Bogotá, 8 jun (SP). “En la tarde del 7 de agosto, cuando yo regrese al bello oficio de simple ciudadano de Colombia, llevaré una inmensa gratitud por la tarea de cada uno de ustedes.
Muchas gracias por estos años que nos han acompañado, en medio de tanta escasez presupuestal, de dificultades, de incomprensiones.
Mi gratitud a cada uno de ustedes: al Secretario General (Enzo Rafael Ariza), a la Viceministra (María Claudia López). Ministra (de Cultura) Paula (Morales) muchas gracias, ha sido muy grato encontrarla en el camino de la vida, haber asistido a su gran tarea en este Ministerio.
Quiero por su conducto hacer llegar toda la gratitud a María Consuelo Araújo, nuestra primera Ministra de Cultura; a Elvira Cuervo de Jaramillo, la Directora histórica del Museo Nacional, nuestra segunda Ministra de la Cultura, a quienes nos acompañaron como viceministros.
Yo creo que han sido unos años importantes.
Todos los días ustedes han corroborado que una Patria con tantos riesgos, dificultades, violencia, pobreza, inequidad, la unidad nacional la mantiene la cultura.
Yo me he preguntado ¿qué fuera sin un sólido acervo cultural, de la unidad de Patria, del concepto de Patria?
En una Patria donde se corre el riesgo de que las dificultades desintegren, que las dificultades eliminen en cada ciudadano la noción de Patria, es la cultura la que mantiene viva esa noción de Patria, es la cultura ese lazo que vincula a un individuo con el otro y de todos va formando ciudadanía; es la cultura la que a pesar de las diferencias, de los reclamos, de las deficiencias, mantiene viva la noción de Patria.
Mi gratitud a todos ustedes.
Yo creo que ha sido importante también combinar eso de la cultura y el deporte.
Yo creo que ha sido conveniente tener a Coldeportes en el conjunto de entidades del Ministerio, yo creo que fue una buena fusión y ha avanzado tanto en estos años.
Difícil encontrar una realización de infraestructura deportiva como la de estos ocho años. La infraestructura que se construyó para los Juegos Nacionales, un día en Bogotá, Fusagasugá, Soacha, Girardot; al otro día en Cali, Buenaventura, San Andrés, Providencia, ahora preparándose en Norte de Santander, en Córdoba, en el Cauca; otro día para los Bolivarianos de Armenia, Pereira; otro día para los Centroamericanos y del Caribe de Cartagena o para cofinanciar los Suramericanos de Medellín, o para construir, mejorar los estadios para el (Mundial de Fútbol) Sub – 20.
Además nuestras delegaciones a los (Juegos) Olímpicos han declarado que es la vida, el momento de la vida colombiana cuando mejor preparación han tenido para el ciclo olímpico.
Y cuando uno oye a la Ministra y ve que sus palabras coinciden con las realidades.
¡Qué bueno dejar 700 escuelas de música!
Y yo creo que la voz de las bandas de música, las escuelas de música del Ministerio, y la labor de Batura son encomiables; un gran crecimiento, un gran profesionalismo.
Cuando nos propusimos en la Gobernación de Antioquia dejar en cada municipio no solamente una banda de música sino una escuela de música dijimos: ‘Cuando un niñito abraza un instrumento musical, nuca empuñará un fusil contra el prójimo’. Y llegamos con ese entusiasmo aquí, de dejar, de lograr eso que ustedes han conseguido para bien del país.
En el informe de gestión en Cali será muy grato ver pormenorizadamente cuántas bandas de música, cuántas operando como escuelas, cómo ha evolucionado el tema de los directores, los niños que están estudiando allí, etcétera.
Y el tema de las bibliotecas ¡Qué importante lo que acaba de decir la Ministra! Que con la biblioteca que va a entregar en (San José de) Uré, un municipio, un viejo corregimiento hace poco erigido municipio en Córdoba, se puede decir que todos los municipios de Colombia quedan con biblioteca y con un gran semillero, que es el semillero de la conectividad, que ojala avance.
Las leyes. Yo diría que bien importantes.
Al país nunca se le va a olvidar los esfuerzos de este Gobierno, de sus ministros de cultura para la prorroga de la Ley del Libro, para defenderla. Y sobre todo que ya queda prorrogada a un horizonte muy largo, que da tranquilidad, porque unas prorrogas cortas dan tranquilidad el día de la prorroga, pero al otro día uno empieza a sufrir porque la prorroga es muy corta, y dice: ‘bueno ya estos cortos años van a pasar’. Ahora se ha prorrogado con una visión de largo plazo.
La Ley del Cine: venturosa para Colombia. Yo creo que la Ley del Cine, sumada a la riqueza que Colombia tiene en esa materia, en el capital humano en esa materia, en el arte de sus ciudadanos, y la política de seguridad, le abren un camino venturoso a Colombia en materia de producción de cine.
Y Colombia ya ha dejado en este Gobierno un gran principio.
Ese Conpes reciente de emprendimiento cultural es bien importante.
Nos quedan 59 días, qué bueno que pudiéramos avanzar en el tema de vinculación de sectores pobres de la cultura a la seguridad social, que hoy no es difícil dada la posibilidad de cobertura universal en salud.
