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Junio 02     Versión imprimible

Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez en la inauguración de la Feria Internacional del Medio Ambiente 'Fima 2010'

Bogotá, 2 jun (SP). “Primero que todo quiero agradecerle a Corferias, al Ministerio (de Ambiente) este gran esfuerzo, este bello empeño. Muchas gracias doctor Andrés (López Valderrama, Presidente de Corferias), muchas gracias Ministro (de Ambiente, Carlos Costa), muchas gracias Claudia (Mora, Viceministra). Una tarea muy bella.

Yo les confieso que yo siento preocupación de subir hoy a este atril, por que es una especie de examen final en un tema muy delicado, ante unos examinadores sumamente exigentes que son mis compatriotas interesados, por fortuna en esta materia ambiental.

Permítanme expresar unas ideas a la luz de lo que han sido los conceptos básicos de este Gobierno. Este Gobierno, para construir más confianza en Colombia se propuso a avanzar en el tema de la seguridad, en el tema de la confianza de inversión y en el tema de la política social.

Creo que hemos explicado todos estos años por qué vemos que es una relación entre estos tres elementos que los hace inseparables. Y a eso le hemos agregado el tema de acceso a mercados, el tema de innovación productiva, el tema de impulsar una gran revolución educativa permanente que la haga sustentable y el tema de infraestructura.

El impacto del narcoterrorismo en el medio ambiente

Voy a hacer algunos comentarios sobre lo que ha sido la política ambiental concebida en esos elementos.

Primero, en la seguridad. Yo creo que el avance contra el narcoterrorismo es una gran defensa del medio ambiente. Ustedes saben el daño enorme que ha hecho el narcoterrorismo en todas sus fases frente al medio ambiente en Colombia.

Cuando discuto con los jóvenes de las universidades el tema de la legalización del consumo que vivió Colombia durante 14 años, les explico el daño que eso hizo, cómo en lugar de haber deteriorado el negocio, lo creció y aumentó su capacidad criminal.

El tema frente al que finalmente la juventud presta toda la atención es el tema de la destrucción de la selva y de la contaminación de los ríos por la droga.

La Policía me ha dicho que si las mediciones del año 2000 se hubieran hecho en Colombia con la metodología y la cobertura territorial de hoy, Colombia no habría arrojado una cifra de 170, 180 mil hectáreas de drogas ilícitas en aquel momento, sino de 400 mil.

Creo que en la última medición nuestra 68 mil; creo que es posible derrotar este factor de destrucción del medio ambiente que es la droga en nuestra Patria.

Pero frente a eso no puede haber vacilaciones, porque yo he notado de pronto, hubo unos sectores de opinión acertadamente firmes contra el narcotráfico, el narcoterrorismo, pero sumamente complacientes con el consumo. Yo creo que aquí hay que enfrentar rigurosamente todas las fases.

Remunerar la protección de la selva

En el elemento de sustitución de cultivos, quiero destacar el programa de Familias Guardabosques. En la Cumbre de Copenhague, en diciembre, el Ministro llevo una gran vocería del país para decirle al mundo que no solamente hay que proteger la selva, sino que hay que remunerar la protección de la selva.

Esta Patria nuestra tiene al sur de la Orinoquía y en toda la Amazonía unos 460 mil kilómetros de selva. Cuando yo sumo toda la extensión territorial del Oriente colombiano, todo lo que está desde el piedemonte en la Cordillera Oriental al río Orinoco, al río Amazonas, eso tiene unos 640 mil kilómetros.

Y hay más o menos 460 mil de selva a lo que le podemos sumar otros 140 mil kilómetros de selva en diferentes sitios del país. Todavía tenemos cerca de 600 mil kilómetros de selva. Nos piden la protección; protegerla es una gran contribución de Colombia a todas las políticas ambientales. Pero en Colombia y en los países que tiene que proteger la selva, la protección de la selva hay que remunerarla.

Nosotros creemos que el programa Familias Guardabosques, que introdujo este Gobierno, es un programa bien importante para cuidar la selva. Han pasado en el programa en este Gobierno más de 90 mil familias, ha sido un programa de duración de unos tres años por familia.

Las obligaciones de las familias han sido abandonar los cultivos de drogas ilícitas, trabajar colectivamente manteniendo las áreas definidas libres de drogas ilícitas, cuidar la recuperación del bosque. Y han tenido una supervisión, Naciones Unidas. Yo creo que la supervisón de Naciones Unidas se ha constituido en un gran legitimador.

El Gobierno ha pagado más o menos 2 mil dólares familia, año. El informe que da Naciones Unidas es un informe bastante ilusionante por las áreas que se han liberado de cultivo de droga, por la recuperación de rastrojos y de bosques y por las tierras marginales del rastrojo y del bosque que estas familias han podido adquirir con esos ingresos para su manutención.

