San Carlos de Guaroa, Meta, 23 jun (SP). “Da mucho gusto ver este avance. Doctor Harold (Eder, Presidente de la Junta Directiva del Grupo Manuelita) aquí le empollaron los huevitos. Lo felicito, esto es un gran logro para Colombia, un gran ejemplo.
Me honra mucho. Siento una gran ilusión de Patria al ver estos grandes esfuerzos.
Los tengo que felicitar a todos: al Grupo Manuelita, encabezado por mi buen amigo el doctor Henry Eder. Este es un proyecto muy importante para Colombia.
Gobernador (del Meta, Darío Vásquez) lo felicito. Le quiero confesar que todo progreso, toda palma que se siembra en el Llano, en el Meta, cada barril de petróleo que descubren, a mí me causa mucha emoción, pensando en el futuro de esta gran tierra, en el bienestar de sus ciudadanos.
Alcalde (de San Carlos de Guaroa, César Alfonso Muñoz) lo felicito. El único problema que yo veo es que en San Carlos de Guaroa, donde aparece el menor índice de desempleo del país, los únicos desocupados son los billares. Entonces le va a tocar al doctor Henry Eder hacernos otras de estas (plantas) donde hay más desempleo, porque cómo ayudan.
Yo quiero agradecerles a todos.
Señor general (Dagoberto) García (Comandante de la Región de Policía número 7), señor general (Jairo) Salguero (Comandante de la Séptima Brigada del Ejército), yo les ruego ponerse de pie.
Esto no se hubiera podido hacer sin las Fuerzas Armadas de Colombia.
Yo quiero, con todo afecto, decirles a mis compatriotas que hay que tener cariño, apoyo, rodear a las Fuerzas Armadas, que son heroicas, pero además no han sido inferiores.
En toda ocasión que ha habido que hacer depuraciones para castigar cualquier infracción a derechos humanos, no ha vacilado.
Yo creo que el mundo en poco tiempo va a reconocer que tenemos el mejor Ejército, las mejores Fuerzas Armadas, por su eficacia y por su transparencia.
Aquí tan ceca de Villavicencio y no se podía venir; tan cerca de Bogotá y no se podía venir. No se hubieran hecho estas inversiones.
Este proyecto muestra una relación entre la seguridad, la inversión y la cohesión social.
Aquí la seguridad, más unas políticas que concibieron los ministros de Minas y Energía, Luis Ernesto Mejía Castro, en su momento, el Ministro Hernán Martínez, quien hoy nos acompaña, el ex Ministro (de Agricultura) Andrés Arias, quien hoy nos acompaña, el Ministro (de Agricultura, Andrés) Fernández, quien hoy nos acompaña.
La concepción de esas políticas, la seguridad, han permitido este tipo de proyectos. Y aquí todos los empleos que se generan son empleos de gran valía social, son empleos dignos, empleos con afiliación a la seguridad social, empleos que van contribuyendo a esa gran aspiración de Colombia de formalizar su economía.
Nosotros en estos años hemos procurado insertar en el corazón de los colombianos una palabrita: confianza; e insertar en el corazón de los colombianos, en la mente de los compatriotas, tres elementos: seguridad, inversión y política social. Van intensamente relacionados.
Y creo que ha pasado algo bueno.
Era yo joven y en el discurso político no se permitía hablar de seguridad, se consideraba que la seguridad era un camino a la dictadura
¿Qué ha pasado?
Hoy la inmensa mayoría de los colombianos reconoce la seguridad como un valor democrático.
Era yo joven y se hablaba de lo social, pero el discurso político no estaba comprometido con las fuentes de ingresos para poder costear lo social. Hoy mis compatriotas en todas partes entienden que lo social está atado a su fuente, que es la inversión.
La seguridad y las demás condiciones de inversión crean un camino de prosperidad que permite ir resolviendo lo social, y lo social va ayudando a legitimar la seguridad y a legitimar la inversión.
Yo creo que el empleo no se crea milagrosamente ni tampoco la superación de la pobreza.
