportunidades a la industria nacional. Y de incursionar en el mercado externo con mucho éxito. Ese es un tema: el futuro.
Afecto y cooperación de los colombianos con las Fuerzas Armadas
Un segundo tema: el afecto de los colombianos a las Fuerzas Armadas. Quiero invitar a mis compatriotas a tenerle mucho afecto a las Fuerzas Armadas. Ojalá todos seamos cooperantes de las Fuerzas Armadas. Se necesitan tres armas para ser cooperantes de las Fuerzas Armadas: confianza en la institución, cariño a la institución y un celular.
Ese es el arsenal que necesitamos los colombianos civiles para apoyar las Fuerzas Armadas: confianza en la institución, cariño y un celular.
Destaquen esto Ministro (de Defensa, Gabriel Silva Luján), señores Comandantes: en estos años nosotros hemos llegado a más de cuatro millones de cooperantes, pero en un proceso de desarme de la ciudadanía.
Medellín está ajustando dos años es una tarea de desarme. Algunos decían equivocadamente que íbamos a armar a la ciudadanía; sí, nosotros la queremos armar con celular para llamar a las Fuerzas Armadas; con cariño por las Fuerzas Armadas, la queremos armar con confianza. Pero lo que queremos es que las armas de la República solamente las porten las Fuerzas Armadas.
Y por supuesto, esa cooperación ciudadana necesita una retroalimentación: mucha diligencia en las Fuerzas Armadas.
Que el ciudadano que vaya a un cuartel o a un puesto de Policía, lo reciban muy bien; que el que marque un teléfono, ahí mismo encuentre una respuesta.
Y seguir estimulando eso: un gran volcamiento de los ciudadanos a apoyar a las Fuerzas Armadas, y una gran respuesta de las Fuerzas Armadas para estimular ese apoyo.
El ‘power point’ y el ‘power people’
Apreciados Comandantes: hemos hecho unos ejercicios difíciles de comprender: todos estos años haber vinculado la ciudadanía a Consejos de Seguridad.
Eso no se comprendía, pero nos ha ayudado mucho, porque nos ha mostrado que las cosas no son tan buenas como nosotros las percibimos en nuestras propias reuniones. Una cosa es el ‘power point’ en los salones de la Presidencia, y otra cosa es el ‘power people’ en la reunión con los colombianos.
Los colombianos en esas reuniones nos han enterado de deficiencias nuestras, de errores nuestros, de carencias, de que las cosas no van tan bien como uno lo piensa. Esa integración ha sido muy importante, difícil.
Y como eso ha sido público muchas veces. Sí. Yo llamaba la atención y un periodista me decía: ‘Es que usted regañaba a los generales en público’. Se dieron esas circunstancias, y pido perdón, uno es perfeccionista, uno es perfeccionista.
Les pido perdón, pero hay una cosa muy importante: mantengan la vinculación con la ciudadanía. La ciudadanía le permite ver a uno aquello que uno no ve en las reuniones internas de Gobierno y de Fuerzas. Cómo entera la ciudadanía de aquello que uno cree que está bien y que no está tan bien.
‘En todos los casos asumí la responsabilidad’
He procurado en estos años exigirles a ustedes con cariño y con respeto. Jorge Mario (Eastman, Viceministro de Defensa), usted que teoriza estos temas: yo procuré asumir la responsabilidad sobre todas las acciones de las Fuerzas Armadas.
Cuando se capturó a ‘Granda’, alguien me dijo que para resolver un problemita internacional echara al Comandante de la Policía. Dije: ‘No se le ocurra, la responsabilidad la asumo yo como Presidente’.
Cuando se hizo la operación contra ‘Raúl Reyes’, terrorista, nunca contra el hermano pueblo ecuatoriano. Por eso siempre le hemos pedido perdón al Ecuador. Debe salir en un periódico algo que he dicho: a nosotros no nos gusta hacer eso. Lo hemos hecho por estado de necesidad, para enfrentar a un terrorista que nos asesinaba a nuestros compatriotas, nunca para ofender al pueblo hermano.
Todo se tiene que resolver en el Derecho Internacional, en la cooperación. Es el ideal. Esa operación contra ‘Raúl Reyes’ es un estado de necesidad, no es lo ideal. Lo hicimos por estado de necesidad.