Yo quiero invitarlos a reflexionar sobre el programa Familias Guardabosques. Aquí han tumbado bosques en las últimas décadas para sembrar droga.
También hemos asistido a un proceso histórico de colonización de frontera agrícola para agricultura comercial o ganadería.

En otros países amazónicos se tumba el bosque para sembrar soya. Aquí, para evitar que se siga destruyendo el bosque para sembrar droga, hemos tenido que adaptar una serie de cultivos sustitutivos. Yo creo que el más importante, allí en la selva es el programa de Familias Guardabosques.

En otros países donde tumban la selva los campesinos buscando un ingreso, por ejemplo para sustituirla por ganadería o por soya, pienso yo que este programa también es un programa de una gran pertinencia.

Invitaría a mis compatriotas, al gran liderazgo del Ministro, a quienes hayan de sucederlo en la cartera, que Colombia siga con el tema de la política de Familias Guardabosques, con la tesis de que sí hay que cuidar la selva, pero tenemos que renumerar el cuidado de la selva.

No ha sido fácil incorporar esa tesis en la mentalidad de las corrientes ambientalistas del planeta, pero ya se ha venido abriendo paso.

La constancia vence obstáculos. Nosotros ya encontramos una muy buena receptividad en Copenhague en el mes de diciembre.

Recuperación de la Sierra Nevada de Santa Marta

Y ahí me refiero a otro tema: la Sierra Nevada de Santa Marta. Es muy importante tener pequeñas victorias para mostrar la posibilidad de tener grandes victorias.

La Sierra Nevada de Santa Marta nosotros la tomamos al principio del Gobierno como un caso muy importante para demostrar que se podía derrotar la droga, que se podía derrotar al paramilitarismo y que se podía derrotar a la guerrilla y recuperar una zona bien importante de la Patria en todo o que es su riqueza ambiental.

Cuando yo llegué a uno de los primeros consejos comunitarios en la Sierra Nevada, en Nabusímake, por la cara de la Sierra arriba de Valledupar, recuerdo que los mamos indígenas me dijeron que por allá hacía unas semanas habían pasado unos hombres de uniforme militar que le dijeron ser paramilitares, después otros de uniforme militar que dijeron ser guerrilleros y que el día antes de nuestra visita llegaron otros con el mismo uniforme y dijeron: ‘nosotros somos los soldados. Como mañana viene el Gobierno a un Consejo Comunitario aquí, nosotros venimos a darle protección al Gobierno’.

Y me dijeron los mamos: ‘nosotros no tenemos en quién confiar; todos son iguales’. Ese día hicimos un compromiso con ellos, tener un enlace de confianza de las Fuerzas Armadas y eso ha operado muy bien. Se recuperó la confianza. Y fuimos construyendo con ellos compromisos.

La Sierra Nevada hoy está, yo diría que libre de paramilitares, con una escasa presencia de bandas del narcotráfico, un reducto de las guerrillas, y hemos recuperado muchísima, muchísima tierra para el medio ambiente.

Y ustedes sobrevuelan la Sierra y encuentran que unos lugares donde le habían hecho una inserción al bosque, tremendamente destructora, ya hoy hay rastrojos de media hacha y se está recuperando con una gran velocidad el bosque en esas zonas de la Sierra.

¿Qué acuerdo hicimos con las comunidades indígenas y ahí ha jugado un gran papel Acción Social, Luis Alfonso (Hoyos), hoy Embajador en la OEA, Diego (Molano) todo su equipo, el Ministerio?

El acuerdo que hicimos con los indígenas fue el de garantizar esta política de seguridad, devolver la Sierra a su cuidado, construir diez pueblos en los 360 grados de la periferia de la Sierra para que ahí puedan estar ubicadas las comunidades indígenas. De esos pueblos que estamos terminando ahora completamos ocho, quedan faltando dos, y ayudan enormemente para que las comunidades indígenas se sientan cómodas para el cuidado de la Sierra.

Y ya empieza a verse una gran recuperación de asistencia turística a la Sierra.

Quería referirme a esos dos temas, que hemos relacionado con el tema de la seguridad.

El tema general de Familias Guardabosques y el tema de la Sierra, y por supuesto todo en el combate contra ese factor destructor del medio ambiente que es el narcotráfico.

Promoción de inversión y ambiente

Segundo. En el tema de promoción de inversión, las mediciones que tiene el Ministerio sobre las inversiones en equipos ambientales en el país en los últimos años, son también muy ilusionantes.

Yo tendría la esperanza de que el país está dando el tránsito hacia una producción sostenible, con mayor velocidad de que podría anticiparse hace algunos años. Y el indicador no da lugar a equívocos: la incorporación al país de equipos para desarrollos productivos sostenibles. 1.2 billones.

Ojalá eso se acelere muchísimo en un país que ha logrado ya una tasa de inversión por encima del 25 por ciento.

En ese tema vienen entonces las inversiones en minería, las inversiones en petróleo.