En ese triangulo de confianza, en estos años, nosotros hemos buscado desarrollar seis elementos para el empleo, la prosperidad, la superación de la pobreza: la seguridad, la promoción de la inversión, el acceso a mercados, la innovación productiva, la Revolución Educativa y por supuesto el tema de infraestructura.
Uno empieza a verlo aquí. Aquí hay un empleo importante creado, porque hay seguridad, porque hay promoción de la inversión.
Veníamos hablando en la buseta que las condiciones de inversión que crearon mis compañeros de Gobierno y el Congreso: una exención de 10 años a los cultivos de tardío rendimiento, que aplica a la palma africana, los proyectos de zona franca o la deducción hoy del 30 por ciento –a este proyecto le tocó del 40 por ciento- a la inversión, la regla de estabilidad durante 20 años, todo eso contribuye a promover inversión.
Creo que para el discurso político de Colombia, la inversión con responsabilidad social es muy importante. No lo olviden, reclámenla.
Inversión con responsabilidad social
Cuando a mí me preguntan: ‘¿Y la responsabilidad social cómo la entiende el actual Gobierno?’.
Primero, transparencia en las relaciones entre los inversionistas y el Gobierno. Todos estos proyectos han tenido unos beneficios en procura de la inversión y del empleo, con absoluta transparencia.
Segundo, fraternidad laboral. Nada de relaciones laborales de capitalismo salvaje, nada de relaciones laborales de odio de clases, relaciones laborales fraternas.
Creo que este Gobierno deja un camino distinto en eso.
Muy apreciado Arzobispo (de Villavicencio), Monseñor (Óscar) Urbina, yo siento hoy un clima social del país menos convulsionado.
Un Presidente que ¿cómo diría yo que me pintan? Eso me pintan de todo. No, ‘que fascista, que dictador’ y eso.
Debería haber estado este país convulsionado. Los maestros no deberían haber tenido un solo día laboral, deberían haber estado en paro todos estos años, los trabajadores, etcétera.
Ocho años con la menor cantidad de paros.
Yo creo, apreciado Arzobispo, que este país tiene hoy mucho debate político, pero más tranquilidad social.
Yo creo que eso tenemos que aclimatarlo. Eso es responsabilidad social en la inversión, un diálogo fraterno, permanente.
Es muy importante los requisitos contemporáneos de la humanidad, el tema ambiental.
Aquí está el Ministro de Medio Ambiente (Carlos Costa). Por ejemplo ¿qué hemos hecho nosotros en zona de alto riesgo ambiental, como las zonas extractoras de carbón en el Cesar? Buscar unos acuerdos permanentes de comunidades, compañías extractoras.
No hemos optado por el camino de reprimir la comunidad ni tampoco por el opuesto, de expropiar y de expulsar las compañías. A través de un diálogo sincero, permanente, hemos logrado bien importantes acuerdos.
Este es un tema ambiental de primer orden, tema al cual asistimos hoy
¡Qué bueno para el país!
Yo preguntaba en el helicóptero: ¿Esa plantación habrán recuperado toda la fauna?
Me dicen que es una maravilla el microclima que producen estas plantaciones, la recuperación de la fauna.
Es una maravilla que el país esté en este crecimiento de combustibles alternativos.
Esta Patria nuestra, me corregirán, debe tener casi 600 mil kilómetros de selva. Sumando en el mapa de Colombia, detalladamente, uno encuentra que de la cordillera, del pie de monte de la Cordillera Oriental al río Amazonas y al río Orinoco, debemos tener 640 mil kilómetros de territorio, un poquito menos porque todos estos departamentos tienen algo en la Cordillera Oriental. Y ahí podemos tener 460 mil kilómetros de selva.
Lo otro es sabanas, pues por supuesto con los morichales.
Si a esos 460 mil kilómetros de selva del oriente colombiano le sumamos que el Pacífico, que Los Motilones, que Paramillo, que San Lucas, yo creo que el país puede tener cerca de 600 mil kilómetros de selva.
Y he visto no solamente una gran recuperación de la reforestación comercial, sino de la protectora.
Por donde quiera uno que recorra el país hoy, ha avanzado mucho la recuperación de la arborización.
Estos proyectos en Colombia tienen dos posibilidades: expandirse sin tumbar la selva y expandirse sin afectar la seguridad alimentaria.