Y hay un sueño que no se va a cumplir. Uno quisiera muchos más logros de más logros de los que se pueden obtener. Podemos dejar un escalón para que sea irreversible, que es la ampliación del Museo Nacional.
¿Qué quiero proponerles yo, Ministra? Usted tiene 1.700 millones que no alcanzan, ¿por qué no hacemos una cosa? Por qué no se firma un acta con la Gobernación de Cundinamarca, con la Alcaldía, con el Ministerio de Hacienda, simplemente un acta, con la universidad y con el colegio, donde dejamos esbozados los compromisos, y este Gobierno deja una partida presupuestal de 1.700 millones (de pesos) para empezar –eso cuesta mucho- a ver si el próximo Gobierno en sus diferentes periodos presupuestales puede sacar adelante esa ampliación del Museo Nacional.
Sería una sugerencia respetuosa que yo quisiera dejar.
No hemos podido conseguir toda la obra, por lo menos dejar el primer escaloncito, esa acta de compromiso de todos.
Y como va a empezar el alegato de los juristas, ‘que no se puede, que no tenemos el certificado de disponibilidad presupuestal’, llámenla simplemente acta de buenas intenciones, pero que quede algo, que quede algo que sirva como para empujar a los siguientes escalones.
Agradezco a todos ustedes, unos compatriotas dedicados por convicción a este tema tan bello, no siempre bien comprendido, de la cultura.
El esfuerzo de cada uno de ustedes lo agradezco de corazón, a eso he venido esta tarde al Ministerio.
Ustedes se imaginarán cuánta gratitud tengo que llevarme después de haber podido trabajar con ustedes estos ocho años, verles sacar adelante realizaciones en medio de tanta estrechez presupuestal.
Quiero agradecerles, agradecerles de todo corazón, a cada uno de ustedes, a sus familias.
Si Colombia reflexionara sobre lo que significa este grupo humano, congregado aquí en este auditorio y en las diferentes oficinas del Ministerio de Cultura, hay que reconocer que aquí hay un gran contingente, un gran capital social que lo integran ustedes.
Apreciada Ministra, Viceministra, apreciados compatriotas vinculados al Ministerio: a cada uno gratitud inmensa, inmensa gratitud, todos estos años que nos han acompañado con su patriotismo, con su profesionalismo, con su amor a la cultura.
Las conmemoraciones muy bellas.
Yo diría que la celebración del 20 de Julio se partió en dos: antes el 20 de Julio se esperaba para un puente, para pasear; yo creo que ahora se espera con más patriotismo.
Haber empezado ese concierto en Leticia (Amazonas), después el del año pasado desde Tame (Arauca) y la preparación que vimos hace 15 días en la Presidencia, para el Gran Concierto Nacional de este año del Bicentenario, eso es una maravilla.
Ya hay 1.080 municipios, hay que vincular a los 1.102.
Yo creo que ese es un concierto en el cual se producen dos fenómenos: las tonalidades musicales se sienten en las cuerdas musicales del patriotismo, y esas tonalidades fortalecen, crecen, consolidan las cuerdas del patriotismo.
Yo creo que ahí hay una relación de mutua incidencia: el concierto incide en el patriotismo, y el patriotismo provoca al concierto y se estimula a través del concierto.
Yo vivía muy decepcionado con los 20 de julio. A mis hermanos y a mí, pequeños, mi mamá nos llevaba al desfile militar en Medellín, y sí, había como un entusiasmo con eso, pero después regular, regular.
Y viví muchos años como rabiando, con envidia de otros países.
Y ustedes han cambiado totalmente el sentimiento del 20 de Julio, pero totalmente; esos motivos se los tendrán que agradecer siempre Colombia, a usted Ministra, y a este distinguido equipo de servidores de la cultura, de servidores de la Patria.
Las conmemoraciones, muy bellas.
Estos años, para recordar algunas, los cien años de Neruda, los 150 años de don Tomás Carrasquilla, los primeros 40 años de la publicación de ‘Cien Años de Soledad’, otra conmemoración bien importante de la entrega del Nobel a nuestro maestro Gabriel García Márquez, los 200 años de la muerte del sabio (José Celestino) Mutis.
A mí me ha producido tanta reflexión, porque en el camino de Mariquita (Tolima) en la ruta de Mutis, en las enseñanzas de Mutis, en su equipo, se debió haber dado la primera generación de la iluminación en Colombia.
Y uno se pregunta: ¿Qué pasó con esa generación? Pues el error nuestro de no haber consolidado la independencia, sino de habernos dedicado a las guerras entre nosotros, llevó a que fueran todos conducidos al cadalso.
Los centenarios de los señores expresidentes: recordamos profundamente el centenario del nacimiento del doctor Alberto Lleras, del doctor Carlos Lleras, del doctor Guillermo León Valencia.
Esto es, fechas muy importantes, y ahora este Bicentenario de tanta reflexión.
Vengo solamente a darles una palabra a ustedes, que es la palabra gratitud, y desde el fondo del corazón.
Y a sus familias también nuestra inmensa gratitud.
Servir bien a Colombia implica que la familia haga un gran sacrificio de apoyo, por eso a sus familias háganle extensivas esta gratitud.
Los felicito, y muchas, muchas gracias”. |