Cuando empezó nuestro Gobierno se dijo que Colombia en el año 2008 iría a perder la autosuficiencia en petróleo. ¿Cuánto necesita el país para ser autosuficiente? Hoy necesitaría producir más o menos 234 mil barriles por día, el consumo doméstico.

Si hubiéramos perdido la autosuficiencia estaríamos por debajo. Sin embargo, estamos produciendo 785 mil barriles por día. Y el país va velozmente a la producción de un millón 200, de millón y medio.

Yo creo que ha habido un gran equilibrio entre la necesidad de aumentar la producción de petróleo y el buen cuidado del Ministerio del Medio Ambiente en esas licencias y en los seguimientos.

El Ministro se ha referido también a la exclusión en el nuevo código de la minería en las zonas de páramo. Yo quiero contarles cosas buenas y cosas donde veo dificultades.

Minería ilegal y daño ambiental

Ese ha sido un paso muy bueno, pero tenemos algunos retos. Por ejemplo: la mina del Alto de la Línea, la veta de oro queda allí. El debate ha sido intenso, porque los ciudadanos del Tolima, de la parte cercana a la Cordillera, Cajamarca, el Cañón de Anaime, reclaman que esa mina se permita explotar como fuente de empleo.

Y parte de la ciudadanía de Ibagué y los municipios situados en el plan, en la zona agrícola, dicen que esa mina acabaría con los nacimientos de agua, que surten el plan del Tolima y que se originan arriba en el Alto de la Línea. ¿Cómo se llama esa mina? La Colosa.

Después de muchas discusiones lo que hicimos fue dar una licencia inicial de exploración, pero advirtiendo que eso no implica una obligación de conceder permisos de explotación. Allí tenemos un tema de mucho reto en el presente y en el futuro.

Y la gran preocupación es el tema de la minería ilegal. Hoy estaba el oro a mil 226 dólares la onza troy. Es posible que el país exporte este año legalmente más de mil millones de dólares en oro y eso nos ha vuelto a incrementar enormemente la minería y la minería ilegal.

Yo tengo preocupación espacialmente por tres sitios: la Serranía de San Lucas, al sur del departamento de Bolívar, buena parte del Chocó y el sitio que se llama Zaragoza, donde estamos construyendo la doble calzada de Buga-Buenaventura, en la cuenca del río Dagua.

Allí tenemos una presión tremenda de la minería ilegal, en los tres sitios, haciendo mucho daño ambiental.

Creo que se procedió de una manera ejemplar, paralizando una gran cantidad de dragas ilegales en el Chocó.

Cada día Quibdó se convertía en un calvario, porque aparecían las personas a protestar, porque ahí estaban esas dragas ilegales decomisadas. Pero yo creo que ha sido un buen paso.

Me parece que hemos avanzado en los últimos días en Zaragoza, pero el desastre ambiental que se estaba causando allí no deja ver el avance.

Yo creo que tenemos que ser más estrictos y dejarle eso ojala resuelto al próximo Gobierno, nos quedan 60 días. Porque eso tiene efectos perversos, sobre todo en esa cuenca del Dagua, sobre la carrilera que hemos recuperado. Este Gobierno ha invertido 160 millones de dólares recuperando el ferrocarril entre Buenaventura y Cartago.

Y sobre la doble calzada que estamos construyendo, que hace parte de la gran carretera que está toda en construcción en doble calzada, de 580 kilómetros, que es Bogotá-Buenaventura. Y me preocupa mucho el efecto sobre el río Dagua sobre Buenaventura.

Colombia en este momento está haciendo mil millones de dólares de inversión portuaria en Buenaventura. Eso es una inversión colosal. Hemos profundizado el canal de acceso. Habrá que profundizarlo más, pero con ese incremento de la capacidad de contaminación de esa fuente sedimentaria de Buenaventura que es río Dagua, a raíz de la minería ilegal en Zaragoza, los problemas portuarios de Buenaventura se pueden acrecentar.

Yo quiero llamar la atención sobre esas preocupaciones.

Acceso a mercados

Siempre se ha dicho, bueno, estamos en la cordillera de los Andes de Chile y Perú, países con una gran producción minera y Colombia ha producido muy poquito. Estamos en la misma faja del Orinoco de Venezuela y nuestra producción y nuestros hallazgos de petróleo no han sido grandes.

Hoy el país tiene una enorme confianza de inversión en búsqueda de hidrocarburos y en búsqueda de minerales. La diferencia entre esta Cordillera de los Andes nuestra y la Cordillera de los Andes en Perú y en Chile es que allá son bastantes desérticas; las nuestras por fortuna son todavía verdes.

Entonces allí hay que tener un gran equilibrio para que esa búsqueda de minerales en nuestras cordilleras, en los valles interandinos, etcétera, y la búsqueda de petróleo y la explotación de petróleo, le permita al país poder contar con esos bienes, pero al mismo tiempo sin hacer daño ambiental.

En el tema de acceso a mercados. Hemos hablado del tema de seguridad, de promoción de la inversión, viene el tema de acceso a mercados.