Cómo ayuda eso.
Acceso a mercados
Ahora, por supuesto esto necesita mercados. Es el tercer elemento. Seguridad, promoción de la inversión, mercados.
Qué bueno que podamos ir creciendo ese mercado local.
Yo pregunto todos los días: Esos buses grandes de Bogotá, el Transmilenio, operaron bien con mezclas tan elevadas ¿por qué tenemos miedo?
Yo creo que está bien que los alemanes nos vendan los carros, pero que los adecuen a trabajar con unas altas mezclas.
A mí me preocupa mucho la resistencia de los fabricantes en los países industrializados, para adecuar esos motores a altas mezclas.
Cuando nosotros empezábamos el Gobierno, le oí decir al Presidente (Luiz Inacio) Lula, que Brasil quería llegar a ser un país que atendiera todo su consumo doméstico con biocombustibles y toda la producción de petróleo exportarla. Ese sería un ideal para Colombia. Qué bueno.
Joven Ministro (Andrés Felipe) Arias, escriban eso, estúdienlo. El día que el Presidente Lula me dijo eso, me pareció un gran ideal para este país, y se puede y se puede.
Y hay que buscar llegar con unos excedentes al mercado externo.
Este país ha pasado en estos años de la apertura unilateral, nosotros abrimos nuestro mercado para que llegaran productos extranjeros.
¿Qué hemos hecho estos años? Acceder a mercados. Todos los acuerdos de comercio.
Ayer amanecimos con la buena noticia, con la buena noticia de la aprobación de ese acuerdo con Canadá.
Pero llegar a esos mercados implica innovación productiva. Uno no puede pretender acceder a mercados para vender café verde o para vender confección básica.
Ojala podamos llegar con valores agregados con estos biocombustibles, con medicamentos a base de productos naturales, con cosmética a base de productos naturales.
Yo veo en ciudades de grande índice de desempleo un gran avance hoy con los call center, con los servicios de contacto.
Estaba el último lunes festivo en la ciudad de Manizales, donde ya tienen más de seis mil puestos de trabajo formales, dignos, bien remunerados, atendiendo servicios internacionales a través de contactos telefónicos. Una maravilla.
Revolución Educativa
La innovación productiva: eso requiere una revolución educativa permanente.
Hemos avanzado este año, estos años.
No los voy a fatigar, pero por ejemplo en los últimos 100 años Colombia tuvo 120 ministros de Educación. En este Gobierno ha tenido una Ministra de excelencia, con un equipo de excelencia, y se ha avanzado bastante en coberturas, en calidad, que es lo que necesita un país para tener una revolución productiva permanente, sustentarla en una revolución educativa.
Infraestructura
Y claro, necesitamos infraestructura.
El Gobernador (del Meta, Darío Vásquez) ha sido un gran luchador por la infraestructura del Llano. Hoy le traje algunas buenas noticias y otro reclamo que no le he podido atender.
Buenas noticias: que ahí hay 105 frentes de trabajo en la doble calzada.
Yo les pregunte esta mañana: Bueno, pero díganme, que si el Gobernador le da por contarlos que yo no mienta.
Me dijeron: ‘Puede contar, hay 105 frentes de trabajo’.
Y me prometieron en Invías que ya van a instalar el peaje de (Puerto) Gaitán a Puerto López. Una vez instalados esos peajes, entregarle eso a la concesión para que no lo dejen destruir.
Ustedes saben que este Gobierno ha hecho un gran esfuerzo en la vía al Llano, ahora en la alterna; un gran esfuerzo allí abajo, de Granada a San José del Guaviare; un gran esfuerzo de (Puerto) Gaitán a (Puerto) López.
Gobernador, no le sé decir todavía la doble calzada a (Ciudad) Porfía. Ahí están preguntándole al Ministerio (de Transporte). Pregúntele al Inco a ver en qué va.
Ahora, esto es poquito. Es que este departamento tiene 89 (mil), 90 mil kilómetros.
Yo creo que un gran reto de los gobiernos que vienen es sacar esa carretera hasta Puerto Carreño. Una autopista.
Qué bueno, porque ahí tiene el país 180 mil kilómetros de sabana, para hacer una gran revolución.
