Marzo 8

   

‘La mejor creación de la naturaleza es la mujer colombiana’: Uribe

Durante la celebración del Día Internacional de la Mujer en Bogotá, el Mandatario no dudó en destacar los valores de la mujer colombiana. Hubo espacio además para la poesía y les dedicó el poema ‘Soneto para un sencillo amor’.

Bogotá, 8 mar (SP). Sin vacilación alguna, el Presidente Álvaro Uribe consideró que la mejor creación de la naturaleza, es la mujer colombiana. A manera de anécdota, el Jefe de Estado relató cómo en días anteriores, se encontró un texto en donde se proponía la discusión.

A partir de este debate, el Mandatario contó como muchas personas defendían bellezas naturales y paisajes, como la mejor creación.

“Estaba leyendo una discusión, en términos muy sencillos, sobre cuál era la mejor creación de la naturaleza, y alguno decía: ‘el Cañón del Colorado’. Uno podía responder el del Chicamocha. Y en esa discusión el otro decía: ‘los glaciares’. Y uno ve con tristeza que se achica y también que hay un deshielo en nuestros picos nevados por el calentamiento. Otros decían: ‘no, la mejor creación es la selva amazónica’. Otros decían las flores; entonces discutían, que las rosas, que los claveles, el otro decía que los anturios”, relataba el Presidente.

Aseguró que en este debate participó uno de sus hijos, a quien le entregó de manera categórica su respuesta:

“Y estaba yo ahí en esa discusión con uno de mis hijos. Dijo: ‘Papá, veo que todo lo que estamos leyendo aquí de esa discusión como que no te deja satisfecho’. Y me preguntó: ‘Papá, entonces dime tú, en tu concepto ¿cuál es la mejor creación de la naturaleza?’ Y le dije sin vacilación: ¡la mujer colombiana!”, expresó ante las cientos de asistentes a esta celebración.

Finalmente, el Jefe de Estado dedicó a las mujeres el siguiente poema del colombiano Jorge Montoya Toro, titulado: ‘Soneto para un sencillo amor’.

Me gustas porque sí.
Sencillamente mi corazón te quiere.
No hallaría la palabra de íntima alegría
que te expresara lo que mi alma siente.
Y yo te quiero así. Tan simplemente
como el agua al paisaje, como el día
a la rosa que alza su ufana
frente a la primavera floreciente.
Te amo con sencilla transparencia,
con un amor apenas insinuado
que se vuelve silencio en tu presencia.
Con un tan dulce corazón herido
que si no te dijera que te he amado

lo sabrías oyendo su latido.
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