Porque la inversión le pregunta a uno: ‘bueno, si yo voy a invertir en Colombia está bien la seguridad y la promoción de la inversión, pero ¿tengo acceso a mercados o no?’.

Nosotros pasamos entre el año 1989 y el año 2003 con una apertura unilateral. Nosotros abrimos nuestro mercado a los bienes extranjeros, pero no abrimos mercados para nuestros productos.

En ese mismo periodo solamente tuvimos el mercado andino, un acceso que finalmente resultó insuficiente al mercado mexicano y las preferencias unilaterales que son transitorias, precarias y no generan confianza.

Nosotros hemos venido en la tarea de sustituir la apertura unilateral por el acceso a mercados. Por eso todos los convenios firmados en este Gobierno y los que quedan en proceso de negociación.

Hemos tenido el buen cuidado en todos de incluir estos elementos: la protección de los derechos de los trabajadores, la protección de los derechos humanos y la protección de los derechos ambientales.

Entonces quería, ante una comunidad comprometida con el medio ambiente, como el distinguido grupo de compatriotas que ustedes integran, darles la certeza que hemos protegido los tratados de comercio con esos tres capítulos.

Anoche, en el comité determinante del proceso parlamentario canadiense, Colombia ganó la votación para la ratificación del Tratado con Canadá. Una votación de 7-3, ahora hay que esperar que termine allí ese proceso en unas plenarias, pero todo indica que va por buen camino la ratificación del Tratado de Comercio con Canadá.

Y el tema de la protección de los derechos ambientales, de la protección de los derechos de los trabajadores y el tema de derechos humanos constituyen un conjunto bien importante que le dan una nueva cara a los tratados de comercio.
Diría yo que eso es el capítulo social que permite hablar de acuerdos de comercio de última generación.

Ambiente y sectores de talla mundial

En el tema de innovación productiva para nosotros es fundamental en el tema ambiental que el Ministerio de trabajo ha venido trabajando con el sector privado para responder una pregunta: Abrimos del mercado, pero ¿qué vamos a exportar?

Y si uno dice: ‘no, yo voy a exportar simplemente café verde, o manufactura básica’, nada hacemos. Entonces nuestra tarea de estos años ha sido agregarle valor a la producción tradicional y definir los sectores en los cuales Colombia pueda ser un jugador de talla mundial.

Me quiero referir a algunos de estos temas. Biocombustibles, hemos avanzado mucho, podemos ser un jugador de talla mundial.

Y tenemos dos condiciones a favor. La primera condición es que Colombia, con 42 millones de hectáreas de sabana, apenas 25 millones de cabezas de ganado, 180 mil kilómetros de sabana en la Orinoquía, Colombia tiene una gran posibilidad de crecer la producción de biocombustibles sin poner en riesgo la selva y sin limitar la seguridad alimentaria.

Yo creo que ahí hay dos condiciones para que Colombia ponga cuidado en ellas, pero también tenga tranquilidad que aquí hay espacio para avanzar en la producción de biocombustibles.

Y la política de biocombustibles nos ayudó. El país no producía nada de biocombustibles; hoy es el segundo productor latinoamericano de etanol después de Brasil. Y se están haciendo unos experimentos de caña de azúcar muy importantes en el departamento del Magdalena y en los Llanos Orientales que pueden aumentar muchísimo la producción de etanol en los próximos años.

Y el país hoy con una producción de un millón 800 mil diarios de biodiesel a partir de aceite de palma, es el primer productor latinoamericano de biodiesel.

Y allí hemos avanzado también en tecnología de pequeña escala, porque cuando empezamos esta política, nuestros empresarios tenían que salir a comprar la maquinaria en Brasil o en Suecia o en India, y generalmente lo que encontraban era maquinaria de gran escala.

Nuestra investigación nos ha llevado a tener unas plantas de pequeña escala, al alcance de producciones campesinas, que son bien significativas.

Primer punto que quiero destacar de la innovación productiva, relacionado con este tema ambiental.

Ojalá podamos acelerar mucho las mezclas de etanol y las mezclas de biodiesel en los próximos años. El cronograma ha sido estricto y si el país lo va cumpliendo, va a ayudar muchísimo a tener un aire de mejor calidad en Colombia.

Medicamentos, turismo ambiental y de salud

Está el tema también de los medicamentos y de la industria cosmética. Hacerlo a partir de productos naturales e ir disminuyendo la fuente química.

Está el tema del turismo ambiental y el turismo de salud. Yo tengo mucha fe en el turismo ambiental.

Si ustedes me preguntaran qué ha pasado en el turismo ambiental en estos años, yo creo que se ha movido mucho el turismo interno; hemos pasado de recibir 600 mil extranjeros al año que llegan en avión, este año deben llegar millón medio.

