Junio 05

   

Discurso del Presidente Uribe en el cuarto Consejo Comunal Balance de Gobierno 2002- 2010

Cartagena, 5 jun (SP). El siguiente es el discurso de Presidente Álvaro Uribe Vélez durante el cuarto Consejo Comunal Balance de Gobierno 2002 – 2010: ‘Trabajos, Hechos y Corazón’, realizado en Cartagena. El turno este sábado fue para el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el programa Banca de las Oportunidades, y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

“El Gobierno se ha propuesto en esta etapa final, acelerar para cumplir con una serie de aspectos pendientes, que pueden cumplirse en estos 61, 62 días de Gobierno. Segundo, hacer una rendición de cuentas, lo menos subjetiva posible, donde contemos en qué hemos avanzado, en qué no hemos podido y ojalá nos atrevamos también, empezando por mí, a contar errores, tan difícil de reconocer. Y tercero, prepararnos para una transición, con toda la decencia y toda la objetividad con el nuevo Gobierno. Contarle al nuevo Gobierno dónde vamos, dónde llegamos, dónde vemos problemas, qué nos falta, etcétera.

Para este fin de semana en la ciudad de Cartagena, hoy y mañana, la Rendición de Cuentas es sobre todo el equipo económico.

Hoy es el día del medio ambiente. Esta semana tuvimos una especie de rendición de cuentas ambientales –adicional- en el Centro de Convenciones de Bogotá, con motivo de la exposición de los ambientalistas de Colombia, convocada por el Ministerio (Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial), las Corporaciones y todas las entidades que tienen que ver con el medio ambiente.

Le voy a pedir a la doctora Claudia Jiménez Jaramillo, Ministra Consejera, que dé un pequeño informe sobre otras rendiciones de cuentas que venimos haciendo. Nos propusimos que en todos los días hábiles de la semana, a las 8 de la mañana, el Gobierno va a presentar -diariamente- qué ha hecho en la lucha contra la corrupción, Ministerio por Ministerio, entidad del Estado por entidad del Estado. Esta semana se hicieron dos sesiones, a las cuales se va a referir la doctora Claudia Jiménez Jaramillo.

Muy apreciados compatriotas, acabamos de recibir una gran noticia, la Asamblea de la Organización del Trabajo (OIT), reunida en Ginebra (Suiza), excluyó por primera vez en muchos años, a Colombia de la lista de países sancionados por la Organización Internacional del Trabajo. Esa es una gran noticia para Colombia.

Quiero agradecer a todos aquellos que la han hecho posible: al Ministro Diego Palacio (Protección Social), al Viceministro (de Relaciones Laborales) Ricardo Andrés Echeverry. Quiero agradecer a nuestros Embajadores ante la OIT. Primero, a la doctora Clemencia Forero Ucrós, anterior Embajadora, hoy Viceministra de Relaciones Exteriores; al anterior Embajador, doctor Angelino Garzón, a la actual Embajadora, doctora Alicia Arango Olmos.

Quiero agradecer a los empleadores y a los trabajadores. Quiero agradecer a Julio Roberto Gómez, por su valerosa defensa de Colombia, que honra a los trabajadores de la Patria. Yo lo llamé a expresarle hace unos minutos, nuestra inmensa gratitud por su compromiso, por su voto, por su fe en Colombia. A los trabajadores nuestra gratitud.

Quiero agradecer a los empleadores de Colombia, su esfuerzo. Hace unos minutos, llamé al doctor Luis Carlos Villegas Echeverri (presidente de la Andi), a expresarle nuestra gratitud. Quiero agradecer a los trabajadores de mundo la confianza en Colombia, a los empleadores del mundo la confianza en Colombia.

Quiero agradecer a la Fuerza Pública de la Patria, su tarea heroica para derrotar las organizaciones criminales que han asesinado trabajadores en nuestra Patria. Yo tengo que confesar apreciados compatriotas, que yo siento una inmensa alegría, que me corre un sentimiento muy elevado de Patria, esta mañana, con esta noticia de la Organización Internacional del Trabajo. ¡Es una noticia muy buena para la democracia colombiana! Una noticia excelente.