Si no hubiéramos abatido a ‘Raúl Reyes’, no habríamos cortado un circuito que mantenía cautiva a Ingrid Betancourt. Algún día la historia lo revelará. Usted lo sabe, mi general Padilla (Freddy Padilla de León, Comandante de las Fuerzas Militares); usted y el general Mario Montoya Uribe (ex comandante del Ejército), lo saben.
Ese abatimiento de ese terrorista salvó muchas vidas y desmanteló un circuito de comunicaciones que permitió después la liberación de Ingrid Betancourt. Lo hicimos por estado de necesidad, nunca por ofender al gran pueblo ecuatoriano, nuestro hermano pueblo.
El ideal no es hacer esos operativos, el ideal es la cooperación, de acuerdo con el Derecho Internacional, para combatir los terroristas.
Y alguien me dijo: ‘No, el problema internacional se elimina si usted echa a un comandante, tal cosa’. Dice: ‘Nunca’.
Y en esos dos episodios, mis interlocutores me decían: ‘Es que ellos son fusibles de quitar y poner’.
Le dije: ‘Sí, por eso los han maltratado tanto. Eso se acabo’.
¿Cómo les exige uno a los comandantes que hagan operativos para proteger a los colombianos, si los trata como fusibles?
Por eso yo en todos los casos asumí la responsabilidad. En todos los casos asumí la responsabilidad. Que por lo menos quede un precedente.
En este Gobierno no se permitió tratar a los comandantes como fusibles, sino que se procuró tratarlos con todo el respeto y darles toda la confianza, a través de que el Presidente de la República asumiera todas las responsabilidades.
Mi contribución ha sido simplemente crear en los colombianos cariño por las Fuerzas Armadas y doblar la página de que se trataba a los comandantes como fusibles.
El precedente de que el Presidente asuma todas las responsabilidades, es un presupuesto para la confianza de las Fuerzas Armadas en sus operativos, y debemos resaltarlo.
Que los colombianos no vean a las Fuerzas Armadas en los momentos de necesidad, que estén con las Fuerzas Armadas todos los días.
Que no sea una apelación a las Fuerzas Armadas por el requerimiento de un momento, sino que sea todos los días, que haya cariño por las Fuerzas Armadas.
Muchas gracias a las Fuerzas Armadas de Colombia por estos años, y por lo que van a hacer para consolidar la seguridad.
Que los colombianos se vuelquen, el 5 y 6 de agosto, a comprar en Cúcuta
Ya para concluir, quiero simplemente esto: a nuestra ciudad fronteriza de Cúcuta, allá en esa área metropolitana donde está Villa del Rosario, donde nació el General Santander, en este momento el Ministerio de Comercio está organizando una gran macrorrueda de negocios, entre los días 5 y 6 de agosto, en la ciudad de Cúcuta.
Una de las últimas tareas del Gobierno, pero con todo el entusiasmo: que los colombianos se vuelquen el 5 y 6 de agosto a comprar en Cúcuta.
¿Y entonces qué tenemos que hacer? Que las compañías aéreas ofrezcan unos cupos y muchas frecuencias de tiquetes baratos para ir a Cúcuta; que el comercio de Cúcuta ofrezca la mejor mercancía, al más reducido precio, y que todos los colombianos nos volquemos, nos volquemos a comprar en Cúcuta.
Helena, váyame preguntando por unas tejas. Yo voy a comprar las primeras tejas en Cúcuta, de mi cuenta, para una universidad que ayudaré a construir en el futuro, porque todos tenemos que hacer una compra en Cúcuta. El 5 y 6 de agosto, una compra en Cúcuta.
Aquí hay un pantanito, que es el terrorismo. De ese pantanito salimos. Por eso este Gobierno ha hecho todos los gastos, pero hay una gran luz, que es la posibilidad del pueblo colombiano. Y que esa luz ilumine a Cúcuta, y los colombianos no vamos a abandonar a Cúcuta.
Entonces, que todos le ayuden al Ministro Luis Guillermo Plata a asegurar ese gran volcamiento de los colombianos, a que a las 5:00 de la tarde del 6 de agosto, el comercio de Cúcuta diga: no tengo qué vender.
Vamos a agotar la mercancía de Cúcuta, para ayudar a salvar el empleo de nuestros compatriotas de frontera.
¡Hasta la última hora, ánimo compatriotas!
Señores Comandantes: hasta el día que esté en la cárcel o en la reinserción el último de los terroristas, ¡animo, Fuerzas Armadas de Colombia!
Muchas gracias”.
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