Ha crecido también lo de las carreteras. Este año ha decrecido por la situación en Venezuela, Los cruceros del Caribe, que habían abandonado a Colombia, en la temporada octubre-mayo, que acaba de concluir, desembarcaron en Cartagena 500 mil personas; desembarcaron 400 mil turistas y 100 mil tripulantes. Y hemos tomado todas las medidas para que desembarquen en Santa Marta y para que desembarquen en San Andrés.

Hemos avanzado ya internacionalización del turismo también en el Eje Cafetero, hemos avanzado mucho con hoteles, hostales.

Diría yo que con esa infraestructura en las concesiones de los Parques Nacionales que han hecho nuestros ministros, con ese gran apoyo de la doctora Julia Miranda, la Directora de Parques Nacionales, el país empieza a tener una buena infraestructura, amigable con el medio ambiente en muchos de los parques.

Yo creo que el país tres enormes posibilidades en turismo: turismo ambiental, turismo cultural y turismo de salud. Y todo está relacionado con el medio ambiente.

Yo sí pediría que veamos ahí una gran fuente, una gran fuente de ingresos para Colombia y una gran fuente de empleo, eso en cuanto a lo que estamos trabajando nosotros de innovación productiva.

Esa innovación productiva se sustenta en un gran esfuerzo educativo. El país tuvo en los últimos cien años 120 ministros de Educación. Ha tenido ahora una ministra de excelencia, con un equipo de excelencia, sin interferencias de politiquería. Y yo creo que hemos avanzado bastante en lo cuantitativo y en lo cualitativo, pero quiero referirme a lo que tiene que ser un gran actor de la educación ambiental: las corporaciones.

Corporaciones autónomas

Cuando empezó el Gobierno, yo encontraba un gran debate: se mantenían las corporaciones o se le trasladaban esos recursos, esas competencias, a los departamentos y a los municipios.

Hicimos dos cosas frente a las corporaciones: se le redujo a las corporaciones el porcentaje de gastos de funcionamiento y dictamos un reglamento constitucional, que finalmente pasó la aprobación del Consejo de Estado, para exigir que los gerentes de las corporaciones se escojan en procesos de meritocracia. Yo creo que este fue un gran paso.

Sin embargo, yo sigo percibiendo un nivel muy alto de inconformidad nacional con los logros de las corporaciones. Yo quiero hablarles a ustedes con la menor subjetividad en aquello que hemos avanzado y en aquello en donde el Gobierno advierte dificultades. Yo sigo percibiendo un alto nivel de inconformidad con las corporaciones. Yo creo que el país va a tener que volver a revisar el tema.

Por ejemplo, nosotros hemos estado en esa tarea de recuperar La Mojana, entonces allí hay una gran crítica a las corporaciones, pero las corporaciones también dicen: ‘es que no tenemos dinero’. Yo no sé si el país puede con tantas corporaciones, yo no sé si en las grandes ciudades vamos a seguir con esos pleitos entre corporaciones y las autoridades ambientales de las ciudades.

Yo veo con muchísima preocupación eso y las corporaciones tienen que desempeñar un gran papel en la parte de educación ambiental, por eso yo las he incluido en este tema ambiental en lo que es el punto quinto nuestro, el punto de la revolución educativa.

Energía e infraestructura

Y viene el tema de infraestructura. Me voy a referir a algunos de los temas más acuciantes.

Veamos energía. Ya hablé de los biocombustibles. El país tiene una capacidad de generar 13 mil megas. Ahora nosotros con la nueva política hemos adjudicado la instalación de una capacidad de generación adicional de 4 mil ¿Qué es lo bueno? La mayoría es en proyectos hidroeléctricos que no desafían el medio ambiente.

Por ejemplo, Sogamoso, en el departamento de Santander ya en plena ejecución a través de Isagén e Hidroituango, en el departamento de Antioquia.

El país se prepara para poder mantener estable, a pesar de los desafíos, de las sequías, una generación hidroeléctrica que no esté por debajo del 85 por ciento del consumo del país. Eso es bueno.

En energías alternativas, además de los biocombustibles, nosotros hicimos un esfuerzo importante en el tema de energía eólica. A mí qué tristeza me da. Cuando empezó el Gobierno nos decían: ‘para que empiecen los proyectos de energía eólica en La Guajira, el Gobierno tiene que dar los incentivos tributarios y las normas que garanticen la estabilidad de las reglas jurídicas’.

Los dimos, y solamente se han instalado en La Guajira molinos de viento para generar 20 mil kilovatios. Este Gobierno deja creados todos los estímulos jurídicos y tributarios. Lo que necesitamos es que se instalen los proyectos.

Muchas personas me han dicho que la instalación de más proyectos de generación en Colombia va a depender de la capacidad de Colombia de exportar energía, pero esa capacidad se nos limita si no entramos en el tema de envío de energía a través de cables submarinos.

El proyecto de interconexión con Panamá tenía 60 kilómetros submarinos. En la nueva revisión eso se eliminó, ahora va a ser todo aéreo. Pero sigue pendiente un gran proyecto que podría estimular una gran generación eólica en La Guajira, que es el proyecto del cable submarino de La Guajira a Puerto Rico y a República Dominicana.

