Durante reunión con empresarios y dirigentes gremiales, el Alto Comisionado Frank Pearl entregó un reconocimiento a la Refinería de Cartagena (Reficar), por el apoyo que desde el año pasado viene brindándole a la población en proceso de reintegración.

Cartagena, 4 mar (SP). El Alto Comisionado para la Paz y la Reintegración, Frank Pearl, se reunió este jueves con dirigentes gremiales y empresarios de Cartagena para invitarlos a apoyar el proceso de reintegración colombiano, que acoge a 34 mil personas que se desmovilizaron de los grupos armados ilegales.

En el primer encuentro, con los miembros de la junta del Comité Intergremial, el Alto Comisionado explicó los mecanismos de participación que existen para que el sector privado apoye el proceso de reintegración. La segunda reunión fue con los medianos y pequeños empresarios, quienes fueron convocados por la Cámara de Comercio de Cartagena.

Sobre las reuniones, el Alto Comisionado Pearl explicó que “en las empresas no debe existir un distanciamiento entre la esencia de lo que somos y lo que hacemos en nuestro trabajo diario. Por eso, podemos sentir en ocasiones que lo que hacemos no es lo que realmente somos y eso se traduce en que las empresas ven la responsabilidad social como algo anexo, cuando la responsabilidad social debe hacer parte de la esencia de las empresas”.

Un ejemplo de compromiso es el de la Refinería de Cartagena (Reficar), que viene apoyando el proceso de reintegración desde el 2009, a través de la capacitación de desmovilizados en áreas como soldadura, mantenimiento y refrigeración. Gracias a esto y a que la compañía tendrá en cuenta a los estudiantes en los próximos procesos de selección de personal, el Alto Comisionado Pearl entregó un reconocimiento a Reficar.

Durante el 2009, la Alta Consejería Presidencial para la Reintegración (ACR) atendió 682 personas en proceso de reintegración a la vida civil en Cartagena; de ellas, 550 regresaron a las aulas para terminar su primario o su bachillerato y para cursar estudios universitarios. Además, 361 desmovilizados desarrollaron formaciones técnicas y tecnológicas para adquirir las habilidades necesarias para acceder a un empleo o para montar un plan de negocio.

Con el fin de promover la inserción de esta población al mundo laboral, la ACR ha creado una serie de mecanismos de participación como el Banco de Tiempo, en el que los empleados y directivos de las compañías donan su tiempo para asesorar planes de negocios; también se crearon las prácticas laborales y los contratos de aprendizajes, que les permiten a los desmovilizados iniciar su experiencia profesional.