Se conmemoró el octavo aniversario de la masacre que enlutó a este municipio chocoano. El Director de Acción Social, Diego Molano Aponte, y el Comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León, participaron en los actos que honraron la memoria de las 119 víctimas.

Por: Prensa Acción Social

Bogotá, 3 may (SP). Las familias de la población chocoana de Bojayá cumplieron, el pasado domingo, una importante cita. Como ocurre sagradamente desde hace ocho años, se reunieron en la iglesia, que fue blanco de los guerrilleros hace ocho años, para honrar la memoria de las 119 víctimas que dejó el atentado terrorista de las Farc.

A la mente de estas personas volvieron los recuerdos de aquel 2 de mayo de 2002, cuando hombres del grupo guerrillero lanzaron un cilindro bomba al templo religioso, un ataque indiscriminado contra la población civil que asesinó a niños, adultos, mujeres y personas de la tercera edad.

“Fue el día más negro para el país. Nunca se había registrado un hecho de tal magnitud. Murieron muchos niños, muchas mujeres en embarazo. Caigo en llanto cada vez que vuelvo, pero también siento una profunda alegría al ver a estas personas luchando por superar esta tragedia y salir adelante", señaló el padre Antun Ramos Cuesta, quien aquel triste día oficiaba la misa, interrumpida por la bomba.

El homenaje se inició con una procesión por el antiguo Bellavista, casco urbano de Bojayá, hoy reubicado a pocos kilómetros, pasando el río Atrato, y continuó con una ceremonia religiosa y una ofrenda floral en el cementerio.

En esta oportunidad, los habitantes sintieron el acompañamiento del Gobierno Nacional, a través del Director de Acción Social y Alto Consejero Presidencial, Diego Molano Aponte, y del Comandante de las Fuerzas Militares, General Freddy Padilla de León, quienes les llevaron un mensaje de solidaridad.

“Vinimos para acompañar a los compatriotas que sufrieron esta tragedia, como lo hemos hecho desde el mismo momento en que se conoció la masacre. Pero también hemos venido para reafirmar el compromiso del Gobierno de trabajar sin descanso para que un hecho como estos no vuelva a ocurrir en Colombia”, enfatizó el Alto Consejero Presidencial.

Acción Social ha trabajado de la mano con los habitantes de Bellavista, y gracias a ello hoy se puede ver un nuevo pueblo alejado de las inundaciones, con viviendas dignas, calles pavimentadas, servicios públicos y otras obras de infraestructura que mejoraron la calidad de vida de sus pobladores.

“Este acontecimiento marcó al país. Volví a rehacer mi vida después de un proceso largo y dispendioso. Fue duro y doloroso ver a tantos amigos y hermanos muertos de la forma como murieron”, agrega el sacerdote, quien durante cuatro meses debió recibir ayuda sicológica para superar este difícil trance.

Hoy Bojayá y sus habitantes se levantan de las cenizas en que quedó convertida la localidad, para reconstruir vida, convivencia y paz.