Antes de viajar a Canadá para asistir a la cumbre del Grupo de los Ocho, el Presidente Álvaro Uribe Vélez dijo que mientras el acuerdo humanitario de apaciguamiento pone en el mismo nivel a los integrantes de la Fuerza Pública con los criminales y vuelve campeón el delito del secuestro, las acciones humanitarias de autoridad, como la reciente ‘Operación Camaleón’, ayudan a eliminar el secuestro y a demostrar que el secuestro no paga.
Bogotá, 24 jun (SP). El Presidente Álvaro Uribe Vélez anunció que durante su reunión de este viernes en Canadá con los Jefes de Estado del Grupo de países de los Ocho (G-8), le pedirá el Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, que ayude a las autoridades colombianas a capturar ‘Rodrigo Granda’, integrante de las Farc que después de ser liberado regresó a la criminalidad.
El Mandatario colombiano se refirió a este tema durante una rueda de prensa que ofreció hoy jueves en la Casa de Nariño, en la cual explicó las razones de su participación en la cumbre del G-8, y enunció los esfuerzos que ha hecho su Gobierno, a lo largo de ocho años, para lograr la libertad de las personas secuestradas por los grupos terroristas del país.
Entre dichos esfuerzos se cuenta precisamente la liberación unilateral de ‘Rodrigo Granda’ y de otros 15 guerrilleros de las Farc, quienes estaban presos en cárceles colombianas.
“Aceptamos avanzar en el acuerdo humanitario. Aceptamos un delegado de las Naciones Unidas que estuvo aquí mucho tiempo. Ofrecimos no extraditar a Sonia ni a Simón Trinidad si liberaban a los secuestrados. Liberamos unilateralmente a 150 integrantes de las Farc. Accedimos a la petición del Presidente Sarkozy de Francia de liberar a Granda. Mañana en el G-8 le voy a decir que me lo ayude a recapturar. Eso le voy a decir mañana a Sarkozy. Le voy a decir: ‘Yo le liberé a ese bandido y para nada sirvió. Y ahí volvió a esa criminalidad. Ayúdeme a recapturarlo’”, indicó el Jefe de Estado.
Y agregó: “Un día aceptamos una zona de encuentro en la cordillera vallecaucana. ¿Qué no hicimos? Hemos aceptado todo. Las gestiones de la Iglesia Católica. Usted sabe que se autorizó aquí a una distinguida senadora, al Presidente de Venezuela. Y eso finalmente terminó mal en materia diplomática. Todo eso se hizo. Todo eso se hizo para buscar la liberación”.
El Presidente Uribe recordó que así como el Gobierno Nacional siempre ha estado dispuesto a ayudar y a brindar todas las garantías para facilitar las liberaciones de secuestrados, de la misma manera trabaja día a día en la posibilidad del rescate militar de los secuestrados, interés que nunca se le ha negado ni al país ni a las familias de las víctimas de este flagelo.
“Yo no les puedo negar –dijo–, que nosotros, todos los días de la vida, así como estamos dispuestos a ayudar para esas liberaciones, a dar condiciones, como siempre lo hemos cumplido, todos los días de la vida trabajamos por la posibilidad del rescate que hagan nuestras Fuerzas Armadas de los secuestrados. Yo no se los puedo negar. Nunca se lo negué a las familias. Y hasta el último día de Gobierno así lo haremos. Y estoy seguro de que el señor Presidente electo, Juan Manuel Santos Calderón, avanzará en esa tarea”.
“Pero, con toda honestidad, a los compatriotas, a las familias de los secuestrados, todos estos años les he dicho que nosotros no desistimos del rescate militar”, reiteró.
Colombia debe demostrar que el secuestro no paga
El Mandatario afirmó que acciones de rescate militar, como la reciente ‘Operación Camaleón’, han permitido establecer la diferencia entre lo que es un acuerdo humanitario de apaciguamiento y una acción humanitaria de autoridad.
Según el Presidente Uribe, “el acuerdo humanitario de apaciguamiento pone a los integrantes de nuestra Fuerza Pública en el mismo nivel de los criminales, cuando los integrantes de nuestra Fuerza Pública están secuestrados por el terrorismo”.
Al respecto consideró que “los que están en las cárceles colombianas son criminales”, mientras “los nuestros, que están en la selva, no tienen ninguna garantía de derechos humanos. Los criminales que están en las cárceles del Estado, están rodeados de las garantías de los derechos humanos”.
Sostuvo que el acuerdo humanitario de apaciguamiento, bajo la fórmula de “entrégueme los secuestrados y aquí le devuelvo los criminales, simplemente incentiva más el secuestro, vuelve campeón al secuestro”.
Aseveró que otra cosa muy distinta es la acción humanitaria de autoridad, la cual “demuestra que en Colombia el secuestro no paga”.
“Colombia tiene que eliminar el secuestro. Hay que demostrar que el secuestro no paga. Ese abuso de secuestrar, de torturar a las personas, y después esas fotografías, muertos de risa, de los acuerdos humanitarios, liberando criminales, no. Ese cuentico hace mucho daño”, concluyó el Presidente de la República. |