Bogotá, 10 jun (SP). “Compatriotas, el Ministro de la Defensa, los Altos Mandos de las Fuerzas Armadas y mi persona, hemos estado reunidos analizando la decisión de la justicia contra el señor coronel en uso de retiro, Alfonso Plazas Vega.
Sobre el tema, quiero expresar lo siguiente:
El Gobierno y las Fuerzas Armadas recuerdan que el Holocausto de la Justicia, ocurrido hace 25 años, fue un delito de lesa humanidad cometido por la alianza perversa entre el narcotráfico y una de las guerrillas de la época.
La sentencia condenatoria al coronel Alfonso Plazas Vega genera profundo dolor y desestímulo en los integrantes de las Fuerzas Armadas, encargadas de dar seguridad a los colombianos.
Respaldamos al ex Presidente Belisario Betancur, que siempre ha procedido con el patriotismo y la transparencia que rechazan cualquier asomo de delito.
Respaldamos al Alto Mando Militar y Policial de la época, acusados injustamente de haber conocido con anticipación el plan criminal contra el Palacio de Justicia, y de haberlo permitido para justificar el ingreso al interior de la edificación y asesinar personas.
Nuestra lucha por la seguridad surge también por el dolor y la solidaridad con las víctimas de la violencia de todos los tiempos.
Mantenemos vivo el dolor por todas las personas asesinadas en el Palacio de Justicia, entre quienes se encontraban magistrados y civiles, soldados y policías, profesores, amigos y familiares de tantos colombianos.
La manera de apoyar a las víctimas del Palacio de Justicia no es creando víctimas en miembros de las Fuerzas Armadas.
La Política de Seguridad Democrática de este Gobierno ha permitido que más de 300 mil víctimas registren sus reclamos. Antes no lo hacían por temor o porque lo consideraban inútil. Se avanza en el proceso de reparación administrativa introducido por este Gobierno.
El Gobierno y las Fuerzas Armadas, que con la Política de Seguridad Democrática han recuperado el monopolio de las armas para el Estado y la presencia de la justicia en todo el territorio nacional, incluso en las regiones de donde había sido desplazada por el terrorismo, estarán atentos al desarrollo de las instancias que todavía deben agotarse en el proceso contra el coronel Plazas Vega.
Lo único que demandamos de la justicia es justicia imparcial y oportuna frente a los abnegados integrantes de las Fuerzas Armadas, que no pueden ser objeto de maltrato para desviar los crímenes del terrorismo a lo largo de nuestra historia.
El Gobierno invita a los órganos del Estado y a todos los colombianos a pensar en una legislación que rodee de garantías a las Fuerzas Armadas, en el marco de su debida eficacia y absoluto respeto a los Derechos Humanos.
Una nueva legislación debe ser rigurosa en la exigencia de probar el dolo para asignar responsabilidad a coautores mediatos tanto por acción como por omisión; también como elemento esencial del concierto para delinquir.
Colombia, martirizada por narco guerrillas, narco paramlitares y toda especie de narcoterrorismo, debe abrazar a sus Fuerzas Armadas, que hacen un enorme sacrificio en la lucha contra el crimen y han tenido todo el valor para sancionar violaciones de Derechos Humanos.
En esta hora de dolor invitamos a las Fuerzas Armadas a continuar la lucha sin pausa para derrotar a los criminales y permitir que las nuevas generaciones puedan vivir felices en el suelo de la Patria, sin la asechanza de la violencia, que en estos 200 años de vida independiente solamente ha permitido escasos 47 años de paz.
La Constitución, las Fuerzas Armadas y el pueblo son la base sobre la cual reposa la esperanza de paz de las nuevas generaciones.
Buenas noches”. |