Quiero dejarlo también en, en lo que podríamos llamar el inventario de los temas que estuvimos viendo en estos años de Gobierno, pero que no logramos avanzar suficientemente.

El tema de las microcentrales. En Cupica y en otras partes del país avanzamos con pequeñas centrales. Yo creo que el país cometió un error cuando acabó las pequeñas centrales, las Pelton. Basta protegerles el bosque e instalar la plantica en las pequeñas caídas, sin mover tierras, sin hacer excavaciones, sin construir presas. Nosotros tuvimos un programa y hemos construido unos buenos ejemplos como el de Bahía de Cupica. Y estamos avanzando en una central pequeña, bien importante, que es la central del río Vaupés, cerca de Mitú. Ya por fin esta en plena instalación esa central.

Me preocupa muchísimo el tema de energía solar, porque sigue siendo muy cara, sigue siendo muy cara la inversión. Yo no sé, yo creo que hay que repensar el tema, porque un país con 12 horas de sol durante todo el año, es una tristeza que tenga tan poquita energía solar; que la utilicemos de manera tan escasa.

Yo celebro edificios que he visto construir en Bogotá, en Quibdó, en ciudades colombianas, en los últimos meses: el edificio del Sena en Quibdó. Y son edificios amigables con el medio ambiente, edificios diseñados para trabajar con la luz del sol, edificios diseñados para no tener aire acondicionado, edificios diseñados para captar el agua lluvia, para utilizar el agua lluvia, edificios diseñados para la energía solar, edificios diseñados para limpiar las aguas residuales. Pero no es suficiente.

A mí me queda un dejo en energía solar, que es por qué no hemos avanzado lo suficiente. Todavía el acceso a esa tecnología es muy costoso.

El tema de puertos

El tema de vías no me voy a referir. Al tema de puertos voy a hacer dos referencias en este tema de infraestructura o tres referencias. Una referencia a Santa Marta, otra referencia a la Bahía de Cartagena y otra referencia a Buenaventura-Málaga.

Empiezo por Buenaventura-Malaga. Sobre Buenaventura no hay duda. Ya les conté el monto de inversiones que está haciendo el país. Sobre Málaga lo primero que hago es hacerle un reconocimiento al Presidente Belisario Betancur. En buena hora se le ocurrió haber instalado la base de la Armada en Málaga. Eso se ha convertido en un gran factor de protección de todos los manglares.

La Bahía de Málaga esta hoy intacta, por fortuna. Además, a diferencia de Buenaventura, Málaga no tiene fuentes sedimentarias. Tenemos una contradicción: grupos científicos del medio ambiente piden que Málaga no se abra como puerto comercial y muchos grupos vallecaucanos piden que sí.

Yo le he pedido al Ministro (de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Carlos Costa) que con toda la paciencia —porque sé qué piensa él; sé qué piensa él, él me lo ha confesado, no se lo tengo que adivinar—, que con toda la paciencia sigan adelantando un debate con todas las fuerzas vivas del Valle del Cauca porque el tema es un tema de mucha controversia.

Lo que si no cabe duda es que el país necesita y los ambientalistas por lo menos han dado las luces iniciales para que se pueda hacer un puerto en el Pacífico norte.

Nosotros dejamos las carreteras, estamos construyendo las dos carreteras que van del interior del país a Quibdó —esta mañana me reuní con fuerzas vivas del Chocó reconocidas por eso—, y la carretera que va de la mitad del Chocó, de ese eje que conforman los ríos San Juan y Atrato, a Nuquí.

La impresión que me da mi conversación con las autoridades ambientales este año es que no hay problema que en esas bahías que se dan ahí en Tribugá o ligeramente al norte, el país pueda tener otro puerto.

En Cartagena. Nosotros tomamos la drástica decisión —era Juan Lozano Ministro— de impedir el puerto de carbón en el extremo norte de Barú. Yo creo que esa fue una buena decisión.

¿Cuál es mi preocupación? Los puertos de Cartagena movilizaban 300 mil contenedores cuando el Gobierno empezó, este año movilizan millón 600, dos puertos. Nosotros profundizamos el canal de acceso y se ha hecho una gran inversión en equipos portuarios gracias a los estímulos del Gobierno, a la política de seguridad, al mayor vigor de la economía.

Hoy me dan una buena noticia. Las obras públicas dijo el Dane hoy en el primer trimestre crecieron un 37 por ciento y Planeación me dijo hoy que —aunque lo de Planeación no es oficial, porque lo oficial lo da el Dane— a Planeación le está dando que el crecimiento de la economía en el primer trimestre será del 4 por ciento. Eso muestra una recuperación más veloz de la que esperábamos

¿Cuál es la incidencia sobre Cartagena? Que el país necesita ahora hacer otra, ya hizo la profundización, seguramente hay que profundizar más el canal de acceso, pero hay que ampliarlo para que sea de doble vía, porque ya se empieza a congestionar.

