En una entrevista concedida este miércoles a la Asociación de Emisoras en Red de Antioquia (Asenred), el Presidente Álvaro Uribe Vélez sostuvo que la Emergencia Social evitó un hecho sobreviniente grave: la parálisis de la salud por falta de recursos. Dijo que se trató una amenaza inminente que no daba tiempo de utilizar la legislación ordinaria para afrontarla. La siguiente es la declaración del Mandatario al respecto.
Bogotá, 3 mar (SP). Presidente Álvaro Uribe Vélez: “A mí me preocupa muchísimo el tema de la constitucionalidad de la Emergencia, porque se ha dicho: ‘Es que la perturbación que se veía venir no era producida por un hecho sobreviniente, eso se venía creando’. La verdad es que el hecho sobreviniente no tiene que ser un hecho súbito sino un hecho grave. Si tuviera que ser un hecho súbito, entonces para lo único que se podría declarar una Emergencia Social sería para enfrentar un temblor de tierra, para enfrentar una tragedia de la naturaleza que no sea anticipable.
La verdad es que se ha entendido que la Emergencia Social no es para eso. El hecho sobreviniente no tiene que ser súbito. Tiene que ser grave. Y aquí lo que estábamos enfrentando era una grave crisis de falta de recursos para atender el No POS del Régimen Contributivo. Y esa grave crisis anticipaba algo muy grave, que era una parálisis de la salud. ¿Por qué? Porque los departamentos decían: ‘Ya no tenemos plata para pagar el No POS’. Porque los hospitales decían: ‘Nos deben una cantidad de dinero muy grande’. Porque las EPS decían lo mismo.
Entonces yo sí ruego crear mucha consciencia de que el Gobierno procedió, y así se lo decimos a la Corte Constitucional, porque había un hecho grave. Ese hecho grave podía producir un hecho sobreviniente aún más grave. El hecho grave era una crisis que se venía derivando de que no había recursos para pagar el Extra POS. Y el hecho sobreviniente que podía darse era una parálisis de la salud por falta de recursos y falta de posibilidad de hacer los giros.
También se dice: ‘Es que esto se pudo atender con los instrumentos ordinarios de la legislación, por ejemplo, con el Congreso’. Aquí hay que decir lo siguiente: el hecho grave, la crisis, lo que se evitó, lo que se quiso conjurar, era inminente. No daba tiempo a utilizar las herramientas ordinarias. La inminencia del problema nos obligaba a actuar apelando a la Emergencia.
Eso también lo quiero destacar, porque el Gobierno tiene mucha preocupación por el debate constitucional. ¿Qué tal que nos quedemos entonces ahora sin esos recursos, a tener que esperar a que el Congreso apruebe esto por legislación? Se le haría un daño muy grande a la salud. Nosotros tenemos un déficit, la situación fiscal de la Nación no es fácil, y tenemos que atender esto de la salud. Por eso decretamos esta Emergencia.
Y el Congreso tiene tiempo de revisarla. Ahora el Congreso entra a revisar estos impuestos. Tiene un año para modificarlos. En cualquier momento puede modificar lo que se aprobó por Emergencia.
Pero yo sí tengo mucha angustia y he pedido que, por favor; el Gobierno pide que, por favor, quede en firme la Emergencia. Porque desde el punto de vista de la manera como opera la salud en Colombia, es mucho mejor dejarle estos recursos a la salud, estas normas a la salud, y hacer una discusión posterior en el Congreso de la República, que quitarle estas normas a la salud, que quitarle estos recursos a la salud, y dejarla en el aire, a la espera de lo que ocurra en el Congreso de la República. Ese es el raciocinio que quiero hacer ante todos los colombianos”. |