Los colombianos veíamos la altillanura con algún pesimismo, que porque unos suelos pocos filtrantes, muchos con un barrito aglomerado, como una palomilla; y llegan los técnicos brasileros y dicen: ‘No esto es mejor que el cerrado del Brasil, las condiciones son mejores y aquí se puede hacer una gran revolución’.
El Presidente López Pumarejo siempre le habló al país de la gran posibilidad del Llano, y hoy la tenemos.
Y aún allá en esas grandes dificultades de la altillanura están haciendo maravillas.
Yo preguntaba si para traer metanol, para exportar en el futuro estos aceites ya se pueden utilizar el río Meta, el Orinoco. Me dicen que todavía no, por limitaciones ambientales, todavía no tenemos la suficiente infraestructura. Ahí hay otro reto.
Este Gobierno ha hecho unas primeras inversiones para crear infraestructura de navegabilidad en el Meta. Son apenas unas pequeñas inversiones, pero eso es una necesidad, una necesidad.
En fin, yo veo esto con mucho entusiasmo, con inmenso entusiasmo.
Un ejemplo del Grupo Manuelita
Gracias a Dios (el Grupo) Manuelita puede presentarle a Colombia un gran ejemplo como el que hoy esta entregando.
Yo le preguntaba al Doctor Henry Eder sobre su bisabuelo.
Me decía: Llegó hace 140 años por Panamá, entró por Buenaventura, inhóspito.
Leía un libro bellísimo de Eduardo Lemaitre, sobre el general (Rafael) Reyes, y cuenta lo que era el viaje del Valle del Cauca a Buenaventura. El general Reyes lo tuvo que hacer para embarcarse, para ir a enfrentar a una sublevación en Panamá, que se había dado por que los gobiernos de Colombia no imponían orden y dejaron quemar a Panamá, en esa época.
Y por allí entró don Santiago, y empezó a hacer empresa en ese Valle del Cauca, la tierra más fértil del mundo.
Yo le digo a la comunidad internacional, cuando me preguntan por tierras en Colombia, y le digo: Vea, aquí hay la más fértil del mundo, pero chiquita, eso son 270 mil hectáreas, pero era muy inundada; yo no creo que la haya más fértil en el mundo, el Valle del Cauca.
Varias generaciones: el bisabuelo, el abuelo, don Harold (Eder), el padre del doctor Henry.
Con el secuestro de él se estrenaron las Farc, y con el secuestro de don Oliverio Lara. Y estos señores en lugar de irse de Colombia, vean el progreso que le han traído a Colombia.
La verdad es que inversión con amor a Patria es lo que necesitamos.
Si uno le pregunta al más docto de los doctores de la economía y al menos ilustrado de los campesinos con sentido común, si se puede crear empelo sin inversión, todos les van a decir ‘ni riesgos’.
Por eso el afán de este Gobierno en crear condiciones de inversión.
Recurso humano
Y hay que aprovechar, porque cuando cayó Unión Soviética, algunos de esos países de la ‘Cortina de Hierro’ tuvieron mucho problema para recuperarse, porque no había clase trabajadora formada ni dirigencia empresarial.
Ese es un recurso que hay que cuidarlo. Como aquí lo tenemos, de pronto no nos damos cuenta lo importante que es. Hay que aprovecharlo.
Afortunadamente nosotros tenemos una dirigencia empresarial haciendo estos proyectos.
Yo saludaba ahora al equipo, un equipo joven profesional de aquí que nos mostraba la planta
¿Qué estudiaste? El uno ingeniería química ¿Qué estudiaste? Tecnología en tal cosa; el otro, tal ingeniería.
Un equipo de profesionales jóvenes, trabajando aquí. Todos jovencitos y con muy buenos créditos académicos. Excelente eso para el país. Y una cantidad de técnicos y tecnólogos.
Entonces miren cómo hay esa conjunción. El país la tiene que aprovechar, no la podemos desperdiciar.