Y el tema más preocupante es la contaminación del Canal del Dique sobre la Bahía de Cartagena. Nosotros ya adjudicamos el primer contrato. Está ultimando esa etapa de diseño; ojalá esa sea una buena ejecución de obras. Pero hay que ponerles muchísimo cuidado. Ahora que se bajó tanto el nivel del Canal del Dique, del río Magdalena por ’El Niño’, uno sobrevolaba la desembocadura del Canal del Dique a la Bahía y ahí mismo se ve todo lo que podríamos llamar el lomo de sedimentos, se refleja en el fondo de la Bahía y eso causa mucha preocupación.

Puertos carboneros y turismo

Santa Marta. A mí me parece que nos faltó en el país visión para haber exigido que desde un principio los puertos carboneros de Santa Marta no afectaran la zona turística. Cuando el Gobierno empezó a tomar acciones sobre eso a mi me llenaron de papeles. Uno me decía: ‘mire el carbón es inofensivo, inclusive se utiliza como factor de limpieza en muchas partes’. Pero uno va a los hoteles entonces le dicen los turistas: ‘camine le muestro mi mesa’. Y le ponen a uno, ‘toque la mesa’ y ahí mismo queda la mano impregnada del polvillo de carbón, las ventanas, etcétera.

El acuerdo que se ha hecho con estas compañías de carbón es que tienen que tener un puerto de carga directo, se llama Puerto Nuevo. Ya empezaron la construcción para trasladar los puertos carboneros que afectan la zona turística. Ese, un tema de puertos bien preocupante.

Quisiera referirme a un tema de infraestructura. Nosotros hemos avanzado en el control de inundaciones del Bajo Magdalena, de La Mojana. Allí se ha hecho un gran esfuerzo, pero al país le queda pendiente un tema muy grave —yo se lo diré al nuevo Presidente en el empalme— que es enfrentar con la debida infraestructura la amenaza de la erosión costanera en el Caribe.

Si ustedes me preguntaran desafíos de infraestructura por temas ambientales, la erosión costanera en el Caribe. Nosotros tenemos 1.600 kilómetros de Costa en el Caribe y ya se observan unos desafíos de erosión muy grandes.

Este Gobierno ha podido trabajar muy poco en eso. Apenas separamos los recursos para intervenir allí en la carretera Barranquilla-Ciénaga en un punto cerca de Ciénaga y para intervenir entre Córdoba y Antioquia donde el mar amenaza llevarse unos municipios.

Asuntos pendientes y urgentes, ese. Creo que el país, con el crecimiento de los recursos de regalías, va a tener que hacer una inversión muy grande en la protección costanera del Caribe.

Planes de agua

El tema de los Planes departamentales de Agua. Yo creo es muy bueno, se acabó el desorden. Eso tiene una concepción para resolver problemas de desorden administrativo, para resolver interferencia politiquera, para resolver problemas de corrupción y para avanzar con más eficiencia.

Nosotros vemos con mucha preocupación que, a pesar de los esfuerzos de la Constitución del 91 en materia de incremento de transferencias para agua potable y saneamiento básico, los avances habían sido mínimos. Entonces, se definió por parte de los ministros el concepto de los Planes Departamentales de Agua.

¿Cómo se daban los recursos antes? Además de las transferencias a cada municipio, los aportes adicionales de la Nación se daban, inclusive al principio de nuestro Gobierno, casi porque el alcalde se aproximaba a la Presidencia o era el que más gritaba en un Consejo Comunitario, se hacía acompañar de un parlamentario; pero era una cosa bastantes desinstitucionalizada.

El Gobierno nuestro no lo corrigió desde un principio. Yo quiero ser muy franco con ustedes. Además no intervenían los departamentos y es gravísimo abandonar el nivel intermedio del Gobierno.

El Plan Departamental de Aguas obliga a que todos los municipios se asocien con el departamento, a que el departamento recupere su condición de nivel intermedio de Gobierno. Nosotros en este Gobierno no le dimos un peso de auxilios a los parlamentarios. Es bien importante.

¿Qué se acordó con ellos? Ni un peso de auxilio a los parlamentarios. ¿Qué se acordó con ellos? Se acordó con ellos que un billón 400 mil millones del ejercicio presupuestal 2006-2010 se llevaría a los Planes Departamentales de Aguas. Le tocó esa negociación en el Congreso al señor ex ministro Juan Lozano, aquí con nosotros, tratando en igualdad de condiciones a todos los departamentos, de acuerdo con unas matrices de equidad y a todos los municipios.

Entonces todos pueden acceder en igualdad de condiciones, sin necesidad de que participe un parlamentario, de que un alcalde tenga mejor suerte que el otro, de que el Presidente de la República se incline por el uno por el otro. Yo creo que ahí hay un programa de institucionalización bien importante.