Quiero invitar a todos mis compatriotas a que cerremos filas, a que todos los colombianos participemos de una gran cruzada, para proteger a los trabajadores de la Patria, para denunciar aquél que se atreva a amenazar a un trabajador, para poner en la cárcel de inmediato aquél que se atreva a asesinar a un trabajador, que se atreva atentar contra un trabajador, que se atreva atentar contra un maestro, que se atreva atentar con la vida de un periodista.

Vamos a revindicar estos valores democráticos en toda hora. La OIT ha reconocido el esfuerzo de estos años y esta noticia la recibimos como un gran estimulo, en la tarea patriótica de proteger a los trabajadores de Colombia. ¡Qué bueno!

Nosotros hemos estado trabajado estos años por la Seguridad Democrática, por la confianza de inversión, por la cohesión social. Esta es una noticia que demuestra, que hemos avanzado en la contrición de cohesión social. Cuando nosotros proponemos que Colombia tenga una alta tasa de inversión, no es un fin en sí mismo, es un camino para superar pobreza, para construir equidad.

Cuando nosotros proponemos que Colombia tenga una alta tasa de inversión, agregamos con responsabilidad social. Responsabilidad social es la trasparencia en las relaciones entre la inversión y el Estado, trasparencia en la tributación, trasparencia en la asignación de contratos, trasparencia en la solución de disputas.

Responsabilidad social es respetar los derechos de la comunidad, por ejemplo, los derechos ambientales. En el Cesar nos honra mucho haber trabajado, para lograr un entendimiento entre las comunidades y las empresas mineras. Para que se respeten los derechos ambientales de las comunidades, en nombre de la responsabilidad social.

No hemos optado por el camino de reprimir las protestas de las comunidades, tampoco por el camino de confiscar a las empresas y sacarlas del país. Lo que hemos hecho, unas semanas en la Jagua (de Ibirico), en las últimas, en La Loma (Cesar), a lo largo de estos años, es buscar el entendimiento entre las empresas que el país necesita y las comunidades que tienen que ser las grandes beneficiarias de la tarea de esas empresas.

Responsabilidad social es fraternidad en las relaciones laborales, unas relaciones laborales contrarias al capitalismo salvaje, unas relaciones laborales contrarias al odio de clases, unas relaciones laborales regidas por la fraternidad.

Este visto bueno, este gran paso en la Organización Internacional del Trabajo, que presenta a Colombia excluida de la lista de los países sancionados, nos estimula dos tareas patrióticas: la tarea de proteger que no asesinen a los trabajadores, la tarea de proteger los derechos de los trabajadores y la tarea de impulsar unas relaciones laborales fraternas, ajenas, contrarias al odio de clases y contrarias al capitalismo salvaje.

¡Qué buena noticia para Colombia! Yo la celebro con patriotismo, con sentimiento democrático y cristiano. Es el momento de invitar a todos los empleadores de Colombia, a todos los trabajadores de Colombia a una gran unidad, a una gran unidad alrededor de la fraternidad.

Los trabajadores más preocupados, diariamente, por su reivindicaciones y por la suerte de sus empresas; y los empleadores más comprometidos, diariamente, por los derechos de los trabajadores. Esto se suma a ese maravilloso 1º de mayo que celebramos en la ciudad de Popayán, cuando acompañados por muchísimos representantes de trabajadores de la Patria, subscribimos el decreto que reglamenta el contrato sindical y que permite más integración entre los trabajadores y las empresas.

Esta Patria flagelada por tantas dificultades, tiene que recibir en esta noticia, un motivo de alborozo, un motivo de compromiso. Yo saludo con enorme afecto a los trabajadores y empleadores de la Patria. Un país en un camino de prosperidad, regido por un principio que es la fraternidad, tiene que resolver el problema del alto desempleo, tiene que resolver el problema de la inequidad distributiva, tiene que superar el problema de la pobreza.

Hoy la OIT nos ha hecho un reconocimiento, y ese reconocimiento llega como una gran dosis de energía para trabajar por una Colombia fraterna, por una Colombia en la cual los trabajadores y los empleadores estén unidos en el propósito del bien común, por una Colombia que proteja a sus trabajadores, por una Colombia que en sus relaciones laborales tenga siempre un sello real, un sello efectivo de fraternidad.

Comparto con ustedes el alborozo de esta gran noticia para la Patria y ofrezco la palabra para que nos introduzca en este Consejo de Rendición de Cuentas, a la señora Ministra Consejera, Claudia Jiménez Jaramillo. Muchas gracias”.
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