“Colombia no dejó que su campo se volviera toda una rastrojera porque ha tenido una gran clase empresarial del campo”, señaló el Mandatario durante un homenaje que le rindió la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC). Resaltó la persistencia de los industriales del sector frente a la presión del terrorismo. Dijo que uno de los retos del agro es acabar con la presencia del narcotráfico.

Cali, 30 jul (SP). Un alto elogio a la calidad empresarial del sector agropecuario nacional hizo este viernes el Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, durante el homenaje que recibió en Cali por parte de los gremios que representan a los productores del campo colombiano.

El Mandatario afirmó que los resultados positivos logrados por los ministros de Agricultura que trabajaron durante su Gobierno fueron posibles, en gran medida, por el respaldo que tuvieron de parte de los empresarios del campo y de las organizaciones que defienden los intereses del sector.

“Mis compañeros de Gobierno, los ministros de Agricultura, han mostrado un buen balance a pesar de todo lo que falta, porque han tenido pareja, porque han tenido una clase empresarial del campo con la cual sacar adelante el campo”, subrayó el Jefe de Estado.

Recordó que al inicio de su mandato, en el año 2002, el país contaba con cuatro millones de hectáreas cultivadas y en la actualidad la cifra llega a cinco millones.

Insistió en su apreciación de que “el país tiene una magnífica clase agropecuaria”, al recordar que pese a los embates del terrorismo, los industriales del campo se mantuvieron firmes, soportando esta presión sin dejar de producir.

“En Colombia, a pesar de tantos golpes, no pudieron acabarla. Una extraña vacuna tenía este país: la vacuna del terrorismo no alcanzó a ser tan fuerte como la vacuna de persistencia de la clase empresarial del campo”, señaló Uribe.

Por eso pidió cuidar al sector agropecuario y defenderlo para que no ocurra lo que ha sucedido en otros lugares, donde el campo ha sido destruido.

“Yo simplemente quiero hacer un reconocimiento, no basado en la vocación de lisonja sino en la comparación histórica: Colombia no dejó que su campo se volviera toda una rastrojera porque ha tenido una gran clase empresarial del campo. Hay que cuidarla. En otros países la han destruido y es muy difícil reconstruirla”, expresó el Mandatario.

Al respecto dijo que es preciso reflexionar sobre lo que falta para seguir mejorando, haciendo énfasis en dos retos: acabar con la presencia del narcotráfico y hacer que todos los productores cumplan las obligaciones de la seguridad social con sus trabajadores.