Ya el año pasado despegó y las cifras que leía hoy del Dane me muestran que va cogiendo más fuerza la ejecución de agua de los Planes Departamentales ¿Qué les falta? Están atrasados en dos o tres departamentos; los más reacios han sido los departamentos que mas regalías tienen. Por que ellos dicen si yo tengo tanto en regalías para qué me voy a dejar poner estas condiciones del Gobierno Nacional.

Algunos municipios se quedaron por fuera. Nosotros hemos resistido la presión y hemos dicho: este dinero no se aporta sino a los que participen en los Planes Departamentales. No alcanzan para la ruralidad y tienen muy poco impacto en alcantarillados.

Contaminación de ríos Bogotá, Cauca y Medellín

Entonces quiero contarles lo bueno, pero también lo malo: queda una deficiencia en la ruralidad y queda una deficiencia en alcantarillados. Y en ese gran tema de saneamiento tenemos unas fuentes contaminantes muy grandes que son el río Bogotá, el río Cauca y el río Medellín.

Creo que están definidos ya los puntos fundamentales de los acuerdos entre el Gobierno Nacional, el Distrito, la Gobernación de Cundinamarca y la CAR (Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca); para avanzar en todas las obras de limpieza del río Bogotá.

Yo diría que eso ya tiene los puntos básicos definidos, que lo que se necesita es exigir ejecución.

El tema del río Cauca. El tema del río Cauca lo hemos enfrentado con dos herramientas: primero con el saneamiento de Emcali (Empresas Públicas de Cali), porque Emcali tiene una aplanta de tratamiento de aguas residuales de la ciudad bien importante, pero no alcanza a cubrir la totalidad de las necesidades.

A pesar de este gran saneamiento que se ha hecho en este en este Gobierno en la empresa Emcali, se necesita pensar en la otra planta de tratamiento para poder cubrir el ciento por ciento de las aguas residuales de la ciudad de Cali.

Con la Gobernación del Valle del Cauca y con la Corporación del Río Cauca se hizo el acuerdo para el gran programa de saneamiento del río Cauca; está en un Conpes, ojala se ejecute.

Y apoyamos a Empresas Públicas de Medellín con los incentivos tributarios, la deducción del 30 por ciento y el aval de la Nación, para contraer los créditos con la banca multilateral para hacer la nueva planta de saneamiento, con lo cual Medellín limpia el ciento por ciento, el ciento por ciento de las aguas residuales.

Me parece que en los pequeños municipios de Colombia el avance es mínimo. Yo creo que ese avance en limpieza de aguas residuales en todos los pequeños municipios, si despega bien lo de Bogotá, lo de Medellín, lo de Cali y lo de Medellín se consolida, que es lo que más adelante va, eso puede servir de espejo para todos los pequeños municipios del país.

Quería hacer estas referencias en materia de infraestructura.

Yo agradezco la oportunidad de haber trabajado estos años con un equipo de ministros excelente, de viceministros, con un equipo del Ministerio (de Ambiente) excelente.

Yo creo que han logrado un gran equilibrio, mostrando cómo el país necesita desarrollo, pero tiene que ser sostenible. Todos esos duros, duros enfrentamientos entre los ministerios de Minas y Medio Ambiente se han venido superando, logrando el punto de equilibrio.

Y yo creo que cuando uno ve actuar a Carlos Costa (Ministro de Ambiente), a sus antecesores, a Claudia (Mora, Viceministra de Ambiente), a todo el equipo, a Diana (Zapata, Directora de Licencias Ambientales; yo no sé como se ríe todavía si le ha tocado manejar todo ese tema de licencias, estos ocho años, y yo creo que ese tema es uno de los temas más difíciles del Estado.

Cuando uno ve como han actuado ellos, uno se siente muy orgulloso de que la Patria tenga estos seres tan maravillosos.

Yo le quiero agradecer a todos mis compañeros del Ministerio del Medio Ambiente, Julia (Miranda, Directora de Parques Nacionales) que ha cuidado sus parques. Qué iba a pensar usted que después que su marido (Juan Carlos Esguerra) fue Ministro de Defensa, a usted le tocaría llegar a esos parques pero a llevar los turistas.

A todos, levanten la mano los funcionarios del Ministerio: un aplauso a todos ellos, nuestra gratitud. Les expreso a todos la gratitud.

Nosotros nos hemos propuesto para estos días finales de Gobierno empujar, hay mucha cosa pendiente. Una rendición de cuentas con la menor subjetividad, contándole al país dónde hemos avanzado, dónde tenemos problemas y contarle al nuevo Gobierno también, con toda la buena fe, dónde hemos avanzado y donde tenemos dificultades.

Hagamos una cosa muy juiciosa, como la han hecho ustedes, para esa rendición de cuentas en materia ambiental y para el empalme con el nuevo Gobierno.

Doctor Andrés (López Valderrama, Presidente de Corferias), muchas gracias a Corferias, por ayudarnos tanto en este evento bien importante para Colombia y muchas gracias a todos ustedes”.

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