Habrá cobertura en Iglesias, carreteras, terminales, aeropuertos y centros turísticos en todo el país. La Policía Nacional adelantará una ofensiva para preservar los recursos naturales, proteger la infancia y adolescencia, y prevenir accidentes de transito. Así mismo, se solidarizara con las familias de los mártires de la Institución.

Bogotá, 27 mar (SP). La Policía Nacional puso en marcha este sábado el plan de seguridad para la Semana Santa, que comienza mañana con el Domingo de Ramos, y en el que participarán 151.378 efectivos policiales.

La operación fue lanzada en Bogotá por el Ministro de Defensa Nacional, Gabriel Silva, y el Director de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo Trujillo, quienes hicieron un llamado a proteger la vida, durante una ceremonia realizada en la Catedral Primada y en la Plaza de Bolívar, y oficiada por el Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, Arzobispo de la capital de la República.

El dispositivo, que involucra a 11 direcciones, 32 departamentos y 7 comandos de Policía Metropolitana, tiene como ejes el acompañamiento a las celebraciones religiosas, la movilidad segura en las vías, la protección de la fauna y la flora, la neutralización de delitos y la prevención de acciones terroristas.

De los 151.378 policías comprometidos, 10.668 han sido destinados a la protección de catedrales, templos y monumentos, 7.959 a la seguridad en las carreteras, 11.672 a los grupos de reacción y 121.079 que corresponden al personal de vigilancia en los principales centros urbanos.

Este esquema será complementado por el sobrevuelo permanente de 10 aeronaves distribuidas en las ocho regiones de Policía que cubren todo el país.

Este dispositivo integral supone también la presencia masiva y efectiva de policías a lo largo y ancho del territorio nacional, la aplicación de controles rigurosos para prevenir la accidentalidad, revistas a las entidades financieras que durante los días festivos permanecerán cerradas al público, coordinación de medidas excepcionales con alcaldes, gobernadores y Fuerzas Militares, así como la designación de oficiales de enlace con los obispos de las 32 capitales de departamento, con el propósito de orientar los esfuerzos necesarios para el acompañamiento de las actividades propias de la Semana Mayor.

El plan de seguridad, que se extenderá hasta el lunes 5 de abril, incluye la puesta en servicio de 33 nuevas patrullas para el área de Infancia y Adolescencia, especialmente diseñadas para generar mayor acercamiento y confianza con este segmento de la población, a fin de prevenir que sean víctimas de delitos o participen en ellos.

Durante 2009, más de 5.600 colombianos perdieron la vida en accidentes de tránsito y 5.302 producto de riñas y disputas personales, mientras que 174 niños, niñas y adolescentes fallecieron por ahogamiento e inmersión.

Protección del medio ambiente

Durante las celebraciones religiosas, la Policía Nacional adelantará una ofensiva encaminada a preservar los recursos naturales. Para tal efecto, habrá control estricto en relación con el uso de la palma de cera. Solo el año pasado, fueron incautadas 424.000 plantas de esta especie.

Adicionalmente, la Dirección General apoya la campaña ‘La Hora del Planeta’, mediante la invitación a que las familias de los uniformados desconecten sus electrodomésticos y apaguen las luces que no consideren necesarias entre las 8:30 y 9:30 de la noche de este sábado.

Solidaridad con mártires de la Policía

Por último, el Obispado Castrense y la Dirección General de la Policía acordaron que todas las celebraciones religiosas realizadas al interior de la Institución durante la Semana Santa estén consagradas a la solidaridad con las familias del teniente coronel Julián Ernesto Guevara Castro, los demás policías secuestrados y sus seres queridos, así como a exaltar la memoria de los 29 uniformados asesinados este año en cumplimiento de su deber.

La Policía señaló que se recordará a los patrulleros Víctor Manuel Chía Fonseca y Edwin Carvajal Velásquez, quienes fallecieron en medio de la tragedia de Buenaventura, afectada esta semana por un atentado atribuido a terroristas de las Farc.