El futuro de la Patria
Yo lo que quiero es que en los años que vienen esta Patria crezca al 8 por ciento y reduzca rápidamente ese desempleo y el Presidente (electo, Juan Manuel) Santos pueda decir dentro de cuatro años que se ha reducido la pobreza en cuatro millones de colombianos, que ha sacado de la pobreza a cuatro millones de colombianos.
Y eso se logra con este tipo de proyectos.
Uno se siente aquí muy, muy, muy feliz, muy feliz.
Monseñor Urbina, en su bendición, que esto se multiplique. Es lo que necesitamos en esta Patria flagelada.
Doctor Henry, Harold, directivos, muchas felicitaciones, muchas gracias.
Gobernador (del Meta), Alcalde (de San Carlos de Guaroa), muchas felicitaciones. Nos gusta mucho esto, lo saboreamos por el Meta, por Colombia. ¡Qué bueno!
La verdad es que yo estos años he ido en la Patria donde hay problemas. Aquí vengo es de vacaciones hoy, y me da pena, porque yo tengo que trabajar hasta –le he dicho a mis compañeros del Gobierno- hasta las 3:00 de la tarde del 7 de agosto. Aquí no hay domingos. No los ha habido en el Gobierno, menos ahora en el final.
Y les he dicho: ‘Miren el calendario, el 8 de agosto es domingo, ahí se puede descansar’.
Entonces yo creo que incumplí esa norma, porque aquí estamos esta tarde es de paseo.
Aquí no hay nada qué hacer, aquí lo que hay que hacer es admirar.
Yo nunca quería venir a San Carlos de Guaroa, Alcalde (Cesar Muñoz Muñoz). Muchas gracias ¿A qué? si esto es un portento.
Aquí lo que hay es posibilidades, esto es un ejemplo de avance para la Patria.
¡Qué bueno!
Hombre, inviten a agricultores de todo el país a que pasen por aquí, a que vean lo que se puede hacer. Eso se puede replicar en tantas partes de la Patria donde hay tanta, tanta pobreza.
Los felicito.
Alcalde, muchas gracias, hombre, se lo agradezco en el alma. Cuide este municipio tan importante.
Gobernador, yo no sé qué va a hacer usted con esa cantidad de regalías, de posibilidades, de empleo. Haga del Meta el Singapur colombiano. Tiene toda la posibilidad.
Y aquí no tiene una pequeña isla de ¿cuánto es Singapur, 500 kilómetros? Menos. Aquí tiene 90 mil kilómetros con todas las posibilidades. No sé qué va a hacer usted, pero los colombianos vamos a estar muy pendientes de que esto lo vuelvan un emporio.
Costa Rica, un país muy importante, tiene 55 mil kilómetros, aquí tienen 90 mil utilizables: petróleo, agricultura, turismo, agua, posibilidades.
Esto es magnífico.
Yo sé que las Fuerzas Armadas siguen cuidando una plaga, para que no prospere.
Yo le quiero dejar al país una reflexión: yo me habría podido dedicar todos estos años a bregar a que los violentos dialogaran, a rogarles
¿Qué era mejor para el país? ¿Haber perdido ocho años rogándoles a esos bandidos que dialogaran o haber invertido estos ocho años en este tipo de trabajos para que surjan estas posibilidades?
Yo creo que es mejor esto, pienso que es mejor esto.
Uno tiene que escoger con quién baila. Y en estos años nosotros escogimos para bailar, la seguridad, la inversión y la política social. Aquellos otros los invitaron a bailar mucho tiempo y no quisieron.
Yo dije: No, no, no, en lugar de gastarles tiempo a los que no quieren oír, yo trabajo con las Fuerzas Armadas, con los trabajadores colombianos, con la gente emprendedora y con la política social, para dejar unas semillitas, unas semillitas’.
Por eso yo les he dicho a mis compatriotas: Aquí no tenemos todavía un paraíso, ni hay un gallinero de prosperidad. He dicho: apenas hay unos huevitos que deja este Gobierno, que hay que hacer el esfuerzo de empollarlos bien.
Aquí ya produjo, en San Carlos de Guaroa, aquí empolló.
Eso es lo que le dejamos al país, y afecto, cariño a los colombianos.
Gobernador, muéstrenos al Meta como el gran emporio del tejido social de América Latina.
A todos, muchas gracias”. |