“Expresé que la discusión de la legalización de la droga hay que reexaminarla porque toda la permisividad al consumo ha sido una especie de legalización de la droga”, refirió este viernes el Presidente Álvaro Uribe Vélez a los periodistas, al término de la Cumbre del G8 en Canadá.

Mukoka, Canadá, 25 jun (SP). Durante la reunión de Jefes de Estado del Grupo de los Ocho en Mukoka (Canadá), el Presidente Álvaro Uribe Vélez pidió reexaminar la discusión en torno al tema de la legalización de la droga, al tiempo que consideró que la vieja división entre países consumidores y países productores está reevaluada.

Así lo indicó el Mandatario colombiano durante una rueda de prensa ofrecida este viernes, al término de la reunión de presidentes del G8, celebrada en Canadá.

“Dije con toda franqueza que en Colombia también tenemos problemas de consumo. Que nos equivocamos si creemos que podemos dividir al mundo entre productores y consumidores. Que todos los países hoy tienen el riesgo de la producción, del tráfico, del consumo. Expresé que la discusión de la legalización de la droga hay que reexaminarla porque toda la permisividad al consumo ha sido una especie de legalización de la droga”, dijo el Presidente Uribe a los periodistas.

Puso como ejemplo el caso de Colombia, país considerado hace un tiempo como exclusivamente afectado por el tráfico de drogas, pero que ya tiene un problema de producción y también de consumo de estupefacientes. En tanto que naciones industrializadas no solo afrontan dificultades por consumo sino también de producción, tráfico, precursores químicos y lavado de activos.

El respecto declaró: “La vieja división entre países que producen y países que consumen está superada. Nosotros tenemos que reconocer: hoy tenemos en Colombia 300 mil adictos. Ese es un problema muy grande para nuestras familias, para nuestra Patria. Y los países desarrollados, los países industrializados que han sido los consumidores tradicionales, también tienen problemas grandes de producción y de tráfico y de precursores químicos y de lavado de activos. O sea que esta actividad criminal es un riesgo en todas sus facetas”.

El Presidente de Colombia reiteró que todos los países tienen riesgo de ser afectados por todas las etapas relacionadas con las drogas ilícitas. Y de ahí precisamente la necesidad de que todos unan esfuerzos contra este flagelo.

“Es bien importante –afirmó–, acabar con ese viejo prejuicio de que unos países producen y otros países consumen y que unos producen porque los otros consumen. Aquí el riesgo es para todos y en todas las etapas. Y por eso el compromiso de involucrarnos todos en esta lucha contra este terrorismo”.

“Si uno mira el entorno latinoamericano –agregó–, hay unos países que tienen un creciente consumo y están encubando un gran terrorismo, pero los gobiernos todavía no se expresan en preocupación sobre estos fenómenos. Colombia lo ha hecho y desde hace mucho rato”.

El Presidente Uribe insistió en el caso colombiano, donde la legalización del consumo ha aumentado la criminalidad en las ciudades.

“Colombia tuvo legalizado el consumo durante 14 años y eso aumentó la criminalidad interna. Antes el narcotráfico era un negocio criminal de exportación. Con la legalización del consumo, él se convirtió también en un negocio doméstico de criminalidad, responsable de asesinatos en muchas ciudades colombianas”.

El Mandatario se refirió a la reciente ilegalización de la dosis personal en Colombia, lo cual no se opone a la puesta en marcha de una gran política de salud pública relacionada con el tema de la prevención del consumo y rehabilitación de adictos.

“Destaqué el hecho de que nuestro Congreso, en el pasado mes de diciembre, declaró ilegal la droga en todas las etapas. Que eso no se opone a que haya una gran política de salud pública, de prevención y rehabilitación de adictos. Pero que también es una señal muy importante a la sociedad, entre otras cosas para frenar el consumo, para que la cultura de la legalidad sepa que la droga es ilegal y para que los distribuidores no se escuden en la permisividad al consumo”, dijo el Presidente de Colombia.

Y agregó: “Grandes criminales que viven vinculando niñitos a este negocio criminal. Este es un problema internacional que no puede excluir ninguna de las herramientas de la legislación internacional como la extradición”.

El Mandatario también se refirió al programa Familias Guardabosques, que en Colombia se ha convertido en una herramienta importante para cuidar la selva del daño que le causan los narcotraficantes.

“Colombia que es un país con 600 mil kilómetros de selva. Preservarla es la principal contribución en la política contra el calentamiento global. Colombia asocia la política contra las drogas con la política ambiental, porque las drogas son un factor de destrucción de nuestra selva. Y mencioné ahí el programa de Familias Guardabosques, que opera bien en nuestro país”, puntualizó el Presidente de la República.